julio 30, 2010

"Yo elijo a mis enemigos"



Fito Páez cierra polémica con Ricardo Arjona: "Yo elijo a mis enemigos"
Confianza. Ese es el concepto que Fito Páez ha convertido en propio para ilustrar el tramo más reciente de su carrera: su último disco, aparecido en marzo, lo entró a grabar sin ninguna canción completa y lo terminó en cuatro meses. Demoró casi la mitad en encontrar una nueva banda para salir a la ruta. Cuando le tocó salir, armó una gira que alcanzará hasta Italia e Israel. Y cuando le pidieron que planificara su escala en Chile, le advirtieron que no había mucha opción de trasladar su generoso aparataje técnico de sur a norte. Entonces, confió y la hizo fácil: algunas fechas las hará con banda completa, y otras, sólo él y su piano.
"La confianza es parte implícita de este proceso. Aquí ya no hay miedos ni prejuicios. Siento que no tengo ninguna trayectoria, pero si me preguntan en qué momento está lo que hago, digo que es en un período de absoluta seguridad", detalla el rosarino con respecto a la etapa que lo tiene promocionando el trabajo que, lógicamente, se llama Confiá (2010).
En Chile hará siete fechas repartidas en la última quincena de agosto. Sólo el día 26, en el Teatro Caupolicán, se mostrará con su recargado grupo de ocho músicos. En el resto, sólo estará él y su piano. "El repertorio va a cambiar entre un show y otro, porque en el recital en piano tocaremos lo que se me antoje ese día", adelanta. Pero Páez, el rockero argentino más popular de los últimos 20 años junto a Andrés Calamaro, no sólo confía en su música. También confía en sus palabras y sus polémicas. Por eso, es tajante al hablar del trato que se le ha dado al estado de salud de Cerati (aunque nunca fueron cercanos) y de la ruda polémica en que se trenzó con Ricardo Arjona en marzo, cuando lo usó para retratar la aniquilación cultural argentina. A cambio, el guatemalteco lo trató de arrogante y dictador.
¿Tiene hoy una opinión acerca de Arjona?
No, fue una polémica mediática, yo no tuve nada que ver.
Pero no fue inventada, usted dijo algo y él respondió.
Pero yo no participo de eso. Uno es la suma de sus decisiones y las cosas que siente y piensa del mundo, después cada quien ve cómo convive con eso y su obra. Ahí está todo y lo que diga tal o cual me da lo mismo. Sé muy bien de la historia de la que vengo, conozco la ciudad donde vivo y puedo hablar con autoridad después de 47 años. ¿Le dieron lo mismo las ofensas?
Es que yo elijo a mis enemigos. Yo elijo con quién me voy a pelear, a mí no me ponen por delante de una pelea así no más. Por eso no tengo nada que responder: elijo a mis enemigos, no dejo que nadie ocupe ese altísimo lugar de privilegio en el que están muy pocos.
-¿Le generó alguna sensación lo de Cerati?
Ninguna, ninguna. Es un tema intocable, porque te puede pasar a vos, a tu papá, a tu hijo... No amerita comentarios.
¿Lo ha llevado a pensar acerca del ritmo de las giras?
Por supuesto que es tema, porque los músicos tomamos aviones, dormimos y comemos mal, todo influye. Pero esto fue pura mala suerte, no hay más. No haré una reflexión moral, porque se le ha querido dar un tono inadecuado. Es un caso que ha sido tratado con total ignorancia, no hay relación entre su vida y lo que le pasó.