octubre 12, 2008

Revista C: FITO PAEZ " INTENTO REIRME DE TODO PERO NO SOY CINICO" POR ENRIQUE SYMNS.


Toda la pelea
interna del
peronismo de
izquierda con que
nos sedujo el
kirchnerismo es
patética. No está a
la altura de la
historia.” “

“Todo lo que dé placer hay que hacerlo”
Acaba de lanzar un disco en vivo y de terminar una gira de cuatro meses en los que recorrió América. Vive solo y reivindica el onanismo. De los guiones de cine a la fascinación por el genoma humano, definiciones de un hombre que tiene respuestas para todo.


La primera vez que me crucé con Fito Páez fue hace 26 años, durante el mandato del general Galtieri, poco antes de que comenzara la guerra de Malvinas. Yo me iniciaba en el periodismo y fui a La Trastienda a hacerle una entrevista a Baglietto para la revista Pan Caliente. Cuando le pedí una opinión sobre la dictadura militar, Baglietto prefirió evitar cualquier tipo de compromiso con su respuesta. Entonces, un muchachito flaco y provocativo, sin pedir permiso, tomó por única vez la palabra para calificar duramente a los militares. Fito siempre fue así. Contundente en sus afirmaciones, crítico en sus opiniones, exagerado en sus creencias, afanoso en sus búsquedas.

Atravesamos muchas instancias juntos, en algunas ocasiones nos encontramos en los bares al compás de la rumba de la vida, borrachos y dichosos. Pero la mayoría de las veces, los encuentros estuvieron forzados por el trabajo que significó construir el libro titulado Páez que, a pesar de ser considerado una biografía, fue solamente un esbozo de cierto tramo de su vida.

Siempre hubo afecto entre nosotros, pero no llegamos a ser amigos. Nunca conseguí abandonar el rol de preguntador en nuestros encuentros y ese rol es distanciador. Pero el afecto es una energía que despide Fito y que genera un campo de resplandor a su alrededor.

Como siempre, nos abrazamos con alborozo y junto al fotógrafo cruzamos hasta la plaza donde se entregó mansamente a las indicaciones de mi compañero. Le hice notar lo difícil que resultaba entrevistarlo y de lo ajustado de su calendario. "Enrique –me dijo señalando la escena– en esto que estás viendo ocupo casi un cuarto de mi tiempo… si no agendara no tendría lugar para mi propia vida".

Cuando nos quedamos solos, me llevó hasta una pared donde había instalados unos cuadros con unas extraordinarias e injuzgables pinturas llenas de energía. Enseguida me dijo que eran trabajos de su hijo.

En el camino de retorno a la casa, le había propuesto un tema que lo ofuscó. Se trataba de cierto ensañamiento cruel que suele producir su figura y su trayectoria entre ciertos periodistas y fans. Me dijo: "No puedo decirte nada sobre eso. Mi referente es la obra. No sé de qué se trata ni de qué me hablás con respecto a ese microclima."

Esta vez encontré a un Fito lleno de certezas, casi sin espacio existencial para las dudas y cavilaciones. Un hombre que ha tomado por asalto su propia conciencia y no se permite titubeos.

–Es un fenómeno muy notable la decadencia del rock nacional en los últimos años, tanto en la composición musical como en la poética.

–Es complicado hacer una análisis liviano sobre ese fenómeno. Argentina tiene una tradición musical centenaria de inventiva dentro de la música popular. Desde Contursi hasta el día de hoy, donde Buenos Aires está recuperando parte de su linaje con compositores tales como Dacal, Gonzalo Aloras o Coqui Bernardi. En los 90 se produce un sismo muy grande dentro de lo que podemos llamar la cadena de la inventiva de la música popular, es la tercera década infame que sucede en el país. Si hacemos un vuelo rasante sobre ese paisaje musical, esa decadencia está ligada al fenómeno del menemismo. Yo tampoco puedo adjudicar todos los males a él, porque lo votó dos veces la gente. Hay que hablar en realidad de un problema medular de la sociedad argentina que aspira únicamente a tener la plata en su bolsillo.

