mayo 06, 2006

Un día de Filmación en Rosario contado por Sauria.

mi amiga Sauria escribió en su weblog:
http://yendolossaurios.blogspot.com/
(por cierto Sauria no es muy ..de Fito pero ya nos contará por qué?)
Fito Páez no es Steven Spilberg
"CORRAAANSEEE, CORRANNSEEE QUE VA A VOLAR TODO"
amenazaba Fito Paez en la ferozmente transitada esquina de Mendoza y Sarmiento, a las 6 de la tarde de un día hábil. "ATRAAASSS! CORRAANSEE CHE!", mientra la muchedumbre empujaba las vallas y a los policías, todos metiendo la cabezota a ver qué novedad con la película que el tipo está filmando en Rosario.
Entre ellos se encontraba el enviado especial de Yendo Los Saurios: Homero en su bici, que habiendo visto gente amuchada, decidió participar también en lo que no sabía bien que era pero prometía acción.A todo esto, yo venía a bordo del 101, colectivo que ya había esquivado 3 piquetes en su recorrido microcéntrico.
A mitad de cuadra, luego de varios minutos de espera en vano, el chofer me abrió generosamente la puerta y me gritó "bajá piba, vas a llegar más rápido caminando". Bajé del vehículo, elevé la vista al horizonte de la calle Sarmiento, y allá se veía el cuello imponente de una enoorme grúa, con un paquetote balancéandose en la punta. Y seguí mi rumbo, entre los manifestantes de la CCC que amasaban pan en una mesa por calle Rioja.
A pocos minutos de haber llegado a mi casa, Homero llegó con la novedad: había prensenciado un despliegue de efectos especiales dirigidos -en vano- por Fito Páez.
Resulta que en la esquina de Sarmiento y Mendoza, había dispuesto un auto antiguo que debía ser aplastado por el paquetote que yo veía flamear en la distancia.
Y la gente, se imaginan, todos querían salir en la película, todos querían meter la cabezota en la pantalla, o gritarle cosas al Fito intelectualoide que supimos conseguir. Parece que la idea era la siguiente: el paquete caía sobre el auto y lo aplastaba, haciendo estallar, como es lógico, los vidrios y rompiendo las llantas. Y la gente corría un cierto peligro si insistía en empujar las vallas.
El señor director grita "ACCIÓN!!" y el muchacho que manejaba la grúa suelta el bulto, que ante el asombro de todos ("oooohhh!!!") no hizo más que "PUF!" contra el techo del auto, logrando el maravilloso efecto de una interesante abolladura. Y disparó las carcajadas y risotadas del público presente, y cuenta Homero que más de uno no podía tenerse en pie de los estertores risísticos. El malhumorado Fito Páez no pudo más que reirse, pero entre dientes, imagino, habrá puteado de lo lindo por el efecto fallido.
Probablemente ahora tenga que esperar que le reparen el techo del auto para poder continuar.