julio 30, 2008

Ella vino a ofrecer su corazón.

De un gran corazón, recibo hace unos días un mail de una amiga del blog, llamada Josefa de La Paz Entre Ríos, ofreciendo toda su carpeta de archivo de Fito Páez que ha recolectado en estos años, ya que su nuevo hábitad era pequeño debía desprenderse de algunas cosas, por supuesto que accedí a recibirlo y hoy fui a Alsina 750-Rosario y ahí me esperaba una carpeta de una prolijidad inmejorable con fotos, notas, posters de Fito para mí!!!....abrí el paquete en el omnibus para ir pispeando, tenía miedo que alguien me robara, y ya en mi casa pude ver la cantidad de cosas que hay allí, desde el 95 en adelante creo, ya los detalles...lo veré en la semana....
Gracias! Josefa!

julio 25, 2008

Todo preparado para el Pepsi Music 2008


Buenos Aires. The Hives, Los Cafres, Catupecu Machu, Babasónicos, The Cult, Dave Matthews Band, Fito Páez y Andrés Calamaro, son algunos de los nombres salientes del Pepsi Music 2008 que entre el 26 de septiembre y el 5 de octubre tendrá ocho jornadas en el Club Ciudad de Buenos Aires.
A la espera de un artista sorpresa que encabezará la noche del 4 de octubre, otros de los músicos ya confirmados de un elenco de más de 150 números para animar el encuentro son Amparanoia, Massacre, Las Pelotas y Auténticos Decadentes.
De acuerdo al listado musical y a la previsión de venta de entradas generada por los organizadores, hay entradas y abonos con descuento antes del 10 de agosto más un CD doble de regalo con 45 temas de varias de las bandas que participarán del festival.
Hasta ahora, la grilla musical del Pepsi es la que sigue:
Noche de apertura: The Hives (sábado 13 de septiembre en el estadio Pepsi Music).
Día 1-26 de septiembre (noche reggae): Los Cafres, Ky-mani, Marley, Cultura Profética, Gondwana, Los Pericos y Amparanoia .
Día 2-27 de septiembre (noche nacional): Catupecu Machu, Kapanga, Carajo, Arbol, Cadena Perpetua, Cuentos Borgeanos y Karamelo Santo.
Día 3-28 de septiembre (noche nacional): Babasónicos, Massacre, El Otro Yo, Leo Garcia y Adicta.
Día 4-2 de octubre (noche internacional): artista sorpresa.
Día 5-3 de octubre (noche internacional): Dave Mattews Band, Fito Páez, La Portuaria y El Cuarteto de Nos.
Día 6 - 4 Octubre (Noche Internacional $ 75.-) The Cult, Las Pelotas y Bulldog.
Día 7-5 de octubre (noche Calamaro): Andrés Calamaro, Los Auténticos Decadentes, Los Tipitos y Estelares.

“El cine latinoamericano no existe”


La Nación.cl

Julio 25, 2008
Entrevista a Fito Páez

El músico fue juez de la edición 2007 del AXN Film Festival, que hoy prepara su segunda versión. Desde su gira “Rodolfo”, se decide a conversar sobre la importancia de apoyar el talento de noveles cineastas en la semilla por excelencia de la experiencia en filme: el cortometraje.
Fito Páez se tira a la piscina cuando puede. Junta dinero haciendo discos y conciertos y se lo gasta en una pasión que no siempre ha tenido la mejor mirada de la crítica. Pero si fuera por el juicio de otros Páez tendría que haberse detenido hace tiempo. Sin embargo, nunca lo ha hecho, persevera y suele tener éxitos. Aquí, el músico nos entrega una mirada de la filmografía latina. Pero no es una casualidad, Páez fue jurado en un festival de cortometrajes y con esa tribuna hoy decide hablar del ese séptimo vicio.
-¿Cómo definirías cada una de tus películas?
-"La balada de Doña Helena", mi primera película, es una historia basada en un realismo mágico moderno, específicamente en la década de 1990: Una mujer que aparece en un lugar y se lleva las almas de los hombres para dárselas al diablo. La segunda fue "Vidas privadas", una especie de estudio sobre el cine, en el sentido que si pensamos el cine como un lenguaje, puede abarcar un montón de posibilidades y esta película tocó muchos temas: La vida política argentina, que también es la vida del mundo, el melodrama y la tragedia. Finalmente "¿De quién es el portaligas?" es un relato muy almodovariano. Yo creo que es una pequeña copia.

-¿Cuáles son tus mayores influencias y cómo actúan sobre tu trabajo?
-La verdad es que no lo sé, muchas veces la gente se pone "ampulosa" en estos aspectos, y hablas de Visconti, de Almodóvar y de John Ford. En realidad no lo sabes: No sabemos nada de eso. De las cosas que nos influencian no sabemos nada, porque creo que si fuéramos conscientes de eso, yo creo que ni nos animaríamos a estar detrás de una cámara.
-¿Qué identifica el cine latinoamericano?
-Nada, porque no hay cine latinoamericano. Afortunadamente hay personas en Latinoamérica que se atreven a hacer cine, y en este caso el AXN Film Festival demuestra que hay muchos jóvenes intentándolo y haciendo las cosas bien.
-¿Qué elementos son totalmente determinantes para que un corto sea malo o bueno?
-Recuerdo una frase muy linda de Godard que decía "el cine es una idea" y ese es el centro del arte cinematográfico. Si un cortometraje no tiene una buena idea como punto de partida, puede ser la causa de su destrucción.
-¿Qué importancia tiene el cortometraje en la formación de un cineasta?
-Es fundamental. El cortometraje es el relato más resumido sobre el cual se puede fundar después una idea más sofisticada para hacer un medio o un largometraje. Es el primer ladrillo. Nunca me gustó que me dieran consejos pero para un joven cineasta, lo más importante es afilarse en el cortometraje primero para después abarcar ideas más desarrolladas.
-En este sentido, ¿qué opinas sobre el AXN Film Festival?
-Me parece excelente, porque es un espacio donde se pueden hacer cosas que no están en otro lugar. Entonces cualquier espacio en el cual la gente se pueda desarrollar, hay que celebrarlo Me da la sensación de que los cineastas que participan en el Festival son gente joven, que está intentando sus primeras armas con el cine, por supuesto hay cosas muy valiosas, rescatables y las semillas de ideas excelentes para largometrajes.
-¿Qué características debe tener un cortometraje para que sea inolvidable?
-Siempre cuando te interesa algo, la mayor preocupación, es que ese algo te agarre de los huevos y eso lo debe lograr un buen cortometraje. El cine es un lenguaje que está muy bien dónde está y que en algún momento nos va a permitir a las personas que estamos peleando para hacerlo, ingresar allí. El que lo logra, ese es el que crea algo inolvidable.
-¿Qué consejos le darías a un cineasta que esté comenzando?
-Ninguno. No me gusta dar consejos ni que me los den: solo se que hay que jugársela y lograr una idea poderosa. De allí a convertirse en un buen director hay un paso intuitivo.

