septiembre 10, 2007

Fito Paéz afirma que no le gusta nada de lo que hace

El músico rosarino está presentando Rodolfo, su nuevo disco que, según explicó, “tiene un cierto peso que puede ser el peso del paso del tiempo”.
Desde el piano y la voz Fito Páez decidió darle nombre propio a su flamante placa Rodolfo que, arriesga, “tiene un cierto peso que puede ser el peso del paso del tiempo. Todo lo que a una persona lo puede aburrir, acá está asentado”, desafía el artista en una relajada charla con Télam
Páez anuncia que el reciente álbum “fue una sorpresa total pero después de terminado el disco descubrí que había llegado ahí porque había un proceso bastante potente atrás”. En el relato de ese tránsito, indica que “hay unas grabaciones que empecé en 2003 con material de otros autores (Dylan, Buarque, Caetano, García, Nebbia, Spinetta, Brel)”. “Entonces -repasa- estaba buscando, jugando, conociendo el instrumento desde otro lugar, desde donde lo abordan otros compositores, aprendiendo a cantar con el piano con más precisión en la interpretación de las dos cosas”. Al seguir desentrañando esas situaciones, evoca que “los amigos me decían que había que hacer el disco con el piano solo pero no me sentía a la altura, pensaba en Joao Gilberto y algunas cosas de la historia te pesan”.
“Escuché los discos de Bill Evans, de Caetano solo, de Yupanqui, del ‘Cuchi’, a ver si me tocaba algo de todo eso y se dio un proceso muy silencioso y las canciones empezaron a caer una atrás de la otra”, redondea.
El autor de las flamantes Si Es Amor, Vas Conmigo, El Cuarto de al Lado, Cae la Noche en Okinawa, Siempre te Voy a Amar, El Verdadero Amar, Waltz for Marguie y Zamba del Cielo, avisa que “soy un hombre bastante prolífico al que en general no le gusta nada de lo que hace. Pero lo hago”. “Y con estas canciones -compara-, me pasó que me gustaba lo que estaba saliendo y hay que darse cuenta de eso y fui atrás de esa idea”. Al borde de la satisfacción por el placer grabado, cuenta que “no hay gira planeada, únicamente los shows del 5 y 6 de octubre en el Opera para los que en un momento pensé en poner unas pantallitas, pero como el mundo está invadido por pantallas lo extraño va a ser ver únicamente a un tipo tocando el piano”. Por último, el hacedor de Ciudad de Pobres Corazones, Ey!, El Amor Después del Amor, Naturaleza Sangre, Abre y Moda y Pueblo, entre otros, entrega una fórmula de trabajo: “No hay que ser respetuoso con nada pero sí hay que seguir el instinto y hacerle caso a esa cosa tan cursi que es la voz del corazón”. Para el futuro inmediato, el rosarino aspira a “hacer un disco con un productor que me guste mucho y que me permita descansar para dedicarme a interpretar. Alguien en el mundo que me pueda llevar, que me sorprenda”.
Fuente: El siglo Web.com