noviembre 07, 2005

Anoche, 6/11 FITO PAEZ en Venezuela Aula Magna

El cantautor argentino llenó de rock y poesía el recinto universitario
Fito Páez dividió al público del Aula Magna
"El Pibe" cantó casi todos los temas de "Naturaleza sangre"

SIMON VILLAMIZAR
EL UNIVERSAL Algunos se quejaban el sábado del calor que hacía en el interior del Aula Magna. Otros sencillamente hacían caso omiso de la falta de aire acondicionado y esperaban con ansias que el ídolo, sin duda una de las más grandes estrellas del rock argentino, comenzara rápido a recitar sus canciones.
Pero fue pasadas las ocho de la noche que Fito Páez se subió al escenario para ofrecer un concierto en el que, si bien predominaron las canciones de Naturaleza sangre _que no ha sido radiado plenamente en Venezuela_, dejó a todos con un buen sabor en la boca.
Y es que, además de contar con una banda inigualable, con no poco humor y talento vocal "el Pibe" supo meterse una vez más a los venezolanos en los bolsillos de su camisa. Para muestra dos botones.
El primero: mientras interpretaba Brillante sobre el míc ordenó a los asistentes de sala que apagaran todas las luces y, acto seguido, pidió al público que sacara sus "telefonitos" para lograr el mismo efecto que provocaría un enjambre de luciérnagas azules atrapadas en el Aula Magna.
El segundo: tras la interpretación del popurrí, Fito hizo una pausa para invitar al público al viejo juego de dividir a la audiencia y determinar finalmente cuál de los espacios (el de la derecha, el de la izquierda...) está más animado. "Sí, voy a dividir a la audiencia", dijo, para luego lanzar uno de sus pequeños dardos: "¡Pero no como ha dividido Venezuela ustedes saben quién!".
Y una vez desatados los aplausos, aunque también breves pitas, después de semejante comentario, Fito Páez volvió al canto. Continuaría su seguidilla de canciones con 11 y 6, El chico de la tapa, El amor después del amor, Tumbas de la gloria, Circo Beat, A rodar la vida y Giros. Para cerrar el concierto eligió otro clásico: Ciudad de pobres corazones. Pero como el público pidió a gritos otra, tuvo que salir a dar unos saltos más al ritmo de Mariposa tecnicolor.