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Fito Páez hizo vibrar el Luna
2009-05-29 00:00:00

El cantante rosarino volvió al Luna Park después de seis años, secundado por la banda The Killer Burritos e invitados especiales como Juan Carlos Baglietto y Fabiana Cantilo. "El amor después del amor", "Thelma y Louise", "Tumbas de la gloria", "Dale alegría a mi corazón" y "Volver a mí", son algunos de los clásicos que se escucharon anoche.



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Fito Páez volvió anoche al Luna Park después de seis años y secundado por la sólida banda The Killer Burritos hizo vibrar al público con un excelente show en el que pasó de su costado más rockero a su versión más íntima, con invitados como Juan Carlos Baglietto, Juanse y Fabiana Cantilo, entre otros.

"Fito quiere divertirse", dijo un joven desde la platea y no se equivocó. Repitiendo la forma de los recitales que viene ofrendando en los últimos tiempos, Páez demostró que es uno de los pocos que se anima y que puede hacer siempre nuevas canciones que ya forman parte del imaginario colectivo.

En más de dos horas y de la mano de una lista de 25 temas que pasaron sin baches ni tiempos muertos, el artista rosarino -que esta noche también se presentará en el Luna- hizo cantar, bailar y emocionar a un público heterogéneo con un show dividido en dos partes.

Fito entregó una versión más cruda y eléctrica, encarada por el grupo liderado por el cantante y guitarrista Coki Debernardi, y otra más íntima, en la que Fito se lució solo desde el piano. Junto a la compacta y rockera base del cuarteto, que también sumó bellos coros, un Fito vestido de traje negro y camisa rosa desgranó títulos como "Tratame bien" (cortina del programa del El Trece), clásicos imbatibles como "11 y 6", "Hay que salir al sol", "Enloquecer" y "Taquicardia", y sacó del arcón de los recuerdos grandes canciones como "Lejos en Berlín". Ya con Juanse y su gracia en el escenario, a quien presentó como "uno de los grandes del mundo", entregó una bluseada y bella versión de "Naturaleza sangre", una canción oiginalmente rockera que también había grabado en su disco "Moda y pueblo", en una versión sinfónica. Sin desentonar con el espíritu rockero que se respiraba, Fito acompañó a Juanse en su hit "Girando", de Ratones Paranoicos, y le cedió espacio Los Burritos para que conquistaran a la audiencia con "Tormenta".

El tramo más emotivo de la noche llegó cuando, al frente del teclado, Páez hizo un repaso por su carrera con una lista de temas encadenados, seleccionados con un criterio musical en algunos cosas, y en otros más ligados a la conexión entre las letras.

Así revisitó populares canciones como "El amor después del amor", "Thelma y Louise", "Tumbas de la gloria", "Dale alegría a mi corazón" y "Volver a mí", entre otros.

Sus compañeros de ruta, los rosarinos Gonzalo Aloras y Carlos Vandera, a quienes presentó como "colegas que hacen que la vida sea más hermosa", también estuvieron presentes y le aportaron matices al recital cuando interpretaron "Normal 1". Otro pasaje intenso se dio de la mano de Juan Carlos Baglietto, que ensamblado con la voz de Fito. interpretó "Contigo", de Joaquín Sabina, y "La vida es una moneda", a quienes se sumaron las voces de Aloras, Vandera y Cocki. Para el final y con Fabi Cantilo en el escenario guardó "Circo Beat", "Ciudad de pobres corazones", "A rodar mi vida", "Un vestido y un amor", "Revolución" y "Mariposa tecknicolor", canciones que el público eufórico ovacionó de pie.

Eléctrico o íntimo, Páez volvió a demostrar que sus canciones resisten el paso del tiempo y a los cambios vitales que nacen de una imperiosa de necesidad de adaptarlas a su presente artístico y no abandonarlas a lo que alguna vez fueron.