HOMENAJE MUSICAL A LAS MADRES DE MAYO.





www.madres.org

HOMENAJE MUSICAL MASIVO A LAS MADRES DE MAYO
Diversas personalidades del mundo de las artes, la cultura y la música realizaron un homenaje a las Madres de Plaza de Mayo, de Buenos Aires, a través de Internet. Figuras de la música, las letras, el teatro, la televisión, el cine y la poesía, le rindieron tributo a este famoso colectivo y le brindaron sus creaciones, sumándose al homenaje general por sus treinta años de existencia. A través de una campaña en la página de Jarodotty en YouTube, se puede ver a Manu Chao, Sting, Bono, José Saramago, Eduardo Galeano, Andrés Ciro, Fito Paez, Martin Sheen, Chizzo, el Indio Solari, el Pelado Cordera, León Gieco, Jorge Drexler, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Caetano Veloso, Kevin Johansen, Mario Benedetti, Leo Sbaraglia, Rubén Blades y Chico Buarque cantando, recitando o simplemente dirigiendo un mensaje a las Madres de Plaza de Mayo. Como es de todos conocido, Las Madres de Plaza de Mayo es una asociación formada durante el último gobierno militar de la República Argentina con el fin de recuperar con vida a los detenidos desaparecidos, inicialmente, y luego establecer quiénes fueron los responsables de los actos de lesa humanidad y promover su enjuiciamiento.

NOTA: www.todoelrocknacional.blogspot.com


Después de un recital como el del sábado por la noche, es difícil creer que, más allá de los gustos, el muchacho rosarino siga siendo discutido por algunos cuantos.
Fito Páez no necesita validaciones a esta altura de su carrera. Es una figura consular del rock argentino, un creador tan amplio que ha podido ir de un lado a otro incluso de los géneros, sorprendiendo con baladas de amor, piezas folklóricas, blues y rocanrol verdadero. Y también un creador de climas, como el que obtuvo en una noche increíble como la del sábado en el Radio City.
Ataviado con un traje y camisa negros, y corbata gris, Fito se presentó con "Waltz for Marguie", una pieza instrumental que coloca a Fito en un sitio de indiscutible buen gusto y que sirvió como muestra de la expresión mínima del show que se avecinaba frente a un millar de personas que aceptaron ese juego y apenas si se movieron de sus butacas, a no ser para celebrar con aplausos y alguna otra sonoridad la ejecución de las siguientes piezas. Así pasaron "Si es amor" y "Vas conmigo" de "Rodolfo", el disco a presentar en la fría noche. Precisamente, Fito se propuso en su último trabajo ser Rodolfo aquel que tocaba el piano solo en su casa, y por ello así lo llamó. Consiguió un disco que como todas las buenas obras serán valoradas cuando sean entendidas; esto es, en algún tiempo.
Con la clara idea de compartir algo más que sus últimas creaciones, Fito lanzó un suspiro y casi con resignación dijo... "Chicas, Chicas..." para darle paso a una desenchufadísima versión de "Dos Días en la Vida". "Hasta a mí me parece pesado tocar solo los temas del nuevo disco así que vamos a estar repasando de todo", alertó Fito. Y así fue, porque en medio de la nueva obra, el gran músico rosagasarino se metió en las bateas y casi como el vendedor de vestidos que seguro de su inventario le dice a la mujer fascinada "éste seguro que le va a encantar", Fito sacó sus canciones.
"De el amor después del amor" pasaron "Un vestido y un amor", "Tumbas de la gloria", "La rueda mágica", "A rodar la vida" y "El muro de los lamentos", una que para Fito "pasó desapercibida", aunque al regodearse con el coro de todo el público luego descreyó de su propia sentencia. "Bueno, veo que tan desapercibida no pasó..."
Desde más atrás en el tiempo sacó "11 y 6" y al hacer "Polaroid...", reinvidicó a Bukowski. "Algunos dicen que Bukowski es un escritor menor y que Henry Miller es mejor porque describe mejor el polvo... Por favor, eso no está bien", definió como si la historia del creador de Chinasky fuese su historia.
Luego invitó a tocar al cañadense Coqui Bernardi, autor de la música de una extraña letra de Fito llamada "El Fantasma Aníbal y la niña vejada de Ciudad del Cabo".
Jugó con "Naturaleza Sangre" y "Y eso que llevas en tu corazón" y volvió a su nuevo disco con la increíble "El cuarto de al lado", la desgarradora "Sofi es la nena de Papá" y con esa película que él quiso meter dentro de una canción ("esto es una cosa delirante, que no se puede hacer", dijo) llamada "El verdadero amar", para luego darse el lujo de cantar "Al lado del camino" y decir... "parece estar escrita en estos tiempos, ¿no?"
El final de la primera parte -porque todo show tiene su reclamo de más y más- fue con el regreso a la historia (en su única excursión hacia la guitarra) y asestar el momento más tenso con "Ciudad de pobres corazones". Finalmente cerró con la clásica "A rodar la vida".

Un bis inolvidable

Tal vez, los rigurosos de la historia artística de la ciudad echen fuego por todos sus orificios al leer lo siguiente, pero... el bis de Fito fue quizás uno de los mejores pasajes que la música popular, y el rock en particular, hayan vivido alguna vez en Mar del Plata. Cambiando su formal corbata por una polera roja, el flacucho rosarino apareció sobre el escenario y después de agradecer al público por la comunión intimista de todo el show se encargó de crear una atmósfera indecible. "Qué bien que suena este lugar... ¿les parece una a capella?", preguntó sin pedir permiso, sino advirtiendo. A Fito se le ha cuestionado a lo largo de su carrera su capacidad vocal, por ese timbre metalizado y esa, en ocasiones, desmedida echada de mano a vibratos y falsetes. Sin embargo, logró el silencio en la sala y tras marcarse el tono con tres notas en el piano se paró frente al soberano y cantó una versión precisa y bella de "¿Quién dijo que todo está perdido?". Para el álbum.
Con la gente anestesiada, volvió al piano y al meter el primer La mayor anunció "Cable a Tierra" que Fito intentó cantar pero que no pudo resistir a interpretar el deseo de la gente de la mejor manera. Como en un contrapunto ensayado, permitió que el coro de casi 1.000 personas cantara hasta los arreglos de aquella versión de hace más de dos décadas. "Qué bien que están esas voces", dijo con verdadero agradecimiento.
De inmediato, sin darle tiempo a que la ovación rompiera el clima, Fito se fue hacia otra de sus obras sublimes, "Cadáver Exquisito" y si bien eludió el pasaje instrumental, el objetivo de sacralizarse ante su gente ya estaba logrado. Ya en el final, con Coqui Bernardi siguiéndolo con el coro decidió ponerle el broche de oro a una noche demoledora con "Dar es Dar". La demolición no llegó por potencia, sino por la capacidad de un sobrio Fito para ser simplemente Rodolfo, el chico que deslumbra con el piano y que dice cada cosa...

