julio 17, 2007

SERRAT & SABINA, SABINA & PAEZ


MUSICA

Serrat & Sabina: "Nos sentimos argentinos"
En medio de la mega gira "Dos pájaros de un tiro", que a fines de noviembre los traerá a la Argentina, el catalán y el andaluz cuentan cómo surgió la idea de subirse juntos a un escenario. Y dicen qué significa para ellos este país.

Juan Carlos Algañaraz VIGO, ESPAÑA ENVIADO ESPECIAL
jcalganaraz@clarin.com
Cae una noche ennegrecida por nubarrones cargados de tormenta sobre el Pazo dos Escudos, en las afueras de Vigo. Dos pajarracos sobrevuelan una espléndida bahía, poblada por las bateas donde se crían los mariscos, y descienden a pico sobre los jardines del edificio monumental. En los bosques vecinos ya pululan las meigas (brujas) y detrás de unos árboles espía temeroso el periodista. Los cucos aterrizan, pliegan sus alas, y aparecen Nano, el elegante soñador de utopías y el satánico doctor Crápula. Muy poco después, en un salón del edificio espléndido, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina ya han dejado los personajes con los que juegan y fascinan a su público en los escenarios de Dos pájaros de un tiro, con una gira de 60 conciertos que van para 70, y que a fines de noviembre los llevará a la Argentina.
¿Cómo empezó esta gesta común, tan esperada y que no llegaba?
Serrat: La idea nace de conversaciones. De repetirnos, ¡tenemos que hacerlo!
Sabina: Yo tengo un mail de éste, que dice: "¡Ya no hay vuelta atrás".
Serrat: Es que estuvimos buscando el repertorio. Nos dijimos: "bueno, tú dame lo que quieres hacer, yo te aportaré lo mío". Después, como pasaba el tiempo, hubo que dar un ultimátum al enemigo y sin embargo compañero.
¿Se corrían riesgos que los tiraban para atrás?
Sabina: La amistad no podía correr el mínimo peligro. Sino ¡para nada! Además, tenía que ser para disfrutar y hacer disfrutar a la gente. Jamás espere que fuera tan rápido el placer. Soy muy angustioso y esperaba que el proceso de adaptación mía al escenario, con él, fuera más lento. ¡Es como una geisha creada para darme placer!
Además, se los ve muy bien...
Serrat: La salud es una cosa que te sorprende. La carencia de salud te sorprende en la vida con independencia de la edad que tengas. En esto es bastante democrática, actúa por todos lados, a todas las alturas y de cualquier manera. Cuando te ocurre algo (yo tuve un cáncer), lo importante es cómo reaccionas, cómo sales frente a eso y a lo que te queda de vida.
Sabina: Lo de los achaques es de marketing. Nos ayuda a hacer bromas en el escenario. A cambio, el escenario te cura, es la mejor terapia. Y si te subes al escenario con un cantautor catalán, te curas todo.
Serrat: No con todos...
Sabina: No vamos a recomendar a nadie.
Serrat: Esto es lo que le hace falta a cualquier persona en cualquier oficio. Que es ilusión, amor a lo que estás haciendo, complicidad con quien lo estás haciendo. Disponer de una complicidad y un cariño de la gente que nos permite enfrentar todas estas historias.
Sabina: Y respeto por uno mismo, y un respeto tremendo en mi caso, y seguro que en el suyo, al que está contigo en el escenario. Y al público al que tanto le debemos. Y que tanto te quiere (dice señalando a Serrat).
Serrat: Tú te lo tienes que ganar cada día... Eres más duro.
Ataque de cariño mutuo. Se abrazan. Joaquín grita: "¡Atención, que ya pasó el Día del Orgullo Gay!".
Sabina: Yo canto una canción que se llama Mi primo el Nano. Fue hecha cuando no éramos primos. Es decir, hace 16 años. Esto no viene por los pelos. La admiración por mi parte, el respeto por el suyo, su capacidad de adopción por el tipo de Ubeda que empezaba (es la ciudad andaluza donde nació Joaquín). No es improvisado, viene de lejos.
Serrat: Aquí hay varias cosas. El afecto mutuo es muy anterior a la decisión de hacer los conciertos.
¿Qué pasó cuando se conocieron y sobrevino el flechazo?
Serrat: Encontré a una persona con quien tenía muchas coincidencias, pese a lo distintos que podamos ser, como todas las personas. Nos unen una manera de entender nuestra profesión, la vida y por tanto una posibilidad de que la relación sea clara.
¿Cuándo se les ocurrió hacer esta gira?
Serrat: Hace años, pero siempre fue como una parte de nuestras conversaciones, y la verdad es que nos hemos metido en esto sin que hubiera tampoco razones de hacerlo ahora, dentro de unos años. O de que no se hubiera hecho.
Sabina: Lo normal es que no se hubiera hecho nunca. Pero hubo un momento en que (chasquea los dedos) dijimos pa'delante.
Serrat: Cuando nos lo planteamos queríamos hacer algo que juntara los tres vértices: él, yo y la gente. Que no fuera un concierto en donde yo cantara mis canciones y él las suyas, sino que él cantara las mías y yo las suyas. Sobre todo, que fuera la gente la que cantara. Que es lo que está ocurriendo.
Sabina: Esa medalla si nos la ponemos. Me parece que es novedoso y original. No son dos conciertos juntos, cantamos las canciones de uno y otro y los mejores momentos son cuando nos mezclamos. Ni yo cuando propusimos hacer la gira había pensado que nos íbamos a mezclar tanto. Eso lo disfruta, lo comparte y lo agradece el público.
