diciembre 29, 2007

El Tiempo.com


Diciembre 27 de 2007 -

FITO PÁEZ HABLA DE SU RECIENTE DISCO Y NO SE RINDE ANTE EL CINE
'Solo quiero contar historias'
El músico argentino confiesa lo que lo mueve a estar frente a un piano o detrás de una cámara.


Al cantautor argentino Fito Páez ya se le notan algunas canas. Aunque está por cumplir los 45 años (el próximo 13 de marzo), el cabello revuelto y una barba poblada lo hacen ver un poco mayor, si se quiere nostálgico, al punto que sus últimos trabajos en la música y el cine dan cuenta de su deseo por volver a las raíces, a sus recuerdos.

La prueba irrefutable es la producción de su más reciente disco, Rodolfo, en el que, además de hacer una referencia a su nombre de pila, ofrece un compilado de 12 canciones y -como él dice- regresa a lo básico: un piano y la voz.

"Rodolfo es un disco que tenía que hacer y que tengo que llevar en vivo", dice Páez sin dar muchos detalles. "Espero el próximo año estar en Colombia para tocar", agrega.

No habla mucho de esa producción, no dice por qué se 'desconectó', ni tampoco qué lo motivó a hacer un coctel de melancolía e ilusión que no está ligado a la efusividad que mostró en otras épocas con Nadie puede vivir sin amor o Mariposa technicolor; solo insiste en que tenía que volver a un sonido puro.

"Hay momentos en los que puedo pasar ocho horas frente al piano y no pasa nada, en todo hay timbres, tiempos, diálogos y voz como en el cine", comenta.

Precisamente, esa es otra de sus pasiones, que después de ser apaleado por la crítica con su ópera prima, Vidas privadas, en la que trató de mostrar los traumas sexuales de una sobreviviente de la dictadura militar de Argentina, ahora vuelve a intentar con la comedia ¿De quién es el portaligas?

"Esa es una historia de amistad, la idea del amor y el paso del tiempo, vista a través de tres chicas que en los ochenta tuvieron una vida muy arrebatada, nace un niño y eso trae consecuencias", explica.

Para un cantante que en 1987 fue telonero de Sting en Argentina, volver a esa década es una jugada casi autobiográfica de una época que él recuerda como alocada e inolvidable.

"No intento nada, es sencillo, solamente quiero contar historias", asegura sobre su trabajo en la pantalla grande..

Una vez dijo que hizo su primera cinta porque sentía que era una responsabilidad casi social; pero el retorno cinematográfico lo resume con una sola frase: "Me encantan las cámaras y me gusta rodar".

Un cineasta que busca su camino

Ahora Fito Paéz está entre organizar una agenda de conciertos para el 2008 y pensar si se le mide a un nuevo proyecto televisivo en Argentina, lo único que revela es que está escribiendo el guión de su tercera apuesta detrás de cámaras.

"Sólo puedo adelantar que estoy trabajando en eso. No sé, las cosas van saliendo, yo no me pregunto mucho, aunque soy muy riguroso porque la narración tiene muchos vericuetos y hay que hacerlo bien. Mis películas son un camino, un lenguaje más que tengo para decir algo al mundo", concluye.

ANDRÉS HOYOS VARGAS
REDACTOR DE EL TIEMPO
Los años y las ganas de expresarse tienen a Fito Paéz en su segunda apuesta cómo director con una comedia dramática y nostálgica.