noviembre 09, 2005

El Aula Magna de Pie, Alejandra Valdivieso desde Caracas



El Aula Magna de pie
Alejandra Valdivieso
Martes, 8 de noviembre de 2005

El cantante creó junto a su público caraqueño una magia especial. Hubo amor en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela este domingo en el concierto del roquero. Fue recíproco: de Caracas a Páez y del argentino a la capital venezolana.
Alrededor de dos horas y media duró el espectáculo y según el mismo Fito fue muy diferente al de ayer. Esta noche interpretó una veintena de canciones. Empezó por un tema de su mentor, Charly García, pasó por un tango y luego le entregó a la audiencia todo su arte: ese buen rock argentino que hacen de Páez el punto de referencia que es en Latinoamérica.
El show podría dividirse en dos momentos. En la primera parte interpretó Desarma y Sangra, Parte del Aire, Saca el Diablo de tu Corazón, Volver a Mí, Música para Camaleones, 11 y 6, El chico de la Tapa, Dando vueltas en el Aire, Tumbas de la Gloria y otras canciones.
En la segunda parte, Páez decidió que “llegó la hora de decirnos realmente qué pasa acá” e interpretó las canciones más coreadas de la noche: Al lado del Camino, Circo Beat, Tercer Mundo, Naturaleza Sangre, Ciudad de Pobres Corazones, Un Vestido y un Amor, Dar es Dar y Mariposa Technicolor, tema que cerró con broche de oro una noche de por sí especial.
En ambas etapas los fanáticos del argentino estuvieron coreando y disfrutando cada una de las canciones. Hubo momentos claves en el concierto: cuando interpretó en el teclado 11 y 6, Tumbas de Gloria y por supuesto Al lado del Camino, Circo Beat y Mariposa Technicolor.
Paéz estaba emocionado: meneó sus cabellos rizados al ritmo de sus canciones roqueras, se apasionó en las canciones más lentas, se quitó la camisa, sudó, rió y se quedó sin palabras para alagar a la capital venezolana: “Qué bien, se siente bien, es precioso este lugar, de verdad (El Aula Magna)”, “Caracas entrañable, Caracas de mi vida, siempre es bueno llegar a un lugar con tanto swing”. Al final de su show, extasiado de emoción, alucinado, mandó un último saludo: “hasta la próxima Caracas, larga vida”.
Anti yankee y pro amor
El argentino cantó de amor y, como siempre, del mundo y sus problemas. Como era de esperarse comentó sobre política: “Los gringos no me gustarán nunca pero creo que cualquiera en su lugar haría lo mismo. Es mejor decir que somos la misma mierda y ya”.
El espontáneo
Infaltable en los últimos espectáculos celebrados en Caracas, y siguiendo las invitaciones que Fito lanzó al público de interactuar con él, un “espontáneo” subió a la tarima con la intención de darle al músico una gorra roja. Fue detenido por los encargados de la seguridad. Otros espontáneos se quitaron la camisa para seguir la iniciativa del argentino.
Con todas las anécdotas y los recuerdos que traerá consigo este espectáculo, puede ser uno de los mejores de esta época de conciertos en la capital.