FITO PAEZ DESPLEGÓ TODO SU TALENTO EN LA "FELIZ"

Fito Páez desplegó todo su talento en la “feliz”
Luego de tres años de ausencia en los escenarios marplatenses, Fito Páez brilló en la noche del sábado en la presentación de “Rodolfo”, su último material. Y como no podía ser de otra manera, dejó a todos sus seguidores más que conformes y la devolución de los fans quedó demostrada en todos los eufóricos aplausos de pie.
Páez hizo su aparición en las tablas del Teatro Radio City a las 22.10, elegantemente vestido con un traje negro y una corbata gris perla de seda. El rosarino saludó al público y se alojó en su sitio predilecto: frente al piano.

Para romper el hielo, el tema elegido fue “Waltz for Marguie”, un solo de piano muy dulce compuesto para Margarita, la hija del cantante. Luego le siguieron: “Si es amor”, “Sofi fue una nena de papá” y “Vas conmigo”, todas canciones del disco que se estaba presentando.

El concierto fue muy cálido, el clima que logró este ícono del rock nacional fue mágico, hizo bromas con el público, explicó como surgieron las letras de algunos temas y también se refirió al frío que se estaba percibiendo en la ciudad.

A las 22.30, los espectadores ovacionaron la interpretación de “Dos días en la vida” y luego le siguió “Un vestido y un amor”, dos clásicos de este hombre de 45 años. Posteriormente, se sumó el único músico invitado, Jorge “Coqui” Bernardi, procedente de Cañada de Gómez, quien le puso la música e interpretó en voz y guitarra la historia de un enano caníbal, cuya letra fue escrita por Fito Páez en un viaje por La Habana.

Después, el rosarino hizo un recorrido por sus clásicos musicales incluidos en su vasta discografía, entre los cuales se destacaron: “Polaroid”, “11 y 6”, “Al lado del camino”, “Tumbas de la gloria” y “La rueda mágica”, algunas de ellas con cambios de letras en referencia a la ´ciudad feliz´.

Cerca de las 23.30, el piano tuvo su momento de descanso debido a que Fito hizo sonar las cuerdas de su guitarra amarilla y blanca interpretando junto a Bernardi “Ciudad de pobres corazones” y “Naturaleza sangre”, dos de sus ´bestias´ como el músico las nombra.

Seguidamente tocó “A rodar mi vida” y se retiró del escenario. Los gritos y los aplausos de pie con insistencia dieron sus frutos cerca de los 10 minutos: Páez volvió más abrigado (con una polera roja) e interpretó de manera formidable a acapela “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, y a más de un fan hizo emocionar hasta las lágrimas.

Para finalizar el concierto de voz y piano que perduró más de dos horas, Rodolfo -como ahora le gusta que lo nombren- cantó su tema Nº 26 que fue “Mariposa tecknicolor” y se despidió ovacionado de manera definitiva. Sólo por esa noche, porque su público lo espera pronto nuevamente con los brazos abiertos.

julio 23, 2008

CANAL 7

HOY POR CANAL 7 (DE ARGENTINA) 23HS. LA TROVA ROSARINA PROGRAMA ELEPE

Tiempos difíciles"
Juan Carlos Baglietto, 1982.
Mirta, de regreso
Aunque mañana no estés
Era en abril
Los nuevos brotes
Puñal tras puñal
Sobre la cuerda floja
Dulce pájaro
La música del Río de la Plata
Sin luna
La vida es una moneda





Rosarinos por Canal 7




El programa “Elepé”, que se difunde por Canal 7 los miércoles a las 23 hs, estará mañana 16 de julio dedicado a la irrupción de la llamada Trova Rosarina en la gran Capital de los argentinos y su consecuente difusión nacional, concentrándose en el LP “Tiempos difíciles”, de Juan Carlos Baglietto, considerado el disco debut más vendido de la historia del Rock Argentino. El programa incluirá el corto documental “Juan Carlos Baglietto en Obras”, que filmaron en Súper 8 Hernán Cortés y el editor de este boletín, testimoniando la presentación debut del músico rosarino ante multitudinario público en el Estadio Obras Sanitarias, el 14 de mayo de 1982. El corto, de 6 minutos, registra a dos cámaras la interpretación de Juan del tema “Mirta, de regreso”, de Adrián Abonizio. Una pequeña proeza técnica la constituyó la (post) sincronización de la imagen de ambas cámaras con el sonido original, puesto que la tecnología disponible al momento no aseguraba de antemano esa sincronización.
www.taringa.net/elepe
http://www.canal7.com.ar/canal7/modulos/ficha_programas/ficha.php?id=464

julio 20, 2008

FITO PAEZ, EN SU CASA DE SAN TELMO

encontré esto en Youtube....

VIDEO : BEAUTY Y NATURALEZA SANGRE A GUITARRA CRIOLLA

DEL DVD NATURALEZA SANGRE

DE TERRY CAMERON

11/09, FITO PAEZ EN BRASIL

Fito Páez


Jueves 11 de Septiembre de 2008

Canecão

Av. Venceslau Brás, 215 - Botafogo
Rio de Janeiro, Río de Janeiro 22290-140
Brasil
Tel: (21) 2105-2000

Pepsi 08

A las presentaciones confirmadas de The Hives y Andrés Calamaro, se agregan a la grilla The Cult, Dave Mathews Band, Fito Páez y Los Pericos.

La edición 2008 del Pepsi Music sigue agregando artistas nacionales y extranjeros. Tras dos años, The Cult volverá a pisar la Argentina (y el mismo festival, vale decir) para actuar en esta ocasión en el Club Ciudad de Buenos Aires.

Aunque la fecha de la presentación de Ian Astbury y sus muchachos no está confirmada, se sabe que el festival será entre los días 26 de Septiembre y el 5 de Octubre. Serán 6 jornadas outdoors que se realizarán sólo los fines de semana.