Serrat: ¡Y yo! (risas).
Juntos, revueltos durante meses. ¿La amistad puede correr riesgos?
Serrat: La gente se junta para estar juntos. La cercanía pone riesgos en la relación. No hay dudas. Hay que profundizar la relación. Lo nuestro es estar cerca. En la relación de dos personas es importante que cada uno mantenga un gran respeto por el espacio ajeno cuidando, al mismo tiempo, que no se produzca un distanciamiento. Vamos a comer juntos, cuando termina un concierto vamos a tomar la última copa juntos, hablamos de lo que ha ocurrido, lo que va pasar mañana, qué nos ha gustado de hoy. Cualquier cosa para mi sería un espanto. ¿Para qué hacer una gira con Joaquín Sabina en la que nos juntáramos solo para subir al escenario?
Sabina: Yo tuve una experiencia previa que dinamité antes de tirarnos los platos a la cabeza con Fito Paez, rosarino de pro, al que amo y respeto. Yo sabía muy bien que si me metía en esto era para salir más amigos y más cómplices antes de empezar. Y ahora, después del noveno concierto sé que no sólo todos mis temores se han esfumado (Pausa. Joaquín toca madera). Al contrario. Yo soy mucho más angustias y mucho más neuras y lloriqueos que Joan Manuel. Creía que íbamos a mantener todas las formas y todos los respetos frente al público y después querríamos descansar el uno del otro.
¿Y que ha sucedido?
Sabina: Pues todo lo contrario. En los viajes, lo llamo a las once de la mañana, y si no quiere comer conmigo ¡me cojo un ataque de cuernos como una novia abandonada!
Serrat: ¡Coño! No quiero comer contigo porque a las once de la mañana hace rato que estas despierto. El quiere comer y yo estoy desayunando. Pero, de cualquier manera, vamos a comer juntos...
Sabina: El joven cantautor catalán me está ahorrando una pasta de psiquiatras argentinos que te cagas. Me ha curado de casi todo menos de mi señora, que de eso no me cura ni éste. De todo lo demás. Me levanto, madrugo, voy a comer con él, ensayo, lo cual no he hecho en mi vida. ¡Una pasta me ahorra el catalán!
¿"Dos pájaros de un tiro" será un disco de Sabina y Serrat?
Serrat: Lo que pasa en el escenario es grabable.
Sabina: Por Internet me dicen: "Haced un libro, un disco". Joan Manuel lleva un diario y yo el mío. Tenemos mil mails, mil gilipolleces que nos pasan y vamos a contar.
Serrat: ¡Incluso cosas que pensamos y que no nos las decimos!
Sabina: Y también la más que probable filmación. Hoy estuvimos comiendo y dijimos: que lo haga un director argentino en la cancha de Boca.
¿Se plantearon componer algo juntos?
Sabina: No está planteado. Es factible, pero no lo hemos pensado.
Serrat: Es muy difícil. La gira nos ocupa mucho. Todo parece sencillo pero lleva mucho trabajo.
Sabina: Siempre hacemos cambios que requieren esfuerzo, ensayos.
Serrat: Se trata de llegar al concierto ideal. ¡Y después cambiarlo todo! (Más risas y abrazos).
Sabina: En la composición de canciones entra una cosa de magia. Es más que suficiente para nosotros habernos subido juntos al escenario y hacer lo que estamos haciendo. ¿Qué saldrá alguna canción? Ojalá, ojalá.
Serrat. Componer juntos no se improvisa.
Sabina: ¿Juntarse para componer? Lo hice con Fito (Páez). Lo pase muy bien y muy mal. El disco que hicimos, con el que yo nunca estuve tan de acuerdo, lo escuchó éste (por Serrat) y me dijo: "Está muy bien".
Serrat: Me pareció un error que no lo explotaran comercialmente.
En noviembre llegarán a la Argentina, una tierra vital para los dos...
Serrat: ¿Qué es Argentina para mí? Una amada. ¿Por qué se producen las explosiones amorosas? La vida te conduce a situaciones y a experiencias que te hacen participar, te provocan. Tu vida pasa por todas esas emociones y vivencias. Y crece. Y esa explosión amorosa es irrenunciable. Es sensual, caótica, fantástica y mágica. Me siento muy cercano a la Argentina, lo que me lleva a sufrir cantidad de historias que no parecen revertirse jamás. Y por la fantasía de dejarme arrastrar por este mundo, la Argentina, que me ha llevado por la mano tanto tiempo.
Sabina: En serio. Yo primero quise ser Serrat y después, cuando ya tenía mi publico, quería ser Serrat en Argentina. Este país (por España) es muy hosco para las banderas. Tuvimos catorce banderas argentinas en Córdoba (Andalucía), y esta presencia se repitió en todos los conciertos hasta en Galicia. En algunas ciudades han calculado que el treinta por ciento de los que vienen a los conciertos son argentinos. Nosotros nos sentimos argentinos.
Serrat: Si claro, ¡Muy argentinos! Es también nuestra tierra.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

la hipocresía es un mal de todos los tiempos. Ni ellos creen eso de sentirse argentinos.
Sabina una vez más demuestra y muestra que es un gran ser ficticio que no encuentra su lado.
Sus palabras son tal cual es él.

12:55 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home