marzo 06, 2006

Diario La Capital (Rosario)


Música y solidaridad.
Pese a la polémica por el uso del lugar, el show fue una fiesta para todas las edades .Fito Páez convocó a una multitud en plaza San Martín.
Según estimaciones de los organizadores de la provincia, unas 20 mil personas participaron del espectáculo y de la donación de útiles escolares Con la excusa de ayudar a los que menos tienen con útiles escolares, el gobierno de Santa Fe aprovechó la convocatoria del músico rosarino Fito Páez y juntó a unas veinte mil personas, según estimaciones oficiales, en la plaza San Martín, frente a la sede de la Gobernación en Rosario.
El de anoche fue un espectáculo urbano poco común para Rosario. El escenario, ubicado frente al inmenso edificio de Santa Fe al 1900, fue durante casi dos horas la única iluminación que tuvo la plaza. Sólo se destacó la fachada de la Gobernación, decorada con luces y banderas argentinas y santafesinas.Así y todo, excepto algún excedido en copas y el lanzamiento de una botella de cerveza, las autoridades policiales no informaron de problemas de seguridad alguno ni de detenciones. Todos festejaron las continuas referencias de Páez a su ciudad y la música por todos conocida.
Quienes la pasaron peor fueron quienes llegaron más tarde. Es que la disposición de los monumentos y árboles de la plaza San Martín deja pocos espacios para observar directamente el espectáculo. De este modo, cerca de las 19, hora en que estaba anunciado el show, la plaza quedó chica; sus alrededores resultaron un lugar inevitable, aunque incómodo, para por lo menos escuchar el show, ya que la inmensa arboleda del sector impidió que se pueda observar al músico desde diferentes puntos de vista.
Y si bien la canción "Cable a tierra" determinó el comienzo de fiesta, en realidad la jornada había comenzado más temprano, cerca de las 16, cuando se abrieron los portones del edificio de la ex Jefatura para que los espectadores pudiesen depositar los útiles escolares donados como entrada para el recital .
Páez ya había hecho la prueba de sonido más temprano y se bajó de una camioneta al lado del escenario cuando ya el reloj había marcado las 19.30. Vestido con una chaqueta color tiza, remera blanca, pantalones rayados y zapatillas al tono, Fito pasó raudamente entre los periodistas sin hacer declaraciones y rápidamente se sentó al piano.A "Cable a tierra" le siguió "El tema de Piluso". Antes Fito arrancó del público el primer alarido cuando exclamó: "¡Qué hermosa está Rosario!". Más tarde vinieron "El diablo en tu corazón", "Giros" y otras tantas que fueron aplaudidas por igual por el público presente, entre ellos el gobernador Jorge Obeid, mezclado con la gente con un viva chomba roja.
Se vieron cientos de remeras con la cara del propio Fito y de Rosario Central, portadas por una multitud que no superó los 25 años, aunque al principio de la tarde se pudo ver mayor cantidad de familias con chicos más chicos.La jornada además estuvo signada también por las explicaciones que el secretario provincial de Cultura, Jorge Llonch, debió darles a los vecinos de la plaza San Martín y de Rosario en general, por el flamante uso del lugar. Los altísimos decibeles de un recital de rock y la multitud sobre los canteros del paseo fueron los argumentos más utilizados por quienes se opusieron a la realización de este evento .
Pero cuando Fito susurró un "siempre vuelvo a casa", nadie se acordó del césped y las plantas de la plaza. Luego, el rosarino le hizo un guiño a sus seguidores y le brindó una canción a los enamorados con "11 y 6".
Todos bailaron con "Circo Beat" y se emocionaron con una postal sin precedentes: antes de hacer "Naturaleza sangre", Páez le pidió al público que prendiese sus encendedores y abriese sus celulares para acompañar el tema. "Vamos a encender la ciudad", exclamó. Los mecheros y las pantallas azules trazaron sobre la plaza un mapa de inigualable belleza. Y como todo lo bueno tiene que terminar alguna vez, Fito arremetió con "Ciudad de pobres corazones" y cerró con "A rodar mi vida", para delirio de los presentes. Inmediatamente el músico se bajó del escenario -el público lo obligó a hacer un bis con "Dar es dar" y "Mariposa Technicolor"- para participar de la ceremonia que en el interior del edificio Obeid le preparó al cineasta Fernando Birri, con motivo de la avant premier de su última película "Za 2005, lo viejo y lo bueno".