Quienes también serán de la partida son los Bábasónicos, que volverán a tocar en Buenos Aires tras las dos presentaciones de Mucho en el Luna Park, la semana pasada.Otros artistas que se suman a la grilla son: Dave Mathews Band, Fito Páez, y Los Pericos. Los artistas ya confirmados son Andrés Calamaro, Catupecu, Los Cafres, Ki-Many Marley, Auténticos Decadentes, Arbol, Massacre, Kapanga, El Otro Yo y Los Tipitos.

Por su parte, los suecos The Hives serán los encargados de abrir el Festival el 13 de Septiembre, en este único caso en el Estadio Pepsi (Obras).

Las entradas se pueden adquirir en los siguientes lugares: Estadio Pepsi Music (sin costo de service charge), en La Trastienda Club, en los locales Ticketek, Locuras (Once, Morón, Flores, Belgrano, Palermo y Barrio Norte), Lee-Chi (Barrio Norte - La Plata) y llamando a Ticketek al 5237-7200. En La Plata llamando al 447-7200, en Rosario 527-7200, en Bahia Blanca 485-720, en Mar del Plata 432-7200, en Mendoza 476-7200, en Neuquen 436-7200, en Rosario 527-7200 y en Córdoba 571-7200. Por Internet entrando a www.soyrock.com.ar y www.ticketek.com.ar

Precios

Noche Apertura:
THE HIVES
Sábado 13 de Septiembre – Estadio Pepsi Music

Platea: $ 150.-

Campo: $ 90.-

Vouchers diarios:

- Noche internacional $90.-

- Noche Calamaro $90.-

- Noche nacional $60.- (no incluye la noche de Calamaro)

- Noche reggae $60.-

Voucher 2 noches nacionales:

$100.-

Voucher abono completo:

$400.- (Incluye la noche Apertura)

Cantante / Presentador / Músico.

julio 19, 2008

FITO PAEZ : "SOBRE LA DEMOCRACIA Y EL PARO DEL CAMPO" REVISTA ROLLING STONE PAGINA 64.

Hace unos días, dos chicas muy jovencitas, de 23 y 25 años, vinieron a pedirme una firma en adhesión al campo. Le pedí que me explicaran por qué debería hacerlo y me dijeron que el decreto era iconstitucional. Les respondí que los cortes de ruta también eran inconstitucionales.
Y les recordé que las intituciones que representaban al campo estaban ligadas a los intereses de la dictadura, asociadas al siniestro gobierno de facto de los años 70. Les expliqué que eran importante pensar y entender el pasado.
Me respondieron que no querían aprender nada del pasado.
No firmé, por supuesto.
Y ellas se fueron ofendidas. Es un síntoma preocupante: desde esa posición adolescente, no es posible pensar nada.
Tengo una sensación que tiene que ver con la imposibilidad de saber vivir en democracia.
Lo primero que falta es una interprestación más objetiva de la ley.
Para una de las partes el decreto de Lousteau es inconstitucional, y para la otra no. Después, hay que pensar en las astucias, y cómo los cortes de la ruta piqueteros eran antidemocráticos para mucha gente que ahora apoya y defiende al "campo". En ese sentido, el discurso de Cristina distendió, en el sentido que explicó acaso por primera vez, el conflicto. Pero, fundamentalmente, explicó el funcionamiento democrático.
Hay algo que está claro: un grupo de intereses no puede frenar a un país. Si eso ocurre, es que el gobierno de turno está haciendo mal las cosas. Por su política de derechos humanos, este gobierno no reprime. Y eso puede llegar a ser peligroso.Pareciera ser el efecto de la dictadura al revés.
El gobierno de la dictadura no actuaba bajo la ley y, sencillmente, desaparecía. En este caso, el gobierno tampoco actúa bajo la ley, porque no detiene y no juzga.
En ninguno de los dos casos se hace cumplir la ley.
Y eso no puede pasar. Porque las consecuencias son nefastas.
FITO PAEZ
AL MEDIODÍA DEL JUEVES 19 DE JUNIO DE 2008.

Fito Páez volverá a filmar

El cantautor, quien estuvo el pasado fin de semana en San Pablo promocionando su segunda película "¿De quién es el portaligas, tiene pensado volver a filmar y ya tiene definido su nuevo guión.
A Fito le encanta rodar y por eso, en poco tiempo, volverá con la realización de un nuevo film, cuya historia ya tiene en la cebeza.
El fin de semana pasado, el “rosarigasino” anduvo por tierras carocas presentando “De quién es el portaligas”, su última concepción cinematográfica.
Además y, entre otras cosas, según comenta La Pavada de Crónica- muy bien aconsejado por sus amigos, el músico y cineasta se comprará una casa el año próximo.

SABADO 19, FITO PAEZ EN MAR DEL PLATA

Sábado, 19 Radio City-Roxy - MAR DEL PLATA - ARGENTINA

julio 18, 2008

FITO PAEZ INTIMO EN ROLLING STONE (LAS 4 PARTES EN LAS 4 CIUDADES)







07.2008
Fito Paez, clásico e íntimo : PARTE I RIO DE JANEIRO
La primera parte de una serie de cuatro notas en donde el rosarino visita las ciudades que marcaron su vida. Hoy: Río de Janeiro.


Fito Páez. Fernando Gutierrez / Fernando Dvoskin

Durante más de medio año, Rolling Stone se encontró con Fito Páez en distintas partes del mundo: en una playa junto al mar en Río de Janeiro, en un bar de la Plaza Santa Ana en Madrid, a la vera del río Paraná en Rosario y en la intimidad de su departamento en Buenos Aires. Compositor esencial del cancionero popular de las últimas décadas de la Argentina, Fito es, también, un ciudadano del mundo musical. En este paseo evocativo y sentimental por las cuatro urbes más importantes de su vida, Páez dice: “Las ciudades son las personas” y evoca su biografía personal, los grandes momentos de su creatividad, sus influencias... Así, su memoria se reencuentra con sus grandes canciones, esos temas que, revisitados por Joaquín Sabina, Caetano Veloso, Mercedes Sosa o Adrián Iaies, ya se convirtieron en standards. Esta es la primera de una serie de cuatro notas cuatro entregas con Fito y las ciudades de su vida.

