Nota: El Universal.com

Entrevista // Fito Páez, músico y cantante
"No compongo para polemizar"



"Tengo la suerte de andar por el mundo cantando mis canciones, aprecio mucho haberme ganado esa libertad"
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ
EL UNIVERSAL

"Ni los medios ni los artistas consagrados tienen tanta importancia, no me parece que haya que contestar eso", dice Fito Páez, en torno a la pregunta "¿Qué tan importantes son los medios de comunicación en la carrera de un artista consagrado?". Mas todo parecía indicar que tanto los primeros como los segundos sí son importantes y se retroalimentan, así pretenda desconocerse. De otra manera, el divo de Rosario no hubiera ofrecido un encuentro con la prensa venezolana ni ésta habría acudido al llamado.

A diferencia de su más reciente encuentro telefónico con algunos periodistas locales, ahora está de buen humor: El rockstar llega sonriente, decenas de flashes rebotan en sus lentes oscuros, pero sólo al inicio de la rueda de prensa; a los pocos minutos de iniciarse el encuentro, detiene el trabajo de los reporteros gráficos: "¡Paremos con las fotos ya! ¡Estemos aquí, por favor!". Al rato critica -sonriente- el infaltable sonido de los teléfonos móviles, luego manda a apagar la luz de una cámara de video que tiene al frente...

En esta ocasión no hay palabras para el mandatario venezolano, Hugo Chávez, nadie se atrevió a tocar el tema, tras saber que el rosarino colgó el teléfono a alguien que "osó" preguntarle sobre el asunto. Un periodista intenta hacerle una pregunta: "Charly García anda en malos pasos...", y de inmediato Fito le advierte: "Cuidado por dónde vienes, cuando dices 'malos' ya instalas una moral". De inmediato, la autocensura, el periodista evita preguntar lo que considera incómodo para el artista.

No obstante, el tema de Charly -quien se encuentra en cuidados psiquiátricos tras hacer destrozos en un hotel- vuelve al tapete. Le preguntan en general qué opina de un hombre que es capaz de actuar así, y Fito dice: "¡Si tiene plata y tiene ganas, que lo haga!".

Así es Fito Páez. Está bien, ya no es el mismo muchacho que salió de Rosario a hacer su música; ahora tiene 45 años, dos hijos por los que está dispuesto a morir y una dilatada trayectoria como cantautor -y en el cine, donde incursiona progresivamente- pero eso sí, el espíritu de rebeldía está intacto.

"Tengo la suerte de andar por el mundo cantando mis canciones, aprecio mucho haberme ganado esa libertad", dice el artista, al tiempo que enumera sus dos prioridades: criar a sus hijos -Margarita y Martín- y hacer música. De hecho, reconoce que sus discos son como sus hijos y lo puede afirmar con propiedad: "No puedes decir que quieres más a uno que a otro, los quieres porque los has hecho con amor".

Muchos podrán pensar que Fito Páez se propone ser polémico, pues él sostiene que no es así. "No hago las canciones para la polémica, se hacen desde una habitación, en la soledad, poniendo lo mejor y lo peor de uno... para que tengan la mayor veracidad posible".

Declina dar consejos a los jóvenes que intentan seguir sus pasos en la música, pues nunca le gustó recibirlos -todo rebelde es así- pero se le escapa: "Tratar de ser uno mismo, no bolearse tanto con la fama y los medios, volver a escribir la historia...".

Eso sí, critica que en su tiempo los artistas hacían música intentando ser diferentes, "ahora quieren ser famosos". "Se pierde algo de lo humano, hay ausencia de espíritu".

Como lo hace desde 1987, Fito Páez está de nuevo en Venezuela, un país que considera especial, dice que se siente escuchado. En el Aula Magna de la UCV estará el Rodolfo de 45 años, con dos hijos y toda una sabiduría ganada, pero también el Fito rebelde, capaz de estremecer a las masas con sus canciones.