agosto 10, 2006

Spinetta, graba un tema de Fito Páez

Cuarenta años de canciones de rock
Varios músicos en un CD doble


Como un guiño a la eterna adolescencia rockera, el día de la primavera servirá de excusa para el lanzamiento de un álbum doble que registró a varios referentes del rock argentino de distintas generaciones, intercambiando roles de compositores e intérpretes.
El Indio Solari canta un tema de Calamaro, Spinetta uno de Fito Páez, Vicentico uno de Miguel Abuelo, Juanse uno de Litto Nebbia y Litto Nebbia uno de Aquelarre; Gustavo Cerati canta a Spinetta, Los Piojos a Pappo, León Gieco a la Bersuit y Gustavo Cordera a Moris, de quien se utilizó una canción de su autoría para bautizar el disco: "Escúchame entre el ruido".
"De alguna manera, el título abre una brecha entre el rock que yo creo más creativo y el rock que se transformó en un negocio", dice Lito Vitale, responsable de la producción artística y encargado de la dirección musical de este proyecto discográfico que financiaron las secretarías de Cultura de la Nación y de la ciudad de Buenos Aires y que destinará sus ganancias a beneficio del Hospital Garrahan.
Pero esta subjetiva división que plantea Vitale, tácita en el título del álbum y explícita en la selección que realizó ("salvo un par de excepciones yo le dije a cada uno qué canción quería que cante"), no parece en este caso vinculada solamente con una relectura del pasado, sino que el proyecto refleja la obra de compositores, cantantes y músicos de todas las edades y tiempos, de Alejandro Lerner a Catupecu Machu, y de Arbol y La Renga a Gustavo Santaolalla y Federico Moura.
“Más allá de representar y convocar a varios de los artistas esenciales de estos cuarenta años de historia del rock argentino, quise incluir canciones y músicos de esta época, que considero que continúan cierta línea creativa relacionada con los comienzos del género –sugiere Vitale–, cuando el rock no tenía un carácter de música adaptable a los medios de comunicación, como ahora”.
Según el compositor y pianista, que se inició en el rock a los 15 años como integrante del grupo MIA, aquella independencia de los medios “generaba, a pesar de una imposibilidad de llegar a la masividad, una limpieza en lo específicamente conceptual, que naturalmente el rock perdió al transformarse en masivo a partir de la difusión que se le dio en la Guerra de las Malvinas”.
Con esta base ideológica, Vitale construyó un disco que homenajea a buena parte de la obra de músicos que nunca entendieron de fronteras, límites e incluso prejuicios sociales y musicales, más allá de los parámetros de ventas y popularidad y al margen de la dictadura de la moda.
Así las cosas, “Escúchame entre el ruido” llegará a las disquerías del país el mes próximo –con la posibilidad de adquirir los dos discos por separado–; tendrá su presentación oficial el 21 de septiembre, en la primera jornada del Festival Pepsi Music, en el estadio Obras Sanitarias, y también contará con una gira por el interior con un posible cierre a fin de año en Mar del Plata.
Amigos son los amigos
En la extensa lista de músicos que grabaron para este álbum extrañan la ausencia de tres solistas de peso (Charly García, Andrés Calamaro y Fito Páez) y la presencia de uno que por primera vez participa en un proyecto de este tipo (Indio Solari). Vitale tiene una explicación: “Charly y Fito estaban con sus respectivas grabaciones de discos y Calamaro andaba de gira por España; igual, los tres están representados por sus canciones”, explica desde su remodelado estudio, ubicado en San Telmo.
–¿Y fue difícil convencer a Solari de que participara del álbum?
–No, tuvo muy buena onda. Le mandé una invitación por mail, un poco en broma recordándole la cantidad de veces que toqué para los Redondos y diciéndole que ahora necesitaba que él cantara un tema en un disco que iba a salir a través de mi sello y distribuido por la misma gente que lo hace con su material, es decir, con las dos o tres condiciones que sé que él pone, como que no hubiera multinacionales de por medio y todo eso. Le sugerí que hiciera un tema de Calamaro y él eligió “El salmón”.
Lo grabó en su estudio y nunca le vi la cara, pero en definitiva lo que hizo fue espectacular. El Indio es como la gran figurita difícil, porque en general no hace versiones de otros músicos.
–Por estos días el rock argentino parece vivir una etapa de revisionismo...
–Sí, pero yo creo que vale la pena, porque el repertorio está vivo, suena muy actual y muchas de las letras tienen un gran nivel poético.
Si me hubieran propuesto hacer un revival con arreglos viejos me hubiese negado, porque éste no es un disco para ponerse a llorar, es para escucharlo hoy y para que lo disfruten también los chicos de esta generación.
Creo que, te guste o no, el disco es un aporte artístico importante. Según Vitale, la presentación en vivo del álbum doble que se llevará a cabo durante la apertura del Pepsi Music contará, al menos, con la presencia de los artistas que forman parte de la cartelera del festival que organiza Pop Art, y luego “se armará un grupo con ocho o nueve músicos para girar por el interior”.
Si se tiene en cuenta que el álbum contará con la difusión de las FM Mega y Rock & Pop, se desprende que este tributo al rock argentino será un esfuerzo mancomunado entre artistas, empresarios y funcionarios: las secretarías de Cultura de Nación y la ciudad financiaron la producción del CD doble, que se editará por el sello Ciclo 3, propiedad de la familia Vitale, mientras que el grupo CIE y Daniel Hadad pondrán a su disposición la maquinaria de difusión y la empresa Pop Art (amo y mecenas de buena parte de la escena local del género) se encargará de las presentaciones en vivo.
Todo, a beneficio del hospital Garrahan. “Lo de La Mega son cosas que uno se tiene que bancar –dice Vitale–, porque la idea es que el disco tenga difusión y así se pueda reunir el mayor dinero posible para el Garrahan. Pero la verdad es que yo nunca me quise meter con esa radio, porque me parece que si bien se dedica a difundir el rock argentino, no parte de una idea de producción para defender el género, sino de un estudio de marketing hecho por un grupo norteamericano.
Y yo soy un convencido de que los estudios de marketing son realmente dañinos para el desarrollo artístico.” Por Sebastián Ramos De la Redacción de LA NACION