junio 26, 2010

DIARIO LA OPINION DE MALAGA


Entrevista Fito Páez: ´Los europeos deberían plantearse a quién están votando´ El músico argentino vendrá a Málaga el próximo 6 de julio dentro del ciclo Terral, en el Teatro Cervantes El cantautor argentino Fito Páez presentará en Málaga su nuevo disco. Festival Ciudad Emergente ALEJANDRA GUILLÉN. MÁLAGA.
Desde Argentina y vía telefónica, el cantautor Fito Páez desgrana una de las experiencias «más felices» de su vida, la grabación de su nuevo disco Confiá, un trabajo que recoge la esencia del veterano y prolífico artista.

Su nuevo trabajo discográfico, Confiá, es una palabra en desuso con los tiempos que corren. ¿En qué confía Fito Páez?
En general, en nada. Lo que pasa es que tengo la mirada en mis hijos, que me obligan a eso y me encanta.
Hablando de confianza, ¿qué opina de la clase política?
[Risas] ¡Es usted una humorista! La clase política no existe porque no se puede hablar de una clase. La política es uno de los grandes teatros del mundo, donde se toman decisiones muy importantes y no habría que ser tan prejuiciosos en ese sentido. A veces las cosas funcionan bien, a veces la coyuntura ayuda o no. Eso hace que hablemos bien o mal de los políticos. Se puede decir que hoy son marionetas y atienden a los poderes económicos del mundo. Las ideas déjemelas para mí.
¿Y qué le parece el desasosiego y la desilusión que tiene la sociedad sobre los gobiernos?
De España y Europa no puedo opinar en ese sentido. Yo te puedo hablar de América. Por suerte, aquí están apareciendo ahora políticos con mucha garra, están tomando decisiones muy fuertes y eso a lo mejor lo palpa ahora Europa. Me parece que es un conflicto que se resolverá a lo largo del tiempo. Deberían plantearse ahora que sí están en crisis a quién están votando y si tienen ganas de votar y tener esos representantes. Pero creo que es un tema muy local, muy de ustedes y no me quiero meter a opinar.
Tengo entendido que la creación de Confiá fue heterodoxa.
Ha sido uno de los álbumes más raros que he hecho en toda mi vida, porque llegué a la grabación sin música compuesta, con algunas ideas y los músicos y los técnicos muy dispuestos... Así que le diría que en tres meses, después de unos viajes, de junio a septiembre se armó todo. Era una linda idea salir al ruedo musical así, tenía muchas ganas de hacerlo y salí con pequeños argumentos a jugar en los lugares que elegimos para grabar. Fue una cosa sin planes, las decisiones se tomaban al momento.
¿Y está satisfecho con el resultado?
Sí, claro. Fue una de las experiencias más felices que he tenido. Fue extraño estar en un lugar sin saber qué vas a hacer. Imagínese que llegas a Nueva Delhi, no sabes hablar el idioma y tienes que ganarte el pan. La verdad que me ha aportado la experiencia de llegar a los lugares con muy pocos elementos y salir de allí con un álbum armado. Por supuesto que podría no haber funcionado, pero al final ha sido una de las grandes experiencias de todas las grabaciones de discos que he tenido.
¿Le inquietan las amenazas que padece la música, como la piratería o las descargas ilegales?
No es algo nuevo; eso lleva instalado hace muchos años. La industria misma en los años 90 generó el gran negocio del cedé y allí mismo están fundado la piratería, así que hay una gran hipocresía en el tema. Por supuesto que me parece mal que unos roben a otros, pero es algo común hoy en día. Habría que revisar las leyes morales de la época.
¿Piensa que internet es uno de los peligros a los que se enfrenta la cultura?
La cultura es lo que estamos viviendo. La gran devoción de los últimos años es por internet. Sería esa especie de democrática cibernética en la que todo el mundo, codo con codo, puede seguir su individualidad. No creo que sea un peligro sino que es una forma nueva del mundo y ya veremos cómo irrumpe en el lenguaje y las formas de la época. Hay que esperar un poquito; estamos ahora siendo protagonistas de algo que no sabemos de que se trata.
Todos hablan de fútbol. ¿Ganará Argentina el Mundial?
Ojalá. Pero no es un tema que me quite el sueño. Ojalá que el equipo gane, porque está buenísimo.