La música popular se pasa a la barricada y se abandona toda investigación musical, que era la herramienta más poderosa que poseían los grandes músicos, desde Salgán hasta García, desde Gardel a Leguizamón, desde Discépolo a los hermanos Ávalos. Todos estaban tratando de inventar música, con todas sus contradicciones multiculturales. En los años 90, se detiene esa búsqueda y empieza a surgir una música de cancha de fútbol y se arma esta tribalización del cancionero. Es pensar la tribu como aquello que te contiene, te da de mamar y te protege reemplazando el sentido de la nación. Se radicaliza la secta tribal tal como está pasando hoy con los floggers, fenómenos que están totalmente vacíos de contenido. En aquellos años se inicia el famoso Redonditos contra Soda.

Por supuesto que son falsos cobijos porque no dan seguridades reales. Básicamente, trabajás para la tribu pero la tribu no trabaja para vos. Mantenés un fantasma que en realidad no sabés qué es, pero que socialmente cumple la función de tranquilizarte ante la desesperación reinante y acosadora que significa la falta de dinero, la imposibilidad de proyectarte en los estudios o en un oficio. Eso surge en el campo de acción de un proyecto político de vaciamiento total de la argentinidad. Hay también una crisis de la franja artística que, en lugar de cuestionar ese fenómeno, se suma a esa idea y la convalida.

En todo ese transcurso no sé si se consigue atrasar el reloj de la evolución musical, pero sí lo detiene teniendo en cuenta la velocidad a la que venía la inventiva. Los músicos buscan al público, pero no buscan lo que está sucediendo. Encima, todo lo que se corra de esa instancia se considera traición, estableciendo códigos completamente arbitrarios sobre la nobleza.



–El relevamiento que realizan los medios de comunicación
sobre el colapso social indica un ahondamiento en esa crisis
de valores.
–No hay que tomarse muy en serio al periodismo. Ofician
de jueces de la época. Constituyen una voz poderosa que nos
impone cierta percepción del sufrimiento social. Pero no nos
podemos poner a juzgar esos hechos, porque sabemos que el
mundo funciona con ese mecanismo: se buscan noticias, se
procura el impacto y no la comprensión. Todos están más
preocupados por la tapa, por el titular que por el meollo.
–Pero es evidente que la indigencia, la pobreza y la miseria
han aumentado considerablemente desde inicios del nuevo
siglo.
–En África son los mismos de siempre. En Argentina, lo que
resulta más visible en las grandes ciudades, como Buenos