La convocatoria "La Plaza abre, canta, es útil" hizo su paso por un espacio poco común para recitales y la gente la copó. Quedan todavía las evaluaciones acerca de la conveniencia de hacer shows en ese ámbito y las consecuencias de llevar semejante multitud a un espacio verde tan céntrico de la ciudad.
Más de 10 mil útiles escolares dejó el recital de Fito La mayoría elogió que la convocatoria al recital coincidiera con la posibilidad de ayudar a los chicos
Las más de 20 mil personas que ayer colmaron de bote a bote la plaza San Martín para escuchar el recital de Fito Páez cumplieron con la consigna solidaria a rajatablas. La mayoría llevó útiles recién comprados para llenar unas 500 cajas que el gobierno provincial había dispuesto en la Plaza Cívica con etiquetas que rezaban: "escribir", "leer" y "pintar". Allí la gente fue depositando más de 10 mil útiles escolares, entre los que se destacaron cuadernos, blocks de hojas, libritos de lectura y para colorear, pinturitas, lápices, ceritas y goma de pegar. Según anunció la ministra de Educación provincial, Adriana Cantero, quien también se sumó al recital, los elementos escolares empezarán a ser distribuidos hoy mismo entre las escuelas más carenciadas de Rosario y la región, de acuerdo a un listado que ya tiene preparado la Delegación VI.
Según pudo observar La Capital en las bocas de recepción, la mayoría de los asistentes al recital llegó con útiles escolares nuevos, y muchos lo hicieron incluso portando las bolsitas directamente desde el supermercado. Esos elementos fueron recogidos por personal de la provincia en dos ingresos que daban a la Plaza Cívica, uno por San Lorenzo al 1900 y otro por Dorrego al 600.
Una vez entregados, los útiles fueron a parar directamente a unas 500 cajas membretadas por la actividad a la que luego podrían destinarse, esto es, leer, escribir y pintar.Cuando promediaba el recital, el secretario de Cultura de la provincia, Jorge Llonch, se mostró más que satisfecho por la respuesta a la gran colecta solidaria y estimó que ya se habían logrado juntar "más de 10 mil" útiles escolares "de todo tipo".
La propia ministra, también presente en el espectáculo, anunció que a partir de hoy camionetas del área de Infraestructura del Ministerio de Educación provincial comenzarán a distribuir esos implementos. La idea es seguir un listado que la sede local de la cartera ya tiene confeccionado según la matrícula de chicos inscriptos en cada escuela y la cantidad de niños carenciados que asisten a cada un de los establecimientos.
Más recursos Además, Cantero adelantó que también esta semana el ministerio de Educación empezará a entregar a las escuelas de la Región VI las partidas específicas correspondientes a la compra de útiles escolares para el año lectivo que recién se inicia.
Entre el público -donde se veía una amplia mayoría de jóvenes y adolescentes, pero también gran cantidad de familias completas con chicos- hubo fuerte adhesión a la convocatoria, que sumaba al recital de Fito Páez un sentido solidario.
Ese fue el caso de Eraso (51), que llegó acompañado por su sobrina y llevó dos cuadernos, o de Georgina (20) y Victoria (22), que aportaron flamantes cajitas de ceritas y Voligoma. El público, que no dejó de reconocer el sentido solidario como un atractivo extra que lo motivó a adherir al espectáculo, también llevó libritos de cuentos y libros para pintar, blocks de dibujo, blocks de hojas para carpetas, lápices, biromes, pinturas y otros útiles escolares.
Al final de la noche el espacio quedó limpio .
Más allá de los dimes y diretes por la estado de la plaza San Martín tras el show solidario de Fito Páez, el secretario provincial de Cultura, Jorge Llonch, agradeció a los presentes, a la policía y a la Municipalidad de Rosario: "Lo más importante es el gesto de la gente de participar de la convocatoria". Por su parte, el titular de la Defensoría del Pueblo, Carlos Bermúdez -entidad que organizó el evento junto a la provincia-, dijo: "Quienes vimos esta plaza en los años 70 estamos reconfortados viendola llena de jóvenes con alegría". Y le respondió a los críticos: "Una flor se puede volver a planta, lo que no se puede reponer es la vida".
Pasadas las 22, cuando todo había acabado, personal de limpieza acondicionaba en la plaza y barría los senderos. Sólo se pudo observar algunas plantas rotas, pero los mismos servidores reconocieron "que la gente cuidó la plaza". Hacia el final de la noche, solamente se amontonaban sobre el lugar bolsas de basura y una docena de baños químicos utilizados durante el espectáculo