abril 24, 2009

Gran actuación del argentino Fito Páez ante sus incondicionales


Aquellos que decidieron en la noche del martes acercarse al salón de Actos de la Politécnica de Algeciras para escuchar, ver y sentir a Fito Páez acertaron. Los más de 400 fieles que llenaron el salón de actos salieron del recinto conscientes de que habían visto algo muy distinto a lo habitual. Nada tiene que ver un concierto al uso, lleno de luces, sonidos y folclores comparado con el contacto directo entre un artista y el público, sólo mediado por el piano, fiel aliado y cómplice de la noche en la Politécnica.
Durante noventa minutos el artista argentino hizo recordar a muchos temas de siempre de su carrera, y a otros, los menos, empezar a entender otra cara muy distinta de la música.
El evento reunió a distintas generaciones ya que tanto padres e hijos se dieron cita en el salón de actos de la Escuela.
La noche comenzó con sensaciones llenas de recuerdos gracias al tema '11 y 6'. «Yo vengo a ofrecer mi corazón con sosa» y continuó con baladas tan conocidas como 'Al lado del camino'.
Introducción
Cada canción contó con una introducción del artista argentino, que tras 25 años ejerciendo la profesión cuenta con la sabiduría de ofrecer lo que se requiere en cada momento. El público, incluso de rodillas para sentir cada golpe de su dedo en cada nota de piano, lo apreció. Cuando cerró el concierto lo hizo salir de bambalinas para continuar una noche que no querían dar por zanjada sin escuchar algo más de 'No se si es Baires o Madrid'.
Algunos recuerdos a Sabina, así como a otros artistas que han colaborado en un trabajo que llegará a otras siete ciudades del territorio nacional. En Algeciras, la semblanza de Páez quedó patente entre sus fieles.