Aires o Rosario, es la existencia de un cordón
muy numeroso de inmigrantes en situación de
gran indigencia, y que viven en condiciones
casi infrahumanas y con grandes dificultades
para insertarse, porque como en todas las
sociedades aquí funciona la xenofobia. Pero yo
tampoco soy sociólogo y no puedo analizar
eso. Sin ningún ánimo nostálgico, esta realidad
no coincide con ninguna de las expectativas
que teníamos en los años 80. El grupete
creativo de aquellos años apostaba a que íbamos
a tener una dirigencia más profesional y
honrada de la que tuvimos, una dirigencia que
iba estar realmente ocupada en mejorar la
vida de todos. Eso no solamente no ocurrió,
sino que además la idea de país está más degradada.
Toda la pelea interna del peronismo de izquierda con
la que nos sedujo el kirchnerismo es patética. Me parece que
no está a la altura de la historia ni de los acontecimientos, de
la hambruna, de las generaciones quebradas, de la violencia
que se genera ante el fracaso absoluto de cualquier aspiración
personal. La insatisfacción social produce rencor. Los dirigentes
viven en un apartheid, en el que no les importa la gente
en absoluto. Los Kirchner ahora están demonizados, quizá
también injustamente. Están demasiado demonizados, ya
que la pelea con el campo fue desgastante, no se tomó en
cuenta que son fuerzas que van a existir siempre, que son
inmanentes y omnipresentes. Todos los debates están cruzados
por la intención de derrumbar al otro y esa es la ley de
este país. Fijate que tanto Chile como Brasil y México hace 20
años estaban en una situación de inferioridad con respecto a
sus posibilidades y proyecciones. Con todos los quilombos de
pobreza que pueden tener esos países, hoy dan cátedra en la
supervivencia.
–Por otra parte, vivimos en una sociedad pastoril, regida
por una moral perversa.
–Seguimos viviendo en una sociedad muy pacata. No me
gusta hablar de ese tema porque ya lo conté en la película. Esa
pacatería es parte del terruño, lo único interesante
que se puede hacer es tratar de mover
algunos aspectos de esa contractura que nos
permitan ser más felices. Ver las cosas, nombrarlas
y cambiarlas. Lo peor de este país es la
forma confrontativa que tiene cada tribu para
sobrevivir. Cada sector, cada yo es excluyente.
"Yo sin nadie", es un buen título para la nota.
Ese yo sin nadie es el corazón mismo de la
argentinidad.
–Y en tu vida personal, ¿tus fuentes de sufrimiento
donde están instaladas?
–Hoy yo siento que soy el padre de mis hijos
y estoy profundamente introducido en ese
mundo. No estoy agobiado por nada más de lo
que ya existe como agobio por los temas que vienen
con uno desde siempre. Al contrario, estoy mucho más
ligado al humor y a cierta visión humorística de mi vida, tengo
una mirada más graciosa sobre los hechos. Por supuesto que
la hambruna, de las generaciones quebradas, de la violencia
que se genera ante el fracaso absoluto de cualquier aspiración
personal. La insatisfacción social produce rencor. Los dirigentes
viven en un apartheid, en el que no les importa la gente
en absoluto. Los Kirchner ahora están demonizados, quizá
también injustamente. Están demasiado demonizados, ya
que la pelea con el campo fue desgastante, no se tomó en
cuenta que son fuerzas que van a existir siempre, que son
inmanentes y omnipresentes. Todos los debates están cruzados
por la intención de derrumbar al otro y esa es la ley de
este país. Fijate que tanto Chile como Brasil y México hace 20
años estaban en una situación de inferioridad con respecto a
sus posibilidades y proyecciones. Con todos los quilombos de
pobreza que pueden tener esos países, hoy dan cátedra en la
supervivencia.
–Por otra parte, vivimos en una sociedad pastoril, regida
por una moral perversa.
–Seguimos viviendo en una sociedad muy pacata. No me
gusta hablar de ese tema porque ya lo conté en la película. Esa
pacatería es parte del terruño, lo único interesante
que se puede hacer es tratar de mover
algunos aspectos de esa contractura que nos
permitan ser más felices. Ver las cosas, nombrarlas
y cambiarlas. Lo peor de este país es la
forma confrontativa que tiene cada tribu para
sobrevivir. Cada sector, cada yo es excluyente.
"Yo sin nadie", es un buen título para la nota.
Ese yo sin nadie es el corazón mismo de la
argentinidad.
–Y en tu vida personal, ¿tus fuentes de sufrimiento
donde están instaladas?
–Hoy yo siento que soy el padre de mis hijos
y estoy profundamente introducido en ese
mundo. No estoy agobiado por nada más de lo
que ya existe como agobio por los temas que vienen
con uno desde siempre. Al contrario, estoy mucho más
ligado al humor y a cierta visión humorística de mi vida, tengo
