diciembre 22, 2006

Fito Páez y Joaquín Sabina hacen las paces.(El Universal México 19/12/2006)

Celebran 35 mil personas la reconciliación de los artistas, en el Estadio de Boca Juniors, en Buenos Aires, en donde los espectadores corearon su éxito "Llueve sobre mojado"
El Universal
Martes 19 de diciembre de 2006

BUENOS AIRES (Notimex).- Los cantantes Joaquín Sabina y Fito Páez dejaron atrás una pelea de ocho años y se reconciliaron en el Estadio de Boca Juniors, frente a más de 35 mil personas que corearon con ellos "Llueve sobre mojado".

La aparición de Páez fue el momento más emotivo del segundo y último concierto que Sabina ofreció la noche del domingo en La Bombonera, pues pocos sabían ya que éste sería el escenario para que volvieran los besos, abrazos y declaraciones de amor entre ambos.

Y es que su pelea fue tan conocida hace ocho años, cuando grabaron el disco Enemigos íntimos y prometieron una gira que nunca se realizó porque se enojaron cuando Páez llamó "mentiroso" a Sabina, y éste le contestó en una dura carta que hizo pública.

"Queremos terminar con tantas cosas que se dicen por un lado, por otro. No cantamos antes porque Fito y yo queríamos hacer las cosas a lo grande, por eso elegimos La Bombonera", avisó Sabina cobijado por la ovación de los sorprendidos fanáticos.

Sonaron entonces los acordes de "Llueve sobre mojado" y apareció un sonriente Fito de impecable saco blanco, que en el medio de la melodía declaró, en nombre de los argentinos, "te queremos, Joaquín".

Hubo abrazos, besos de uno al otro, y las fotografías para el recuerdo de una reconciliación que selló los signos de acercamientos que ambos tuvieron este año, cuando Sabina dijo que Páez era como una "novia celosa".

El reencuentro fue la cereza del pastel de un par de conciertos en los que Sabina, con su ya inseparable sombrero, hizo vibrar a las 70 mil personas que lo acompañaron a entonar una larga cadena de clásicos y otros que van en camino de serlo.

El sábado, el cantautor español aguantó lo que pudo, pero tuvo que suspender el recital cuando la lluvia que lo estuvo cubriendo se convirtió en una fuerte tormenta que puso en peligro, incluso, el escenario que se construyó en La Bombonera.

Pero el domingo, Sabina compensó con un concierto que duró casi tres horas y durante el cual viajó de "Calle Melancolía" a "Princesa", de "Por el boulevard de los sueños rotos" a "Y si amanece por fin".

La estrella de la noche fue "Y sin embargo te quiero", la copla delicadamente cantada por Helen de Quiroga en sustitución de la reconocida Olga Román.

El público le agradeció, también, "Con la frente marchita" y "Dieguitos y Mafaldas", dos de sus himnos de amor a un país que lo idolatra como a pocos artistas.

Sabina se fue, no sin antes avisar que éste era un concierto con un dejo de nostalgia, por ser el último en Argentina, el penúltimo de la gira, y porque estaba seguro de que no volvería a tener otra noche igual a las que disfrutó en La Bombonera.