noviembre 09, 2012

El Amor de Páez sigue intacto.DIARIO EL CIUDADANO ROSARIO.

 
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Por Patricia Dibert /Fotos de Leonardo Vincenti

Fito  comenzó su serie de conciertos en El Círculo con entradas agotadas. En el primer show,  repasó todo 'El amor después del amor' y se vieron históricas imágenes. Con Coki y Vandera como invitados, el show es una celebración amorosa que reúne a Fito con su gente y con su historia.

Un poco antes de las diez, comienza a sonar la máquina de ritmo que desencadena El amor después del amor, el público salta enfervorizado. Se escucha la voz de Fito, pero sólo eso. La gente canta, salta, levanta los brazos. Se define el tema, locura colectiva y allí esta él. Veinte años después. Fito sale de traje negro y baila sobre el escenario. El teatro El Círculo, lleno, estalla. Entradas agotadas para las tres funciones de esta celebración, a dos décadas del disco más exitoso de la carrera de Páez y el que más vendió dentro del rock nacional.
“El amor después del amor” largó en Rosario, un público que participa y canta y baila, y sobre todo escucha, quizás la punta sea la edad de la platea: el 70 % de los presentes en la primera función de esta serie de conciertos veinte años después, son muy jóvenes y no participaron del fenómeno del disco más exitoso en la carrera del rosarino, pero todos cantan los temas, los conocen, los festejan, son en mayoría chicos y chicas, y algunos cuarentones que siguen la sucesión de canciones conocidas.
La banda de Fito está elegantemente vestida, saco celeste y pantalón negro. El grupo se adapta al sonido original de las canciones y suenan como sonaron hace 20 años. “Esto es Rosario”, dice Páez, y la gente grita. Tres pantallas verticales muestran  a Celeste Carballo y Fabiana Cantilo, es el momento del Honey honey honey Babe
y ya dejemos de llorar de “Dos días en la vida”, conservado la frescura de Telma y Louise, ellas desde la pantalla se adaptan al signo de los tiempos y ponen de nuevos sus voces a la canción más divertida de “El amor después del amor”.
En el mundo pasa de todo, pero de esta noche sólo saldrá buena onda”, dice Páez, y arremete con Media Verónica, donde Mariano Otero se destaca en el bajo, por cierto es una curiosidad de esta gira la incorporación del contrabajista que tiene una sólida carrera solista en el jazz, como fueron sus participaciones en ediciones del Festival de Jazz de Rosario.  Siguiendo la lista de temas original, vino después el contagioso “Tráfico por Katmandú” y la perlita “Pétalo de Sal”, que contaba con la voz invitada del Flaco Spinetta, Vamos a cantar con él por primera vez esta canción en Rosario dijo Fito, y los memoriosos recordaron que cuando se presentó este disco en el cubierto de Newell’s, Spinetta no había podido venir a Rosario y quien lo reemplazó fue Fabián Gallardo, músico del grupo de Fito en ese momento. Así, con una cuota importante de sensible emoción, las 1300 almas cantaron junto al Flaco y a Fito “yo te entiendo bien, es como hablarle a la pared y te imagino dando vueltas en el vecindario”. El rostro de Luis Alberto Spinetta se vio en las pantallas.


“Piazzolla, Jobim, García, el tango, todo junto es Tumbas de la gloria”, dijo Fito al comenzar esa canción.

Después siguió “Sasha, Sisi y el Círculo de Baba” (con las imágenes del video clip protagonizado por Cecilia Roth y Eusebio Poncella junto a un Fito de larga cabellera ondulada y veintipico de años). La historia es muy simple, él se va a hacer sus petates y tarda dos o tres días, ella se enoja y entonces él le hace “Un vestido y un amor”, explica Fito y comienza a sonar como la primera vez aquella canción de amor que emocionaba a todos y era el símbolo sonoro de la relación de Fito con Cecilia Roth. Siguiendo con el clima Fito fue por más: “Todavía funciona. Piazzolla, Jobim, García, el tango, todo junto es “Tumbas de la gloria”, y las dos canciones se convirtieron en un momento especial con todas las voces cantando juntas.  Inoxidable en el tiempo, ésas fueron las canciones de amor de “El amor después del amor”, y hoy siguen sonando frescas y románticas, con una puesta de luces idéntica a la original, que provoca la misma sensación de belleza.
Bienvenidos 20 años después a la Gira Mágica,  gritó Fito de pié al frente del escenario, y la fiebre del público estalló, bailando y saltando mientras agitaban las remeras en alto. En las pantallas se vieron fotos de archivo en blanco y negro donde se puede ver a un joven  Fito sentado al piano, sus amigos y colegas. Aparece Charly García y canta su frase desde las imágenes grabadas, después Andrés Calamaro reproduce su parte en el original de “La Rueda Mágica”. Continúan en el orden del disco original, “Creo”, y “El muro de los lamentos”, con la gran Mercedes Sosa bailando desde la pantalla, reemplazada esta vez por  la colombiana Adriana Ferrer, la cantante de melena afro y sensuales movimientos  que integra actualmente la banda de Fito, logrando una performance diferente a la versión original de Mercedes, que en toda la gira de hace 20 años fue interpretada en vivo por Liliana Herrero.  “Vamos contra la muerte”, gritó Fito, y allí estaba la segunda ausencia de estas dos décadas.