una mirada más graciosa sobre los hechos. Por supuesto que
no puedo dejar de admirar a Nietzsche, que a fines del 1800
anunció que en el siglo XXI se iba a producir la transvalorización
de todos los valores. Es una idea casi profética y es un
norte. El augurio de que todos los valores se iban a quebrar y
a trastocar. Hoy ese advenimiento se ve muy claramente. Pero
no me genera angustia. Estoy en un momento de mucha plenitud.
–¿Estás enamorado?
–No. Estoy muy filoso con los acontecimientos, intentando
siempre reírme de todo. Pero no soy un cínico, uno de esos
tipos que se ríe, pero se retira para encerrarse en su propia
caca como un cobarde. Pero soy un hombre de acción, no
tengo tiempo para deprimirme. Tengo que estar siempre
armando ideas, escribiendo, componiendo…
–La última vez que nos vimos me dijiste que seguías creyendo
en el amor pero sin la convivencia. La vida matrimonial
es casi una máquina conyugal con un funcionamiento que
no está determinado por las voluntades de los convivientes.
–Yo creo que cada uno hace su viaje con la convivencia. No
Soy un hombre de
acción, no tengo
tiempo para
deprimirme. Tengo
que estar siempre
armando ideas,
escribiendo”. “
puedo hablarte de un mecanismo obnubilador instalado que
yo pueda detectar. No tengo luces para eso. Lo que sí sé con
certeza es que tengo una naturaleza bastante salvaje para la
convivencia, tal como se suele entender. Mi estilo genera tensiones
porque yo llevo la vida de un loco, ando adentro de la
casa como un puma que no deja de moverse, siempre escribiendo,
tocando el piano, en cualquier horario, de día o de
noche. Cuando vienen mis hijos hay orden, porque para ellos
el orden es imprescindible. Pero los días de semana aquí dentro
es una especie de factory. Estoy escribiendo dos o tres
guiones nuevos, estoy con el nuevo disco, armando canciones,
a veces avanzando en búsquedas que no están relacionadas
con la música pop. Además hay que leer, hay que ver pelis. Es
difícil planear cosas en común con alguien porque siempre
estoy en esto. Nunca estoy fuera de esto. Es muy difícil vivir
conmigo. Pobres chicas a las que les tocó. Pero la soledad no
me angustia, al contrario: viviendo solo me siento libre. Gozo
de la libertad que necesito para poder hacer lo que me gusta.
A mí lo que me gusta de verdad no es convivir con alguien,
sino hacer lo que hago. Ese es mi viaje en el mundo. Amar de
la manera que puedo amar. No como me quieren hacer amar.
Por supuesto que hacés daño, es inevitable en
el amor, es parte del negocio. No existe amar
sin hacer daño.
–Es raro el amor. Es uno de los acontecimientos
en mi vida que nunca conseguí comprender.
–Y sí Enrique, nadie sabe nada. Pero es inolvidable
haber amado. En realidad si la amaste,
la seguís amando siempre. No se trata del erotismo,
del sexo, ni es una ilusión del narcisismo.
Cuando amás te sentís bien por dar todo,
el otro casi ni interviene.
–Hay un frase de Freud "El encuentro entre
el hombre y la mujer es imposible porque el
hombre busca en la mujer a su madre y la
mujer busca en el hombre a Dios". La mujer es
más misteriosa.
–¡Qué buena frase! Pero igual mamá es más que Dios porque
te trajo a este mundo y Dios es una entelequia que aun no
se puede resolver.
–Esos misterios ya no son tan enteléquicos, la biología ha
encontrado nuevas pistas del misterio cósmico.
–¡No me jodas, Enrique! Estoy estudiando el genoma. Es
un descubrimiento definitivo el hecho de que todo está inscripto
en el código genético. ¿Cómo que todo está inscripto?
Sí, todo el pasado y todo el futuro, cada acto de tu vida, los
expertos más radicales afirman que cada respiración que
hacés ya está inscripta en ese mapa. Si pudieras echarle un
vistazo profundo a ese mapa genético hasta podrías averiguar
en qué fecha te vas a morir, o qué tipo de conflictos con la
salud podés tener. Es un mapa que pueden extender desde
que nacés.
–Estás solo. Entonces, tenés aventuras eventuales, amantes
ocasionales….
–No lo vas a creer, pero no tengo tiempo (nos reímos). Lo
tomo con bastante humor, no le doy demasiada importancia,
sino hacer lo que hago. Ese es mi viaje en el mundo. Amar de
la manera que puedo amar. No como me quieren hacer amar.
Por supuesto que hacés daño, es inevitable en
el amor, es parte del negocio. No existe amar
sin hacer daño.
–Es raro el amor. Es uno de los acontecimientos
en mi vida que nunca conseguí comprender.
–Y sí Enrique, nadie sabe nada. Pero es inolvidable
haber amado. En realidad si la amaste,
la seguís amando siempre. No se trata del erotismo,
del sexo, ni es una ilusión del narcisismo.
Cuando amás te sentís bien por dar todo,
el otro casi ni interviene.
–Hay un frase de Freud "El encuentro entre
