febrero 17, 2009

Más de 300.000 personas fueron al predio durante las cinco noches de fiesta en Roca.



El público no falló y la Manzana cerró con éxito .
Cierre de lujo. Fito Páez fue del presente al pasado de su historia musical, después de cantar dos temas con Mercedes Sosa. Una multitud en el campo. La noche del sábado fue la más concurrida.


ROCA (AR) .- La XXXVII edición de la Fiesta Nacional de la Manzana tuvo un cierre de lujo, después del paso de más de 300.000 personas por el predio ubicado a orillas de la ruta 22.

Casi 15 minutos de fuegos artificiales con música de fondo marcaron el final para uno de los eventos de mayor concurrencia de los últimos años, que tuvo sus puntos más altos en la noche del rock y la presentación de Axel, pero también registró falencias para tener en cuenta en el futuro.

Cada noche fue diferente, convocando a un público diverso que se repartió con la banda chilena Kudai (miércoles), el rock nacional llegó con el ritmo de Babasónicos y Bersuit (jueves) y los entrados -sólo un poco- en años, que recordaron sus mejores épocas de la mano de Palito Ortega y el famoso Club del Clan.

El sábado, en el Día de los Enamorados, nada más ni nada menos que el romanticismo de Axel deslumbró a sus fanáticas, además de Miranda!

El broche final lo pusieron Fito Páez y Mercedes Sosa.

Después de los temas interpretados juntos, el cantante rosarino desplegó un show impecable junto a The Killer Burritos. Pasando desde los temas de su último trabajo, "No sé si es Baires o Madrid", a los clásicos de los ´90, Páez mantuvo encendido al público hasta después de la 1 de ayer.

Después del último recital de la fiesta llegaron los fuegos artificiales, acompañados por la melodía del pianista roquense César Lefiñanco.

Otro aspecto positivo del evento fue la globa de los artistas regionales. Durante las cinco noches las actuaciones se extendieron mucho más allá del cierre del escenario principal, siempre con un notable marco de público.

De esta manera y al margen de los matices que pueden aportar las opiniones particulares, el balance general marcó que los espectáculos tuvieron excelente aceptación de la gente de la región. Según los cálculos oficiales, el miércoles hubo 30.000 personas, el jueves y viernes más 50.000, respectivamente, el sábado 100.000 y el domingo unas 80.000.


Promesas


Lo que no puede obviarse en el análisis es la frustrada visita de "invitados internacionales sorpresa".

Si bien desde la comuna se había adelantado que se presentaría un número internacional junto con Axel, finalmente nadie concurrió a la cita. Esto provocó cierto malestar, porque no era necesario generar tanta expectativa y el mismo artista demostró que puede captar el interés de los asistentes sin necesitar apoyo extra.

Por otra parte -y como ya sucedió en otras ediciones- la producción y la manzana quedaron reducidos a pocos stands y muchas veces el turista (este año la fiesta convocó a muchos) se quedó con la sensación de que podría haberse llevado mucha más información sobre la principal economía regional.

En tanto, esta edición solamente congregó a la mitad de vendedores de artesanías (fueron 60 contra los 120 de la edición del 2008), lo que también le restó interés al clásico recorrido por el predio. Sin embargo la gran cantidad de gente que se reunió el jueves y el sábado terminó justificando esta medida.