noviembre 24, 2006

Buenos Aires, 24 de noviembre (Télam, por Sergio Arboleya).

15:20 – ESPECTACULOS I ENTREVISTA
“Kirchner me gusta porque veo muy nerviosa a la derecha”


Así lo confió Fito Páez, quien está a punto de presentar en el país de su último disco "El mundo cabe en una canción". En breve se estrena su segundo filme "¿De quién es el portaligas?".

Por Sergio Arboleya

Siempre cultor de discursos filosos que traducen una perspectiva personal, Fito Páez se asomó a la política local de la que, dijo, "siempre hablo desde una respiración" y destacó que "me parece bien lo que está haciendo (el presidente Néstor) Kirchner, sobre todo porque veo muy nerviosa a la derecha".

"Macri (por Mauricio, líder del PRO), Grondona (por Mariano, periodista y abogado) están como locos, desesperados", celebró en diálogo con esta agencia.

En el mismo tono risueño, señaló "me gusta Kirchner y lo que hace, aunque, a lo mejor, no me gustan los sacos que usa y ciertos modales que tiene".

"Pero a la hora de la acción parece un hombre muy noble y es mejor que esté él y no que haya otro. Ya charlaré con él en algún momento si es que nos encontramos y me pregunta cómo me gustaría a mí que fuera un presidente", comentó.

Pasando a un análisis más puntilloso, advirtió que el primer mandatario "tiene el gran desafío de crear un aparato moderno para gobernar la Argentina, que es un país muy complejo y, encima, con todo el aparato peronista comiéndole los talones".

A punto de iniciar el tramo argentino de la presentación de su último disco "El mundo cabe en una canción" y con fecha de estreno para abril de su segundo filme "¿De quién es el portaligas?", Fito Páez comparó las dos artes que abraza y sostuvo que "mientras con la música tengo una relación instantánea, el cine me hace pensar más".

"El cine me obliga a pensar en el tiempo, es una máquina de pensar el tiempo; pero con la música pienso menos e inmediatamente encuentro las filiaciones", reflexionó Páez en charla con Télam.

Relajadamente sentado en un sofá blanco que contrasta con el enorme afiche rojo de la película "Blow Up", de Michelángelo Antonioni, colgado a sus espaldas, el artista rosarino concedió que "por ahí percibo más las diferencias porque en el cine soy más nuevo, pero también es cierto que la cámara capta cada gesto, cada palabra, y es un lenguaje muy fuerte que tiene más de 100 años".

Complicado ante la asumida obligación de musicalizar su propio largometraje -"la verdad es que estoy sufriendo como un perro", deslizó-, Fito dijo que "estoy disfrutando mucho de esta película y confirmé que tiene un espíritu muy distinto a ’Vidas privadas’, con una escritura que hice encerrado en un hotel en Río y que fue compulsiva, vomitiva casi, muy simpática y que, por suerte, se trasladó al rodaje".

"A la película la quiero estrenar en el cine El Cairo de Rosario, que hagamos una fiesta en el bar que está al lado y que podamos fumar allí adentro como signo de protesta también", enumeró como promesa.

En espera de ese nuevo paso cinematográfico y feliz por "estar haciendo muchas cosas y, a la vez, haciendo foco", el creador no ocultó su entusiasmo por el inicio, el 1 de diciembre en el Orfeo cordobés, del segmento local del tour en que mostrará su flamante placa.

"Cuando te venís viejo -describió- hay cosas que ya sabés que están buenas y no concibo a nadie en el mundo que pueda decir ’no quiero irme de gira’, porque es una de las cosas más hermosas que te pasan".

Capaz de describir el momento de salir a escena, narró: "Se apagan las luces, te ponen los focos ahí, una parte del Universo por un momento se detiene en la puta mierda que te pasa a vos y mejor que estés a la altura de los acontecimientos porque hay muchas vidas allí que están prestando atención y mejor que dejes afuera toda la vanidad y te concentres en ofrecer algo hermoso".

"Esa -se explayó en subrayada primera persona- es un poco la tarea que elegí, no la que me dieron, y la elegí porque es muy linda, gratifica mucho y porque tengo la sensación que la gente que va a un concierto mío no sale igual que como entra y eso está buenísimo".

En la continuidad de los shows de "El mundo cabe en una canción" que comparte con Paul Dourge (bajo), Gonzalo Aloras (teclados, guitarras y coros), Vandera (teclados, guitarras y coros) y Diego Arcaute (batería), las fechas siguientes serán en en el auditorio Bustelo de Mendoza (el 4) y en el Anfiteatro de Rosario (el 9).

Esta trilogía de recitales en el país, amplía un recorrido que se inició en noviembre con dos fechas en Caracas y otras dos en Santiago de Chile y que en estos días pasa por las ciudades mexicanas del DF y Guadalajara.

El encuentro en vivo de los nuevos temas de Fito con el público porteño recién sucederá a principio de marzo en el estadio Luna Park proque, avisó, "a Buenos Aires ya no la noto tan mía y por eso ya no es un lugar de estreno".

"Si bien sigue siendo un laboratorio fascinante, a la ciudad la veo extraña, impersonalizada. Con mucho (Juan Carlos) Blumberg, mucho (Ricardo) Arjona y mucho turismo", opinó. Aunque vive en el barrio de Recoleta y no piensa cambiar de urbe, concluyó que "Buenos Aires ardía pero todo eso, al final, llevó al paco y a los shoppings y lo que antes era bravo, ahora es boludo, me aburre, no me dan ganas de salir y eso no quiere decir que no salga".
Otra Nota:
Después de haberse revisitado sinfónicamente en "Moda y pueblo", Páez
volvió al ruedo con un puñado de temas inéditos que volcó en "El mundo cabe en una canción" y con los que está disfrutando de un suceso que,concedió, "me gratifica más desde lo personal que desde el éxito"."Estoy contento porque lancé una música que lleva un año y medio, que dejé asentar y que cuando la tuve lista la saqué pa' afuera y está causando un buen efecto", analizó al ser reporteado por Télam.
Pese a este buen paso musical, Fito aseguró: "Yo no tengo expectativas y entonces todo lo que me pasa en la vida es bueno y no es que mehice budista ni que me agarró un brote místico".
A la vez que disfruta de la visibilidad de su nueva obra, el músico sedefinió como "un buen acompañante" del movimiento rockero local que,según su percepción, se mueve bajo el influjo del tándemNebbia-Spinetta-García."Yo acompaño pero ni en pedo me quiero sentir protagonista del rockargentino porque es tan fuerte lo que han hecho estos hombres, que la
perdurabilidad de sus obras son como una máquina de matar el tiempo",concluyó.