Coki y Adriana Ferrer. Foto gentileza de Selene Debernardi.
“La Balada de Donna Helena” sonó igual al original, con las imágenes de la ficción que protagonizaron Susú Pecoraro y Alejandro Urdapilleta en un proyecto que intentó llegar a mediometraje. “Brillante sobre el mic” marcó el comienzo del final del recorrido. Un clima de celebración se vivió con la gente cantando  Hay recuerdos que no voy a borrar, personas que no voy a olvidar…. Y el último tramo fue una eufórica “A rodar mi vida” que se escuchó con Fito sentado al piano mientras bailaba moviendo sus rodillas de lado a lado, se lo veía contento y disfrutando.
“Quiero ver más gente salvaje en la calle, pero de verdad no al pedo”, pidió Fito en clara alusión a los cacerolazos del 8N que se realizaban en varios lugares del país. Si bien Fito estuvo bastante moderado en su comentarios, en otro tramo pidió dejar “afuera la mala leche, los que quieran quejarse que se queden allá”, como expresó ante de “Dar es Dar”, la canción que alguna vez sonó en actos oficiales.
El repaso había llegado al final del recorrido y todos estaban contentos de haber escuchado una banda de sonido común. Pero a juzgar por las edades, para muchos era la primera vez, y para los más grande, fue la posibilidad de volver a sentir las sensaciones de hace 20 años. Un pedazo de vida, de esta vida de todos.
Tras un pequeño intervalo vino una segunda parte, con el tarareo de La La La sonando mientras en las pantallas, se veían los rostros de la tapa del maravilloso disco de Spinetta- Páez. En la segunda parte Fito se sentó solo al piano para hacer fragmentos de algunos históricos, como “Cable a tierra”, “Y dale alegría a mi corazón” y “El tema de Piluso”.
Llegó el momento de abrir el juego a los invitados, y Vandera fue presentado para hacer junto  la banda de Fito, su tema “Si no lo hace” incluido en el álbum W.  Siguieron después “11 y 6”, “Circo beat” (power dance de alto alcance) una versión un poco furiosa de “Naturaleza Sangre”, y la potente y sugestiva “Polaroid de Locura ordinaria”, con algunos arreglos distintos. Llegó posteriormente el turno del mascarón de proa de los conciertos de Fito, “Ciudad de pobres corazones”,  que suena siempre con las mismas patas de elefante de hace 25 años.
Aplausos, cantos, gritos y Bises. Subió Coki (de elegante saco de satin) para hacer “Espaldas pesadas” y logró hacer rockear a todo el escenario. Después vinieron “Dar es Dar” y “Mariposa Tecknicolor”,  ya como broche final.
Un total de 26 canciones que se escucharon en más de dos horas de concierto.  Una reunión afectuosa que mantiene Fito con su público,  todos contentos y agradecidos. Algo de ese sentimiento compartido se percibe durante todo el show, Fito está en casa y repasa con los presentes pedazos de historia de los últimos 20 años. “El amor después del amor” es eso, lo que se ve en las pantallas y se respira en el aire, músicos, amigos y familiares, y el público, por supuesto. Es el disco más importante de su carrera, lo que genera que este sea también un caluroso repaso de su transito. Fito sigue rondando, el amor está intacto.  Hay dos funciones más, pero ya no hay boletos para el viaje.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Según Patricia Dibert, Fito hizo un cover de Calamaro! jaja

3:23 a.m.  
Anonymous natalia said...

Me hubiese encantado poder estar en tu ciudad natal, por razones economicas me fue imposible. Es tanto lo que nos transmitis con cada una de tus canciones, esa emocion que es muy dificil de describir. Te amo Fito, amo tu musica. Gracias por todo lo que nos das y haces sentir!!!

2:34 p.m.  

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