mayo 23, 2008

Fito Páez en Mendoza: la noche de las canciones desnudas


El músico se presentó anoche en el Auditorio Angel Bustelo –que lució colmado en su totalidad- con un show íntimo, donde sólo él y el piano fueron los protagonistas. Un concierto excepcional, lleno de fuerza y pasión.

Fito Páez volvió a Mendoza para mostrar “Rodolfo”, su más reciente trabajo discográfico. Pero esta presentación no fue una más dentro de la carrera del músico, ya que para esta gira, el rosarino optó por mostrarse de la manera más íntima posible, es decir sólo su voz y un piano y –ocasionalmente- acompañado por una guitarra.

Con ese plan, tan sólo quince minutos después de la hora anunciada el telón se abrió para ver un escenario despoblado y escuchar los acordes de “Waltz for Marguie”, tema elegido para dejar abierta una velada donde pasaron varias de las canciones más destacadas en la carrera del músico en estado puro, es decir casi de la manera que nacieron.

Entonces, ante la desnudez de la canción comenzó a aparecer la belleza de cada una de ellas, dejando en claro a mirada sobre el mundo que tiene el artista y las formas posibles de amor que ellas proponen.

Que haya sido un “sólo piano” no significa que fue suave. Todo lo contrario. Páez hizo versiones rabiosas, envenenadas, sutiles y dúctiles, llenas de pasión. Y eso fue lo cautivante, porque dentro de la intimidad propuesta quedó la puerta abierta para que el público –que estuvo genial- sumara su voz al canto popular.

Expuesto pero firme y convencido, Fito paseó por sus nuevos temas como "El cuarto de al lado", "Si es amor", “Sofi fue una nena de papá”, “Cae la noche en Okinawa” y revivió temas fenomenales como “Circo Beat”, “11 y 6”, la cada vez más clásica “Al lado del camino”, “Dos días en la vida”, “A rodar mi vida”, “La rueda mágica”, “Tumbas de la gloria”, “Polaroid de locura ordinaria”, “Brillante sobre el mic”, “Un vestido y un amor”, una versión tremenda de “Las tardes del sol, las noches del agua”, “Mariposa tecknicolor”, “Eso que llevas ahí”, “Dar es dar” y un par de popurrís que incluyeron partes de varios éxitos.

Párrafo aparte merece la excelente versión a dos guitarras eléctricas de su “Ciudad de pobres corazones”, furiosa y punzante como siempre.

Entonces, con las canciones en estado natural, el piano, la guitarra justa de Coki de Bernardis para algunos momentos y una puesta de luces ideal para la ocasión, pasaron las dos horas de show casi sin darse cuenta, cantando como en los viejos fogones y disfrutando de un Páez que ni siquiera desafinó.

Fito, ese que "puso las canciones en tu walkman", supo sacarle brillo a una noche especial, donde las canciones, desnudas, mostraron su parte más íntima y bella y una audiencia cómplice fue testigo del hecho.

1 Comments:

Blogger FLORENCIA SILVA said...

Lo que hizo anoche Fito fue simplemente virtuoso...creo que tuve una de las nocesh m�s felices. Me col� en la prueba de sonido y tuve la oportunidad de compartir un ratito con �l, me firm� un disco y nos sacamos una foto. Fue algo incre�ble en un ia que parec�a tener todas las de perder...realmente no me voy a olvidar de la noche del 22 de mayo...

12:44 p.m.  

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