noviembre 24, 2006

Los Amigos de Fito le ofrecen el corazón

Los amigos de Fito le ofrecen el corazón Fito Páez se presentó en el Teatro Metropólitan e invitó a los cantantes que lo homenajearon; dice que en México está como en casa

Natalia Cano
El Universal
Viernes 24 de noviembre de 2006
"¡Cállense perredistas!", dijo Susana Zabaleta a una parte del público que gritaba, y exigía la presencia de Fito Páez sobre el escenario.
Algunas personas, en el teatro Metropólitan, hicieron gestos para desaprobar el chiste de Zabaleta, y contestaron con palabras altisonantes para la actriz y cantante.
Luego, Zabaleta, quien apareció enfundada en un traje de piel y una capa, le dijo a al cantautor: "Esta noche, te vengo a ofrecer mi corazón".
Antes de ello, Fito Páez ya había puesto a bailar y a cantar a poco más de 3 mil personas con "A rodar mi vida", momento en el que el público improvisó una especie de coreografía con gorras, bufandas, suéteres y todo tipo de prendas que lo cobijaba del frío que prevaleció la noche del miércoles, en esta capital.
Lo anterior como parte del recital que Páez ofreció en el señalado recinto de la colonia Juárez, para presentar en vivo los cortes de su más reciente producción discográfica, El mundo cabe en una canción.
Acompañado de sus músicos Paul Dourge (bajo), Gabriel Carámbula (guitarras), Gonzalo Aloras (teclados), Vandera (guitarras) y Diego Arcaute (batería), Fito interpretó un basto repertorio, en el que repasó sus dos décadas dentro de la escena musical de América Latina.
Temas clásicos como "Ciudad de pobres corazones", "Cadáver exquisito", "Dar es dar" y "La Verónica" fueron interpretados por el argentino y su banda, aunque también incluyó los pertenecientes a El mundo cabe en una canción, tales como "Eso que llevas ahí", "Te aliviará", "La hora del destino" y "Enloquecer".
Precisamente en "La Verónica", el también director de cine expresó que: "Me encanta México che, el tequila y besar a las mexicanas."
Desde una de las filas del teatro, Angélica Vale, acompañada de su novio, se levantó de su asiento para ovacionar al argentino. Lo mismo hizo el cantautor cubano Francisco Céspedes, quien también fue parte de los asistentes al recital.
A Fito se le vio feliz, como en casa: Sentado frente a su teclado.
"El amor después de amor" y "Mariposa techinicolor" fueron las canciones más esperadas de la noche, pero también con las que Fito dio fin a su concierto, tras este reencuentro con sus amigos mexicanos.