Fito Páez y Alvaro Henríquez compartieron en rockera velada en Santiago

Fito Páez tiene acostumbrado su público a brindarse por entero a la hora de interpretar cada uno de sus temas y la noche del jueves no fue la excepción, ésta vez volcado a una faceta más rockera donde las guitarras eléctricas, el bajo y la batería tuvieron un papel preponderante en la velada que además contó con la presencia de Alvaro Henríquez.

es que tal como el mismo rosarino lo dejó en claro ante la concurrencia que llegó hasta el Teatro Caupolicán, el acompañamiento de la banda The Killer Burritos le permitió imprimir más potencia a su puesta en escena, ya sea con el mismo Fito sólo con su voz, o además en la guitarra o sentado en los teclados.

También hubo espacio para momentos más íntimos como el medley en que el también director de cine ("Vidas privadas", "¿De quién es el portaligas?") se plantó sólo en el escenario y echó mano a acordes melancólicos y otros más festivos en el piano, como preludio de un tema mayor que incluyó pasajes de canciones como "Cadáver exquisito", "Cable a tierra" y "Es sólo una cuestión de actitud".

Luego vino el instante en que el intérprete de "11 y 6" se hizo acompañar por su "amigo chileno" Alvaro Henríquez, con quien cantó "Déjate caer" -tema que pertenece a Los Tres- y donde ambos llegaron a cabo un interesante mano a mano, uno con el sonido del piano y el otro con su guitarra, a veces complementándose y otras veces en actitud desafiante frente a su contendor.

Más adelante Henríquez también mostraría lo suyo con la guitarra, en la potente puesta en escena de "Ciudad de pobres corazones", junto The Killers Burritos y un Fito que terminó arriba del piano.

En otro momento notable de la jornada Fito Páez secundado por la banda argentina soltó un "Feliz cumpleaños Charly", ante el aplauso de los presentes que estaban al tanto que este jueves el ex Sui Generis cumplió 57 años de edad. Como regalo versionó la canción "Revolución" de García, entremezclada con "Circo beat".

Antes de despedirse aseguró que sin lugar a duda el de la noche del jueves estaba entre los mejores conciertos que había vivido en lo que va de 2008, ante los gritos de su fanaticada, que no se cansó de lanzar las fundas de los asientos dispuestos en el sector de cancha.

Para el final dejó los temas "A rodar mi vida", "Un vestido y un amor", "Dar es dar" y "Mariposa tecknicolor", para luego despedirse con la promesa de volver, por qué no, en febrero próximo como parte de la parrilla del Festival de la Canción de Viña del Mar.

La irresistible presencia de Celeste Cid
Entre los alrededor de 2.500 personas -según informó la producción- que llegaron hasta el Teatro Caupolicán se contó la actriz argentina Celeste Cid, que en Chile capturó algunos fans gracias a su protagónico papel en la teleserie trasandina "Resistiré", que en el país fue emitida en horario nocturno por TVN.

Ataviada con corto y sensual vestido negro ella permaneció como una asistente más al espectáculo y sólo se paró de su asiento en las últimas filas del sector bajo para ir al baño o en búsqueda de alguna bebida. En ese momento fue abordada por hombres y mujeres con quienes no tuvo reparos a la hora de firmar autógrafos o sacarse fotos.

En su asiento estaba acompañada por otras personas, entre ellas una criatura, con quienes se dirigió presurosa al camarín de Fito Páez, cuando el rosarino estaba dando sus últimos acordes, en una maniobra para evitar a la masa que generalmente trata de acceder sin éxito al sector reservado para el descanso de los artistas.