noviembre 16, 2008

Unas 400 mil personas participaron de la Noche de los Museos

La cultura llegó a las calles con muestras y arte. Entre las 19 y las 2 de la madrugada abrieron gratis120 salas públicas y privadas de la Ciudad.
magia de la larga noche en la que los museos no duermen volvió ayer a apoderarse de Buenos Aires. Como ocurre desde hace 5 años, entre las 19 y las 2, miles de entusiastas participaron de la fiesta, organizada por el Ministerio de Cultura porteño y auspiciada por Clarín y la revista Ñ. Abrieron 120 museos, espacios de arte y edificios públicos, 29 por primera vez. Unas 400 mil personas dijeron presente. Y se notó. En el Museo Etnográfico (San Telmo) contaron en una sola jornada más visitantes que en todo el resto del año.

Hubo decenas de eventos y ya en el arranque, a la misma hora que en La Boca abría por primera vez el Museo del Puente Transbordador Nicolás Avellaneda, en el Abasto inflaban un busto gigante del Zorzal Criollo frente al Museo Casa de Carlos Gardel. También visitas guiadas en lugares tan diversos como el Museo Nacional Ferroviario o la Legislatura porteña, donde sonó un trío de trompetas. Más de 3.000 personas en la organización.

La cultura en todas sus formas llenó las calles. Como en el Museo de la pasión boquense, que Mario y Marta Aguirre pisaron por primera vez, y ya planeaban seguir por el Museo de los Inmigrantes. "En eventos como este uno recorre todo lo que puede", comentó ella. Algunos empleados reunidos en la Legislatura comentaron al comienzo que era la primera vez que veían tanta gente afuera sin protestar.

En una de las visitas estaba Cecilia, que a pesar de que trabaja en el Ministerio de Desarrollo Social nunca había ido a la Legislatura. "Quiero ir a cuatro museos más, pero la noche es corta", dijo. La apertura oficial fue en el Museo de Esculturas Luis Perlotti. El ministro de Cultura, Hernán Lombardi, mostró cómo va a quedar ese espacio cuando reabra en 2009 y dio el puntapié inicial en Caballito, barrio que se sumó por primera vez. Este año también se agregaron Boedo, Barracas y Mataderos, donde la feria de artesanías debutó bajo la luna.

"Esta es la gran fiesta de la cultura de la Ciudad –afirmó Lombardi–. Participo todos los años y lo que más me gusta es caminar de un museo a otro rodeado de mucha gente. Me da emoción que se vuelque tanto público a las calles para un hecho cultural". Para el público, elegir por dónde empezar fue difícil.

Muchos decidieron ir de un museo al otro, con la programación bajo el brazo. Para lograrlo, algunos recurrieron al pase libre que permitió viajar gratis en 11 líneas de colectivos. Otros, prefirieron caminar, en una noche fresca y agradable. Aunque hubo quienes optaron por concentrarse en un solo museo. Como Verónica Martínez, que hizo cola con sus hijas de 12 y 14 años en el MALBA. "Siempre quise venir y hoy es la oportunidad ideal", contó.

En el Museo de la Casa Rosada hubo largas colas: todos tenían que pasar por rigurosos controles. Entre el publico no sólo había porteños, también extranjeros como los mexicanos Bernardo Olmedo y Enrique Camacho. "Tenemos mucha suerte de haber llegado para esta noche. En México aunque se promueven las visitas a los museos, no hay nada como esto".

Desde las 21, varios espacios fueron pantallas para "Abre tus ojos", una muestra de artistas del video. Hubo proyecciones en el Puente de la Mujer, la Plaza San Martín, el Parque Rivadavia y el Centro Cultural Recoleta.

A la misma hora, una multitud confluyó frente al Centro de Museos de Buenos Aires, en Costanera Sur. Allí, al aire libre, se proyectó la copia recientemente hallada y restaurada de la película muda alemana Metrópolis de Fritz Lang. Las imágenes futuristas filmadas en blanco y negro en 1927 se fundieron con la música de la National Film Chamber Orchestra, integrada por Fernando Kabusacki, el Mono Fontana, Fernando Samalea y Matías Mango, a quienes se sumó Fito Páez. Allí fue la fiesta de cierre de una noche en que los porteños coparon las calles.