noviembre 01, 2007

Fito Páez y Pablo Milanés cierran Festival Artístico Coahuila 2007 en Saltillo


El tema “A un lado del camino” de Páez fue de los más ovacionados. El cierre del Festival Artístico Coahuila dejó un mar de emociones con la presentación de dos íconos de la música en español; la asistencia a la Plaza de Armas de Saltillo fue de aproximadamente seis mil almas.

Una atmósfera de sonidos diluidos en un solo espacio fue la carga musical que cerró anoche el Festival Artístico Coahuila 2007 en Saltillo, donde el rockero argentino Fito Paéz y el trovador cubano Pablo Milanés fueron protagonistas en la Plaza de Armas ante una asistencia de más de 6 mil personas según Armando Guerra Guerra, Director del Icocult Coahuila.

En punto de las 20:00 horas el argentino salió al escenario con su estilo relajado, su melena prolongada, vestido con suéter rojo y jeans. Se sentó en el piano y el viaje por sus letras metafóricas y llenas de sentimiento, comenzó la velada ante un público que al principio no mostraba mucho entusiasmo.

“Saltillo, hermosa ciudad para cantar el piano y mi voz es suya esta noche”, dijo el músico ante la ovación que se hizo mas fuerte en el transcurso del concierto. Entonces aparecieron los acordes de “Un vestido y un amor” y los sollozos del público se unían al canto desgarrador de Páez.

Siguió luego “A medio paso de tu amor” y la historia musical llevó a un punto romántico entre la plática del argentino con el acompañamiento de sus seguidores.

Las ironías del músico continuaron en el guión y dio paso a “Las palabras” y sin duda el tema más ovacionado “A un lado del camino” que sorprendió además por las improvisaciones en la letra que implementó Páez para terminar por escucharse una fuerte ovación del público.

Antes de concluir con su participación no podía dejar pasar “Mariposa Technicolor” para cederle el escenario a Milanés.

“Me voy pero regreso para cerrar en compañía de un gran cantante que nos ha dado mucho”.


Luego de 15 minutos de intermedio apareció Pablo Milanés con su sonrisa cálida que de inmediato se robó los aplausos de la asistencia y dijo:

“Esta hermosa ciudad que siempre nos recibe con lluvia o frío, pero en la que siempre es agradable venir a cantar y compartir muchas historias que he convertido en canciones”.

El sonido más suave de los bongós, el bajo y los teclados pusieron un ambiente cálido y la voz envolvente de Milanés no se hizo esperar.

A pesar de que estuvo sentado y no se movió de su lugar, sus acordes vocales llenos de sentimiento y pasión, robaron los gritos de la asistencia que de inmediato empezaron a gritarle peticiones de temas.

“Yo sé de esa mujer”, “Amor” y “Tengo”, fueron de las ovacionadas.

“No hay nadie mejor que Pablito Milanés cantando en este continente”, dijo Paéz desde un rincón del escenario y el dúo esperado en toda la noche, dio paso a mezclar la ronca voz del argentino con la tenue interpretación del cubano.

“El breve espacio” y “Yolanda” arrancaron incluso lágrimas de uno que otro que cantaba a gritos los temas.

El concierto se cerró con una lluvia de juegos pirotécnicos y se despidieron de la audiencia con un intenso “Gracias”.