Playa de Ipanema, Río de Janeiro

Desde la primera vez que estuvo en la cidade maravilhosa, hace más de dos décadas, Páez tiene un ritual que lo asemeja al personaje de Harvey Keitel en Cigarros, la película de Wayne Wang y Paul Auster: se saca una foto en el Arpoador, allí donde confluyen las playas de Ipanema y Copacabana. “No tienen ningún valor especial, más allá de ver cómo pasa el tiempo en un mismo lugar y en un mismo espacio; y, además, me recuerda todo lo que pasó allí, en ese momento. Supongo que dentro de muchos años, voy a hacer algo con esas fotos.” Cae la tarde sobre Ipanema, y en una larga caminata por la playa, Páez evoca: “Siempre tuve un rollazo con la ciudad. Porque conocía su música, a través de los discos de Jobim, que me había mostrado mi padre. Entonces, cuando llegué aquí era como si ya hubiera estado. Era… el swing. No sé explicarlo de otra forma. Muy hermoso. Veníamos a tocar al Circo Voador, un lugar emblemático de la movida moderna carioca. Y teníamos dos noches: el 7 y el 8 de noviembre de 1986. Tocamos la primera noche: vino Charly con Zoca (su mujer de entonces) e hicimos un concierto precioso. Después vinimos todos a emborracharnos a esta playa, porque parábamos en el Arpoador Inn. Y estábamos felices. Pero ese día, a las ocho de la mañana, recibo la horrorosa noticia de que habían asesinado a mi familia en Rosario. Y estaba en aquel hotel, en esta playa. Esa fue mi primera vez en Río. Te diría que no fue una vuelta muy afortunada”.

PARTE II MADRID
Plaza Santa Ana, Madrid

La noche anterior a comer este platazo de jamón y una paella arquetípicamente inolvidable, Páez ofreció un concierto que tuvo entre sus invitados a Joaquín Sabina y Pablo Milanés, pero también a varios artistas españoles, como Leonor Watling (de Marlango), el dúo Pereza y el trío que suele acompañar a Javier Limón. También estuvieron sus amigos Coki Debernardi (especialmente llegado desde Rosario) y Ariel Rot. Fue grabado con la misma tecnología que se utiliza para transmitir las carreras de Fórmula 1, y será editado en CD y DVD. Esta vez, Páez no tuvo tiempo de comprar revistas en el metro, pero antes de salir de copas, en una de las tantas mesitas de la constelación de bares que rodea la Plaza Santa Ana, repasa sus años madrileños.

Mirá el video de Fito en Madrid.

Empecemos por aquella frase de “Un vestido y un amor”: “Te vi, fumabas unos chinos en Madrid”…
Sí. El chino es una época en Madrid. El yonqui por los años 80.

¿Cómo fue esa etapa madrileña?
Hermosa. Muy agitada, mucho rocanrol, muchos baretos donde se tocaba, se salía mucho de noche. Había muchos planes, la democracia no tenía tantos años. Yo igual llegué a mediados de la década. La primera vez que estuve en España fue con Charly, en Ibiza, en el destape total, año 83. Locura. Me acuerdo que me recibió una amiga en el aeropuerto de Ibiza. Desnuda [se ríe]. Literalmente desnuda.

¿Después de esa primera vez tocaste siempre como solista?
No. Recuerdo haber tocado con los Lions In Love, el grupo de Dani Melingo y Willy Crook, como tecladista. Fue extraordinario. Tenían una cantante increíble que se llamaba Stephie, y en el bajo estaba “Macarni”, que ahora toca con Ariel. Y recuerdo a Daniel Melingo sacándome en hombros del Lab, un boliche donde se armaban largas zapadas. También recuerdo ensayos en Tablada con Los Rodríguez: Andrés tocando el bajo, Arito y Julián [Infante] en las guitarras, sacando un repertorio durante diez días, que después tocamos en la sala Revolver y fue el primer concierto importante a comienzo de los 90.
De hecho Claudia Puyó contaba que la habías encontrado y la habías invitado a grabar “El amor después del amor”, justamente en un concierto de Los Rodríguez en el Parque Tierno Galván.
Exactamente. Es que me faltaba esa explosión que no sabía cómo resolverla. Iba a ir Londres a buscar una negra. Y cuando la vi ahí dije: “No, es ella”. Y de hecho ya no puedo pensar el tema sin esa voz. Sí, hubo infinidad de historias aquí.
La influencia argentina en el rock español, desde Moris hasta Calamaro e incluso vos mismo, ha sido muy importante.
El ícono popular es Andrés Calamaro, sin ninguna duda. Pero creo que el compositor que pule el género de la canción en castellano en España es Ariel [Rot]. El es un gran artesano, de altísimo vuelo, tanto en los textos como en su música. Y en parceria con Andrés… Por eso fue tan explosivo: porque eran dos dioses en funcionamiento. Después, Andrés tiene su carácter, su personalidad avasallante, arrasadora, encantadora y eso lo transforma también en un frontman. El papel de Ariel es el papel del compositor, del tipo que se dedica a la composición como un oficio artesanal hecho con mucha precisión. Para mí es un placer escucharlo subido a un escenario.

¿A Pedro Almodóvar lo conociste en Madrid o lo habías conocido en otro lugar?
Lo conocí aquí, el Día de Todos los Santos. Estábamos con Cecilia, parando en una habitación del hotel Palace y cayó con unos huesitos de azúcar para comer: nos tiramos en la cama a tomar el té y a comer los huesitos. Me pareció un tipo delicioso, encantador, igual que sus films. Profundo, pero con un gran sentido del humor. Yo estaba un poco acojonado porque era muy fan suyo. Es curioso ser tan fan de un artista casi contemporáneo. Pedro tendrá diez años más que yo, un poquito más. Tenía un aura muy hermosa.

Obviamente, Cecilia es fundamental en tu relación con la ciudad...
Sí. Ella me conecta con la gente del cine, y con sus padres, que ya se transformaron un poco en mis padres también. Entonces ahí hay un vínculo fuerte, familiar, por supuesto. Y ella es una musa de esta ciudad. Es adorada, es una actriz amada, respetada y muy querida. Fue como entrar de la mano de una diosa.

Anoche, en los camarines después del concierto, Pablo Milanés se adjudicaba el celestinaje del encuentro con Sabina, ¿no?
Es verdad. No recuerdo ya cómo fue exactamente. De los 20 a los 40 me acuerdo bastante poco. Pero sí, surgió de risas, de bares, de estar en una plaza y de irnos a un boliche de putas con Joaquín en México. De quedarnos hablando sobre los poetas españoles, y de música y de tal o cual cosa, y “cómo me gustaría hacer tal versión de tal tema”, rodeados de putas. Era muy delirante la escena: fuimos allí porque queríamos tomar un trago nada más, pero el único lugar que encontramos en la zona roja del D.F. fue esa especie de cabaret.