el hombre y la mujer es imposible porque el
hombre busca en la mujer a su madre y la
mujer busca en el hombre a Dios". La mujer es
más misteriosa.
–¡Qué buena frase! Pero igual mamá es más que Dios porque
te trajo a este mundo y Dios es una entelequia que aun no
se puede resolver.
–Esos misterios ya no son tan enteléquicos, la biología ha
encontrado nuevas pistas del misterio cósmico.
–¡No me jodas, Enrique! Estoy estudiando el genoma. Es
un descubrimiento definitivo el hecho de que todo está inscripto
en el código genético. ¿Cómo que todo está inscripto?
Sí, todo el pasado y todo el futuro, cada acto de tu vida, los
expertos más radicales afirman que cada respiración que
hacés ya está inscripta en ese mapa. Si pudieras echarle un
vistazo profundo a ese mapa genético hasta podrías averiguar
en qué fecha te vas a morir, o qué tipo de conflictos con la
salud podés tener. Es un mapa que pueden extender desde
que nacés.
–Estás solo. Entonces, tenés aventuras eventuales, amantes
ocasionales….
–No lo vas a creer, pero no tengo tiempo (nos reímos). Lo
tomo con bastante humor, no le doy demasiada importancia,
ni siento ninguna carencia. Si se enferma uno de mis hijos,
ese es un tema que me puede preocupar de verdad. Si no tengo
un polvo durante tres meses no me preocupa.
–Bue, siempre te queda el recurso de masturbarte.
¿Abandonaste tu apego amoroso por el
onanismo?
–¡Nunca! Es una institución intocable en el
área del goce. La masturbación tiene todo lo
que carece la cibernética: la imaginación, la
memoria sensorial, el tacto. Es alucinante, yo
la sigo ejerciendo a troche y moche.
–Cuando hicimos juntos tu biografía, una de
las ideas que se cruzaba continuamente era la
noción de destino.
–No sé si creo, pero me gusta jugar con la
idea. Cuando pienso en el destino recuerdo
siempre la escena del comandante árabe y
Lawrence cuando van a cruzar el Nefud. El
comandante le dice: "No se puede pasar el Nefud
La masturbación
es una institución
intocable en el
área del goce.
Tiene todo lo que
carece la
cibernética.” “
porque está escrito que es imposible". Lawrence le responde:
"Está escrito una mierda, vamos a cruzar". Y efectivamente
consiguen cruzar con sus ejércitos el Nefud y toman la Kaaba.
Me interesa la idea del destino como idea romántica, lúdica.
Pero hay que poner cojones para cruzar la cordillera de Los
Andes y eso no está escrito en ningún lado.
–Me refería más al destino como cierta extensión de un
talento natural. ¿Crees o no en esa fuerza llamada talento?
–Cuando escucho a Mozart entiendo que hay algo en su
música que no es humano, lo que hace está fuera de todo lo
demás. Cuando escucho a Charly me pasa lo mismo. Hay algo
en lo que hace Charly que no es lo que hacen los demás. O
escuchás el cuarto movimiento de la quinta de Mahler y decís
"este flaco está en algo muy pesado". Esa forma de contar la
melancolía no está en los planes de lo habitual. Más que talento,
yo lo llamaría un ejercicio de una sensibilidad muy honda,
inalcanzable. Algo tremendo que efectúan con la misma simpleza
con la que mi hijo pinta esos cuadros que te mostré. Por
supuesto que tienen cocinas previas, pero esos
tipos tienen un rigor trascendental, una
inquietud ligada a lo fantástico, un campo de
percepción al que solo ellos acceden. Eso puede
ser que sea algo que llamemos talento.
–La internación de Charly fue judicializada,
sin tener en cuenta su voluntad. A mí me provocó
indignación.
–No me atrevo a opinar porque no conozco
los hechos. No quiero aparecer como un charlatán.
Claro que me da mucha angustia que
esté encerrado. Me está costando acercarme a
él, porque es difícil. Estuve de viaje casi cuatro
meses, no tuve tiempo para lograr el acceso.
Ahora hice todos los trámites para verlo porque
hay que hablar con un asistente que le
puso la jueza y es la jueza quien tiene que autorizar
el encuentro.
–Creo que la siquiatría es el nuevo tribunal
medieval que juzga las desventuras del
alma..
–Creo que hay que mantenerse muy lejos de
ese mundo, esforzarse por conservar el espacio de libertad y
eso te fuerza a sostener una conducta pública. Son mecanismos
muy personales, porque cada uno tiene su metodología
para mantener el equilibrio entre las fuerzas que te llevan a
la autodestrucción y las que te construyen. Depende de cómo
libres esa batalla vas a estar sometido o no por la ley. Uno
tiene la obligación de construir su propia máquina para viajar
por la existencia.
–¿Seguís incursionando en la ebriedad? Eras un temible
bebedor.
–Soy un bebedor profesional, sé de qué se trata beber, qué
podés mezclar y qué no. Todo lo que dé placer hay que hacerlo
hasta que deje de dar placer. Antes era un bebedor más
