marzo 28, 2007

FITO PAEZ EN EL CONGRESO DE LA LENGUA

Nota : Diario El Tiempo, Colombia, Marzo 27 de 2007

Un 'rap de Rafael Pombo' fue estrenado por Carlos Vives durante Congreso Internacional de la Lengua

En un emocionante concierto, el cantante samario compartió tarima con Fito Páez, Tania Libertad y los trovadores españoles Javier Ruibal y Amancio Prada, en la Plaza de la Aduana, en Cartagena.

La presentación de Vives fue la fiesta final, después de un concierto de horas que lentamente fue despertando al público del adormilamiento inicial. Después de 'La Cañaguatera', durante la interpretación de la canción 'Pa'Maite', el samario, vestido con los pantalones 'mochos', dijo que a propósito del Congreso de la Lengua iba a presentar la obra de un "rapero colombiano nacido en 1883" y el público quedó atónito cuando anunció que el rapero no era otro que Rafael Pombo.

Acto seguido, el cantante presentó su versión rap de la Prueba de Alfabeto, obra del poeta colombiano. Esto le sumó puntos a su espectáculo, el más emotivo, el que logró atrapar más a la gente.

Páez también brilló. Venía de un viaje de más de 30 horas tratando de llegar a Cartagena desde Buenos Aires. Cosas del realismo mágico, lo anterior que se supo de Páez fue que llegó con un día de retraso y no estuvo a tiempo para la inauguración de la muestra 'Y la palabra se hizo música', porque estaba anclado en Sao Paulo.

El público estaba citado a las 8 p.m. , pero el show comenzó una hora después con la dulce voz de Tania Libertad, que se diluyó entre las conversaciones que entablaban los presentes, o quizás por su tono arrullador. Cantó canciones conocidas, su versión del viejo bolero 'La historia de un amor' y el clásico ' Por debajo de la mesa'. Pero la única canción en la que logró conectar al público en un murmullo fue 'Ojalá', de Silvio Rodríguez.

El segundo turno fue para el español Javier Ruibal (que en su hoja de vida tiene más de diez discos en los que se siente la influencia del legado poético de García Lorca), de Cádiz. Armado con su guitarra, intentó conectarse con el público. Sin embargo, en las zonas VIP (detrás del espacio de los invitados super especiales) y las de más atrás, el ambiente general era de personas sentadas en el piso, distraídas en charlas que hacían ver el concierto como música de fondo. En este resultado, el sonido, que se perdía a veces, tuvo mucho que ver.

Algo similar ocurrió con Amancio Prada, otro cantautor que hubiera sido mejor escuchar en un recinto más íntimo, donde no hubiera tanta distracción en el ambiente.

Fito, el cuarto, cambió radicalmente el clima. Apareció a la medianoche y dio un recital más bien sencillo, acompañado de su piano. El coro del público se sintió al fin y con él comenzaron los saltos de emoción, los brazos arriba y el intento de la gente por conservar imágenes gracias a las cámaras de sus celulares.

Páez dijo adiós con 'Mariposa tecnicolor' y muchos salieron del escenario sin esperar a Vives. ¡Se perdieron de lo mejor! Porque el samario estaba particularmente inspirado.