¿Cómo recordás, diez años después, la grabación del disco y las peleas mediáticas?
Con cariño. Como ve uno todo con el tiempo: con amor. El no estaba en su mejor momento, y yo creo que ni él ni yo supimos comprender eso. Yo por mi obsesión al trabajo y por intentar arribar a un disco hermoso, y él porque no sabía cómo comportarse en medio de la crisis. Fue una explosión, dos personas desencontradas. Pero triunfó nuestro lado gentil, nuestro lado amable y nuestro aspecto caballeroso. Siempre les quito relevancia a las peleas.

¿Cómo evolucionó la relación?
Yo estaba acá cuando se quebró todo. Había venido a acompañar a Cecilia, que estaba haciendo Todo sobre mi madre, y me fui a ver Los amantes del círculo polar [la película de Julio Medem]. Salí del cine y eran las cuatro de la tarde. Empecé a caminar y en un momento me di cuenta de que estaba a dos cuadras de la casa de Joaquín. Le toqué el timbre, y me recibió muy sorprendido después de todo aquel escándalo, pero estuvo muy amable igual.

Acaso sensibilizado por el peliculón de Medem…
Es una hermosa película, pero creo que fue más la casualidad: salí a la deriva, no sé si me llevaba un walkman…
“Me fui, me voy de vez en cuando a algún lugar”, dijo el poeta…
Exacto. Y en un momento me di cuenta de que estaba cerca y dije: “Le voy a tocar el timbre; yo soy un caballero, no tengo nada que ocultarle a nadie y menos a él”. Joaquín… es un hombre que quiero de verdad. Lo aprecio mucho. Y después de eso, amigos. Con mucha elegancia, por supuesto.


Ustedes empezaron a grabar Enemigos íntimos en el 97, pero me imagino que venías escuchando su música del mismo modo que él escuchaba la tuya desde hacía varios años…
En San Pablo escuché Yo, mi, me, contigo (1996) y el segundo tema es aquel que dice: “Y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren”, que en realidad es un refrán del romancero gitano. El lo pone allí perfecto: ése es su gesto artístico. Y yo pensaba que lo había escrito él y lo llamo por teléfono desde San Pablo y le digo: “Joaquín, tenemos que hacer ¡ya! un álbum”. Y fue una experiencia única: aprendí muchísimo de la vida. Si bien las formas en general las planteaba yo, en algunos casos tuve que musicalizar en base al texto escrito. Así arrancó en realidad el vínculo. Yo no lo escuchaba tanto a Joaquín, fue a partir de ese tema de ese disco.

¿Qué es lo que más te gusta de su obra?
Joaquín tiene una melancolía alcohólica que es extraordinaria, con frases secas y lapidarias te diría, de una precisión científica. “Me aburro en los entierros de mi generación”, por ejemplo. O “la liturgia del abecedario”… “Y ya que me preguntas te diré que sé lo que es tener 14 años y estar muerto, lobo de mar anclado en la ciudad, cansado de olvidar una mujer en cada puerto. Impúdico animal sin pedigrí, adicto al elixir del corazón de las botellas, misógino aprendiz de seductor que canta rock & roll para exigirle a las estrellas: ojos que aprendan a mirar, labios que quemen, sabios que enseñen a besar, delirium tremens”. Qué más querés que te diga…

Por Humphrey Inzillo

PARTE III : ROSARIO

La tercera parte de una serie de cuatro notas en donde el rosarino visita las ciudades que marcaron su vida. Rosario
“Esto ocurrio con la llegada de los socialistas a la Intendencia”, advierte Páez. Se refiere al paseo que recorre la vera del Paraná, que planta a la ciudad de cara al río y que auspicia una nueva caminata, en este caso por la Costanera. El sol que calienta esta tarde otoñal (“parece un día de la infancia”, evoca Páez) es perfecto para una recreación de los usos, costumbres e hitos del artista cachorro. Aparecen, entonces, los sabores: los carlitos del Bar Junior, la cerveza tirada de Gorostarzu, la bohemia del Bar Saudades. Y aparecen los recuerdos canallas: “La primera vez que toqué en el estadio de Central fue con Charly, en la presentación de Clics modernos, y yo venía como el hijo pródigo. De todos modos, a la ciudad la llevás con vos adonde vayas. Sería como intentar dejar de ser el hijo de tu padre y de tu madre. Es un bien ganancial que uno no pide, pero tiene”.

La ciudad tiene un aura cultural muy importante. Y varios símbolos: Fontanarrosa, Olmedo…
…Fontana y Berni, en la plástica, y el Che Guevara en la vida política.

Vos también sos uno de esos íconos, claramente. ¿Te sentís consecuente con eso o un generador?

Rosario es una ciudad muy especial. Viví aquí los primeros años de mi vida: del 63 hasta comienzos de los 80, y era una ciudad muy gris, muy oscura, que vivió de espaldas al río y al puerto. Entonces había que imaginarse un mundo. Yo tuve la suerte de crecer en una casa donde se estimulaba ese imaginario. ¿Si yo me correspondo con esa tradición? A lo mejor podría estar fundada en los desangelados de la ciudad. Entonces se pone en funcionamiento una tradición imaginativa, pero uno tampoco sabe si pertenece a ella.
Lo que sí tengo es un contacto metafísico con la ciudad y con sus artistas. Cuando escucho a Nebbia, yo escucho Rosario. Y conozco todos los modismos, sus formas, desde las armonizaciones hasta los giros vocales. Hay algo que no puedo definir, pero en muchos gestos puedo reconocerlo inmediatamente, incluso en Berni.

¿Cuál es tu primer recuerdo musical?
Uh, no sé. Lo que sí me acuerdo es la escena de los sábados a la tarde con mi viejo. El llevaba la Municipalidad en Rosario y revisaba los expedientes (“comuníquese y archívese”, ¡pa!, sello). Yo leía el expediente y él se fijaba si la copia de él estaba bien. Y mientras tanto, se cargaba el tocadiscos con Jobim, con Sinatra, con Goyeneche, con Troilo, con Oscar Peterson, con Debussy. Había un piano en casa pero durante mi infancia no se tocó nunca: el fantasma de mi madre, todo eso [Margarita Avalos, su madre, falleció meses después del nacimiento de Fito].

