octubre 11, 2010

Crónicas Sanjuaninas


EL SÁBADO, LO DE FITO FUE UNA FIESTA
Páez y amor Estela Ruiz M. - DIARIO DE CUYO

Eléctrico. Visceral. Generoso... Luego de cinco años de ausencia, que hasta a él le parecieron muchos -"Hola San Juan querido, hace mucho que no estamos por acá ¡pero acá estamos!", dijo borrando de un plumazo tanta ausencia- Fito Páez volvió a pisar un escenario sanjuanino, y no se guardó nada. Fue pasada la medianoche del sábado, en la Fiesta de las Dos Puntas, donde sus canciones sacudieron al público, sin discriminar generaciones. A garganta pelada, los jóvenes de celulares y cámaras en alto, y los de arriba de 40, corearon cada uno de los más de 20 temas que eligió, y en entre los que también sonó El mundo de hoy, de su última placa, Confía (obviamente, la estación donde hubo más orejas que voces).

Fue una noche "preciosa" -como rotuló Fito- y de claro feedback, donde la cálida entrega del artista y la eufórica devolución del público no paraban de retroalimentarse. Y que tuvo momentos cumbres, claro que sí: Llueve sobre mojado, La rueda mágica, Circo beat, Cable a tierra, Tumbas de la gloria ("una canción revestida de la magia genial de Charly García", presentó), Ciudad de pobres corazones...

"Miren todos, ellos solos..." cantaba a viva voz la multitud mientras Fito -de impecable traje blanco- alentaba con dotes de showman "¡Así canta San Juan!". Y así cantó y también bailó, cuando con los primeros acordes de A rodar mi vida, el predio ya era un baile. Para terminar, lo consabido: "Hasta mañana hermanos, muchas gracias. Salud, dinero y amor... Larga vida para todos". "No se va, Fito no se va". Regreso (con otro atuendo). Un par de bonus a full -Dar es dar y Mariposa tecknicolor-; y amoroso intercambio de aplausos entre Fito y su potente banda; y esa muchachada que -como destacó- le permitió seguir haciendo lo que más ama todos estos años.