Fito Páez presentó su disco "Rodolfo" a corazón abierto. (Diario :La Capital 17/08/2007, Ar).

viernes, 17 de agosto de 2007

El rosarino tocó en La Trastienda como parte del 15º aniversario de la señal Much Music

Solo con su humanidad, junto al piano. En el nuevo disco, “Rodolfo”, Fito Páez se ofrece íntimo, expone su piel, su aliento y la voz limpia. Una experiencia que parece disfrutar: “Esto me está gustando, no sé si vuelvo con la banda”, casi desafió en un excelente recital de 18 canciones que ofreció anteanoche en La Trastienda, en Buenos Aires. Fue la figura elegida por la señal Much Music para celebrar sus 15 años en la pantalla latinoamericana de televisión por cable.

El show estuvo inscripto en una grabación televisiva de un “falso vivo”, con público selecto, conductora y aplausos pedidos justo a tiempo. Pero Fito desbordó el esquema televisivo, gozó e hizo gozar de su música a todos. A temas como “Si es amor” y “Siempre te voy a amar” del nuevo disco, el rosarino sumó una gloriosa versión, a capella y actuada, de “Yo vengo a ofrecer mi corazón” y evocó a su maestro Charly García con “Desarma y sangra”. “Esto es del año 78, yo tenía 15 años, eran tiempos aciagos, pero sucedió algo hermoso, como fue Serú Girán”, explicó en la intimidad del local del barrio de San Telmo.

A media hora de un buen inicio de show, Fito sorprendió con el primer invitado: Pity Alvarez de Intoxicados, quien casi se desgarró con una notable y aplaudida versión de “Cable a tierra”. Después, Fito apeló a sus “amigos del barrio, de Rosario” y subieron Gonzalo Aloras y Carlos Vandera, para cantar “Normal 1”, casi un himno de la rosarinidad.

“El disco «Rodolfo» apareció en un momento inconveniente, cuando estaba terminando la película «¿De quién es el portaligas?», pero lo dejé que fluya”, explicó de su nuevo trabajo que estará a la venta la próxima semana.

“El amor es una fuerza poderosa de la que no sabemos nada, pero hay que tenerle gratitud. A mis 44 años aprendí que cuando amás a alguien no hay que pedir nada, amar es dar y aceptar al otro tal cual es”, filosofó Páez ante una pregunta de la conductora de Much Music. Para el cierre llegó Vicentico, que mejoró todas las versiones conocidas de “Giros”, en otro momento memorable de la noche.