Tengo entendido que hay grabaciones de tu mamá tocando el piano. ¿Qué tocaba?
Schumann, Debussy, Chopin. Piezas para piano: Tchaikovsky… artistas, se podría decir, modernos, de fines del siglo XIX y de principios del siglo XX. Era una pianista sofisticada.Ese único disco lo grabó en Radio Nacional, según me contó mi padre, en Rosario. Es la grabación de un concierto que te daban en 78 RPM. Yo lo escuché dos o tres veces. Me daba miedo. Me acuerdo una vez que lo escuché con Fabi en una casa en Villa Urquiza y nos quedamos alucinados. Era extraordinario, impresionante.

Entonces ese piano de la casa de la calle Balcarce, decías que imponía un respeto fantasmal…
Sí, era un piano familiar, de pared, a la vieja usanza. Era un piano alemán Forster muy raro: bordó, exótico, con unos candelabros. Y lo había tocado mi abuela, después lo tocó mi tía Charito junto con mi madre, que eran de la misma generación, y después quedó allí… Hasta que un viernes a la noche (estaban pasando El hombre que volvió de la muerte con Narciso Ibáñez Menta), bajé el volumen de la tele y, ante la sorpresa de todos, fui al piano y comencé a hacer unos clusters. Tenía menos de 9 años y se quedaron todos impactados. Estaba pensando en el cine, de alguna forma, haciendo música para una imagen intentando hacer que funcione. Y me lo festejaron mucho.

¿Y el primer contacto con el rock?
Con dos colegas del colegio tocábamos folclore. Pero cerca del final de la primaria, incorporamos Sui Generis. El primer disco de rock que escuché fue Es una nube, no hay duda. Lo compré en la disquería Oliveira, que quedaba en Corrientes y Cevallos. Fue la primera vez que escuché rock en castellano; antes había escuchado a Los Gatos por la radio, pero me acuerdo que Vox Dei me voló la peluca. Todavía ahora si me pongo a escuchar el disco, me impacta la calidad.

¿En ese momento empezaste a ir a las disquerías?
Estamos hablando de la aparición de la revista Pelo. Esa era la información, y aunque iba con mi padre, unas dos veces por mes, a partir de ahí yo tomaba las decisiones. Y era una aventura, porque nos quedábamos tres horas en un lugar que no era más grande que la mitad del living de mi casa. Y te digo lo que compré allí: Zeppelin II; todo lo que fue el comienzo de Sui Generis; el final de Almendra; Vox Dei entero, que era mi favorito en esa época: Cuero caliente, Jeremías pies de plomo, La Biblia, La nave infernal, en fin, todos esos discos increíbles que tienen.

¿Te acordás del primer recital que viste?
La Máquina de Hacer Pájaros, el 7 de agosto de 1976. En la fila 7 del teatro Astengo. Fue inolvidable. Yo creo que eso y el concierto de Luis al poco tiempo, con Tommy Gubitsch haciendo El jardín de los presentes, fueron los que me llevaron definitivamente a saber que eso era lo que más me gustaba.

¿Conservás el recuerdo real de esos conciertos o se mitificaron?
Los recuerdo con mucha precisión. Por ejemplo, el arranque de La Máquina… no me lo borro. Se apagan las luces, se corre el telón; el miedo de estar en un lugar público a oscuras… Era peligroso para un chico como yo estar ahí. No pasaba nada, en realidad, pero yo sentía peligro. Apenas empieza el concierto y Charly comienza “Con el patín deshecho está…” (de “Rock”), muy chiquito todo y de repente… ¡tran, tran! El tipo que estaba al lado mío se paró, y yo pensé que iba a sacar un cuchillo y me iba a matar. ¡Mirá el nivel de paranoia y locura de un pibe de 14 años! Pero inmediatamente esa locura se deshizo con la energía maravillosa que traía Charly y el grupo. Yo recuerdo esos cuatro acordes: re cuarta, re mayor, do cuarta, do mayor, repetido cuatro veces antes de empezar la batería. Para mí eso fue el motor, la vuelta a la llave en el tablero. Fue tal la excitación que me agarró, era tan hermoso lo que transmitía (te juro que hasta el día de hoy me lo acuerdo), una fuerza, una vitalidad, algo salvaje. Charly, me acuerdo, al poco rato terminó con una rosa en medio de la boca y tirado así entre el melotrón, el minimoog y el piano. Era alucinante… Se puso salvaje, Charly… ¡loco! En el 76, por favor...

Ya que hablamos de instrumentos. Hay una historia con un órgano eléctrico Hohner que le pedías prestado…
…a Juan Chianelli, que era el tecladista de Irreal. El vivía en el barrio Echesortu, que quedaba a cuarenta cuadras de mi casa. Varias veces hicimos la caminata: una vez con el Pájaro Gómez, el cantante de Vilma Palma, porque él tocaba la batería conmigo. Con él y con un amigo que se llamaba Guaro nos lo llevábamos un viernes y se lo devolvíamos al día siguiente, porque tenía que ensayar. Con esa pianette Hohner hicimos las primeras reuniones en mi casa, y en 1978 se armó Neolalia: uno leía poemas, yo tocaba música, otro –que se llamaba el Sapo López– actuaba, recitaba y después había una frontera rarísima, flauta, guitarra eléctrica, era una especie de MIA del subdesarrollo.

Muy experimental…
Chicos haciéndose los grandes. Pero ya fumábamos (tabaco, digo), ya nos metíamos los primeros tragos. Esas reuniones se hacían en el altillo de mi casa: El Carajo le habíamos puesto. Y nos juntábamos allí.

¿Había algo de público?
No, éramos un grupo de idealistas importante. Me acuerdo que el rito era sacar la lamparita blanca, poner una verde, y armar el piano con mucha dificultad, para amplificarlo con un equipo de mala muerte. Ahí hice la letra de “Puñal tras puñal” y “Sobre la cuerda floja”, un poquito más adelante.

Liliana Herrero aparece como un faro en tu formación intelectual. ¿Cuándo se conocieron?
En el 79. Ella tenía un departamento en Corrientes y Pellegrini que compartía con Raúl Sepúlveda, su pareja, y en un momento, no sé si fue por Juan [Baglietto], [Rubén] Goldín, o Norberto Campos, un actor y director maravilloso que hacía cosas del Negro Fontanarrosa… Pero en un momento tenía que ocurrir porque éramos veinte, ¿entendés? Y Liliana se transformó en una suerte de madre protectora, o hermana mayor. Ella y Raúl me hablaban mucho del peronismo. Pero él, además, era un músico extraordinario, maestro, mentor, que me hizo hacer las primeras escuchas de la música de [el sello] ECM. A Liliana la recuerdo en su cocina, cebando mate y escuchando música: yo mostrándole Clics modernos y ella mostrándome al Cuchi Leguizamón y al Dúo Salteño, nada menos. En ese momento, a ella le daba mucho pudor cantar. Así que, de alguna manera, cuando hicimos el primer disco, yo la saqué de la cocina.

