junio 15, 2009

Fito en Córdoba: en estado puro/ cordoba.net

En un show de dos horas y con un lleno total, el rosarino demostró por qué es un clásico del rock nacional.


Nicolás
Marchetti
nmarchetti@lavozdelinterior.com.ar

Fito Páez volvía a La Vieja Usina luego de 14 años, y la previa mostraba entradas agotadas, lo que hacía prever una noche de aquellas. A cambio de ese respaldo popular, el rosarino ofreció un show que lo mostró renovado en algunos aspectos, pero que a fin de cuentas dejó en claro que a esta altura, hace rato que estamos hablando de un clásico del rock nacional.



El comienzo fue bastante tibio, incluso con el repaso de gemas fuertes como Taquicardia o Lejos de Berlín. El concierto recién tomó forma al promediar la noche, cuando Fito volvió sólo y frente al piano, luego de dejarle el escenario a los Killer Burritos para que hagan Tormenta.

Habían pasado 10 temas, pero el aire recién se puso calentito cuando dio rienda suelta a su inspiración, cuando se dejó llevar por ese paquete de canciones memorables. Unió fragmentos de El amor después del amor, Dos días en la vida, She’s mine, Tus regalos deberían de llegar, Y dale alegría a mi corazón, Cable a tierra, Tema de Piluso, La rueda mágica, Tumbas de la gloria, y la emocionante Alicia en el país, de Serú Giran.

Así, al descubierto, y una atrás de la otra, Fito entregó esas canciones logrando un momento de intimidad con el público, una suerte de conexión. No hacen falta grandes bandas detrás, grandes puestas en escena. No. Este formato, que tiene que ver con un presente austero, parece mostrarle a Fito que el banquete se sirve igual, que las canciones son tan fuertes que no importa tanto quién ni cómo lo acompañe detrás.

Ese segmento lo dejó bien parado de cara a la segunda parte del show, que a fin de cuentas fue la más intensa.

Sigue girando
Páez no habló mucho pero se mostró dinámico, iba y venía del teclado a la guitarra, ordenaba prender las luces o bajar el volumen para que cante la gente. La sala estaba cómoda, la puesta era buena (una batería de luces blancas detrás de los músicos) y el sonido estaba perfecto.

Así las cosas, con los Killer Burritos había que rockearla. Y Circo beat tuvo destellos surfers (soltó un "no vine hasta acá solamente buscando cobre"), Tercer mundo brilló sobre el riff de Heartbreaker de Led Zeppelin, Naturaleza sangre fue un blues pausado, y Ciudad de pobres corazones conservó su tempo pero tuvo un detalle: cobró actualidad.

Antes de empezar su primera estrofa, y mientras enumeraba distintas capitales del mundo (como repite siempre), Fito suplantó el nombre de una ciudad por el de una persona. Tiró un "buenas noches, Susana", con sus rulos tapándole la cara, y dejó nuevamente un mensaje. Luego, el rugido de guitarras en combustión furiosa, y su cuerpo saltando por el aire.

Los bises recorrieron Un vestido y un amor (lo encontró con un saco rosado y diciendo que ya "ni en pedo" saldría a matarse), Cerca de la revolución (en la segunda cita a Charly García recordó la primera vez que tocó esa canción en el club Atenas, con un "nada volvió a ser igual"), y Mariposa technicolor.

Más clásicos, más canciones, más músicas para cerrar una noche de Fito Páez actual en estado puro.

3 Comments:

Anonymous Nicolas said...

Hermoso lo de anoche loco...

1:45 a.m.  
Blogger Leonardo said...

ESPECTACULAR EL RECITAL, LASTIMA QUE ROBES UNA NOTA DE LA VOZ DEL INTERIOR!!
ME PARECE QUE TENDRIAS QUE PONER DERECHO DE AUTOR Y BUSCAR MEJORES FUENTES, IGUAL AGUANTE TU FANATISMO, PORQUE NO TENES MUY BIEN INFORMADOS A TODOS..
SON SOLAMENTE SUGERENCIAS..
CRACIAS

12:04 a.m.  
Anonymous ALEJANDRO O said...

YO ESTUVE ESA NOCHE DEL 13 DE JUNIO Y ESTUVO FANTASTICO!!!! COMO HACE 14 AÑOS, SOLO LOS QUE REALMENTE SENTIMOS NO SOLO CON LOS OIDOS SINO TAMBIEN CON EL ALMA LAS LETRAS DE ESTE TIPO SABEMOS QUE ES EMOCIONARSE DE VERDAD. NO HE DEJADO DE ASISTIR A NINGUN CONCIERTO REALIZADO EN CBA, PERO HACIA MUCHO QUE REALMENTE NO ME SENTIA TAN CONECTADO CON EL COMO EN ESTE RECITAL.......

4:15 a.m.  

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