compulsivo. Ahora sé que si me voy a mamar con mis amigos
no voy a intentar componer una obra. Para eso necesito la
sobriedad.
–¿Te sentís bien con tu conciencia? ¿Tenés oscuridades?
–Todo te hace hombre, tengo derecho a meter la cabeza en
un balde de mierda y sacarla cuando quiera. Quizá el límite
de esa actitud es no dañar a nadie. Pero hay que ejercer el
derecho a enmugrecerse, es parte de existir. ¿Qué querés ser?
¿Perfecto? La conciencia de vos mismo no juega un rol importante,
vos podés creer que sos un tipo maravilloso pero nunca
lo sos. Siempre sabés que sos un mentiroso y que te mandás
cagadas.
–¿Y cómo considerás tu propia capacidad compositiva?
–Hacer un relato puede ser una tarea un poco más técnica,
me cuesta pensar la canción como si fuera una obra poética
porque no tiene ni en pedo la libertad de la poesía, al contrario,
está encerrada en la cárcel de la melodía. Cada vez tengo
más conflictos con esa estructura. Charly empezó a profundizar
búsquedas más conceptuales cuando hizo La hija de la
lágrima y se burlaron de él. Yo hice una nota en La Nación
señalando esa actitud grosera. En realidad, Charly estaba
saliéndose de los cánones de la música confort que todos
quieren escuchar. Él siempre estuvo más adelante que los
demás.
–Me llamó la atención una de tus canciones,
"En el camino". No sé si hacés narrativa o
bajás línea.
–Más que una narrativa pareciera que en
ese tema hay una declaración de principios,
pero yo no tengo principios, más bien esa canción
trata de "me gusta estar acá, me gusta ver
el río pasar…"
–Y tus lecturas, seguís recorriendo los senderos
de la narrativa yanqui.
–Después de la muerte de Buko agarré a
John Fante, que escribió antes que él y mejor
que él. Me gusta mucho Richard Ford, lo sigo
hace años, tiene una escritura alcohólica. Esa
gravedad por momentos comparable a la de
Cheever. Pero ahora encontré otro sendero,
acabo de leer Una excursión a los Indios ranqueles
de Lucio Mansilla. Debe ser uno de los
mejores libros escritos por esta zona. Yo reivindico
cosas de la vida castrense, de la vida
militar. La vida militar que narra ese libro no
tiene nada que ver con esta miserable realidad
que conocemos nosotros. Hay una formación filosófica, un
rigor y un cariño insondable en una gesta y en un determinado
orden jerárquico. Yo lo experimento en mi propio grupo,
los tipos que tiran los cables y que ponen garra y pasión en su
trabajo. Esa gente te salva con decisiones rápidas y pesadas.
En fin, soy un enamorado de Mansilla.
–Pareciera que, dada la intensidad de tu dicha y de tu
actualidad intensa, no estás en condiciones de percibir el dolor
del mundo.
–Por supuesto que sí. Si no percibís ese dolor no sos artista,
no tenés nada; si no ves el alma humana, para qué hacés algo.
Pero no estoy en condiciones de hacerme cargo de ese dolor.
No podés regodearte en eso o ponerte sentimental al revivirlo.
Sabés que ese dolor forma parte de la máquina del tiempo
y del hombre atravesando el tiempo. No podés ni debés sufrir
por esa percepción del sufrimiento, porque vos ya tenés tu
propia máquina sufriente. Por supuesto que hay gente que
escribe de eso. En ese sentido yo siempre voy a ser marxista,
es decir militante de los hermanos Marx. 
Soy un bebedor
profesional, sé de
qué se trata beber,
qué se puede
mezclar y qué no.
Antes era más
compulsivo.
Ahora sé que si me
mamo, no
compongo.”

LA ENTREVISTA ES IMPERDIBLE , QUE BUENO QUE CADA TANTO TENEMOS ESTAS ENTREVISTAS TAN JUGOZAS LLENAS DE MUCHO ARTE E INFORMACIÓN.

GRACIAS. SYMNS POR SUBIRLA A LA RED.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

una entrvista a la altura de Paez...al fin!!! siempre lo supe pero ultimamente lo estoy comprobando...el mejor Fito siempre esta por venir!!los años pasan y brilla cada vez mas!!!seguramente todos los que andamos por este blog sabemos de que se trata...lo que irradia este hombre con su musica y en cada escenario que pisa... Symns lo dice en la nota y no se equivoca.
saludos para todos !!!

12:00 p.m.  
Blogger Juan Pablo Angarita Bernal said...

Está muy buena! Hay preguntas muy duras, y parece que con Symns a Fito le da la buena habladera. No habla tanto de más.

12:32 p.m.  
Blogger Mario Alvarez said...

La entrevista está buena, pero esta que pueblicás Sandra esta editada. Si prestás atención hay preguntas y respues que se repiten exactas. Frases que estan ubicadas en diferentes lugares... no tenés la entrevista final?.

Saludos

9:32 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

9:56 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

11:13 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

1:14 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home