¿En esa época te habías afiliado al MAS?
Por esos años me gustaba una colorada que estaba buenísima. Y en un momento terminé tocando en un acto del MAS, pero ni sabía lo que era el MAS. Me interesaban las tetas de la colorada. Nunca obtuve nada de ella… Después sí, ya en Buenos Aires, participé en algunos actos del MAS: fui a tocar conociendo un poco más de qué iba la cosa, pero ya habían pasado casi diez años.

¿Te acordás cuánto y cuándo fue la primera vez que ganaste plata con la música?
Me acuerdo que el “Zorro” (Milicich), el manager de Enrique Llopis, me pagaba una platita de vez en cuando. Pero un día tocaba en el teatro Astengo, y yo había hecho en esos días “La vida es una moneda”. La escuchó y se volvió loco, pero la letra le parecía rara. Entonces llamaron a Rafael Ielpi que le puso una letra que nunca me gustó, porque era muy pretenciosa. Ese día, el “Zorro” me pagó con un chocolate Shot. Y yo pensaba: “Qué hijo de puta, lo que vengo a ensayar y todavía me paga con esto”.

¿Cómo ocurre la explosión de la Trova Rosarina?
De la mano de Juan salimos todos a la palestra. Esa fue una idea exclusiva de Juan cuando se separa Irreal. El arma una suerte de combo que se llamaba Baglietto y Sus Amigos, que éramos Rubén Goldín, Silvina Garré, Raúl Giovanolli, que era un pibe que tocaba el clarinete, Piraña Fegúndez en percusión, el Zappo Aguilera. Hacíamos música de Corradini, que era el compositor de Irreal, y también de Silvio Rodríguez, de Chico Novarro, de María Elena Walsh, de diferentes autores y también de Goldín, de Fandermole, de Adrián Abonizio y mías. Pero Juan era la figura convocante: si estaba Juan el lugar tenía onda, si no estaba Juan no pasaba nada. Porque él tenía una imagen extraordinaria; el escenario, la época y el pelo largo y los tiradores, el mameluco, era de mucha onda. La primera vez en Buenos Aires fue en un festival que organizó la revista Humor contra Sinatra. Una cosa inexplicable, sólo explicable por la coyuntura: Sinatra asociado a Palito y Palito asociado a la dictadura, de una forma bastante arbitraria, creo. Además, yo era fan de Sinatra. Pero a mí no me importaba Sinatra ni nada. “Vamos a tocar” y vamos. Eso fue Obras y eso fue la consagración de Juan en Buenos Aires. Todo el mundo se quedó enloquecido con él. Y con motivo: traía repertorio original y buenísimo. Así que todas las estrellas se alinearon para que al poco tiempo estemos grabando Tiempos difíciles en los estudios de EMI, en Belgrano.

RECOLETA BUENOS AIRES PARTE IV




de Fito en Recoleta, Buenos Aires

En el living de un departamento señorial, ubicado en “la cuadra más linda de Buenos Aires” (Fito dixit), suena un disco con obras de Mozart, regalo de su hijo Martín, que a juzgar por las obras que su padre luce orgulloso en las paredes, es un artista plástico precoz. Hay poca luz y un clima de plácida intimidad, distinto del de muchas otras noches de música, borracheras y moderados excesos, cuando el dueño de casa recibe a sus amigos: el Negro Mariani, Fernando Rubio, Matías Gueilburt, además de músicos como Coki Debernandi, Gonzalo Aloras, Carlos Vandera o… Elvis Costello. Sin embargo, la visita de Costello es memorable, pero no rompe con la tradición de su residencia. “Son todas así. Una vez que los chicos se duermen, se puede. El horario más tempranito son las seis de la matina: se escucha, se toca y se graba. Se charla, se bebe y se fuma. Podemos ver una película o simplemente juntarnos a comer. No sabés el puré que hace el Negro Mariani…”
¿Te encandilaron las luces de la gran ciudad cuando viniste por primera vez a Buenos Aires?
Sí. Vine con mi padre, mi tío y mis primos. Y todavía recuerdo el aroma del subte –porque allá, en Rosario, no teníamos–, que es único, especialísimo y que no existe en ninguna otra ciudad del mundo. De los autitos chocadores del Parque Independencia al Italpark, que era para mí Disneylandia, fue un impacto total.
¿Cuántos años tenías en ese primer viaje?
Unos 10, supongo. Me había impactado mucho. Y siempre quedó en algún lugar la fantasía de volver. Un poco obligado por la vuelta del perro de Rosario y otro poco por la fascinación que ejercen las grandes ciudades.
¿Qué otros recuerdos de aquel primer viaje?
Calle Corrientes. Corrientes y Montevideo, donde después viví. Viví en toda esa zona, en el hotel Milán, en el hotel Première arriba de La Giralda, viví en un departamento que me prestaba mi tío Lito… Toda esa zona era muy intensa, estaba la historia de la bohemia, los teatros…Me pegaba mis buenas caminatas por Corrientes, a la noche sobre todo. Y todavía lo hago.
Todavía quedaban vestigios de bohemia, muy distinto de lo que es ahora…
Sí, estaba Pernambuco ahí en esa cuadra, pasaba Symns, yo salía a comprar la Cerdos y Peces, estaba el teatro donde enseñaba Augusto Fernández en Rodríguez Peña, El Vitral… Así que yo agarré eso. Y después ya entré en el Buenos Aires de los 80: drugs, eigthies y acción. El Einstein… Se estaba moviendo todo, se estaba saliendo de la dictadura y el mapa, la tela de fondo era fabulosa: Modern Clics, Yendo de la cama al living y Jade. No podía ser mejor mi vida en ese momento para vislumbrar el futuro: tenía todos los mothers, más toda la máquina paternal. Estaba Melingo, mezclando la JP con las drogas y el humor, y escuchando ska y a la vez estaba produciendo a los Cadillacs. Estaba Sumo, y la personalidad arrasadora de Luca. Y me acuerdo que los iba a ver: era fan.
¿Te cruzaste con ellos en ese momento?
No, con Luca curtía, con los otros no. Después con Mollo y Arnedo tuvimos un encuentro muy lindo en el 88, en la sala de ensayo La Mar, en Caballito, que fue un período de mucha producción allí. Y ellos cayeron a hacerse colegas. Se había separado Sumo. Eran encantadores. Y, para Ey! llegaron a grabar “Alacrán”.
¿Qué circuito frecuentaban con Luca?
Yo me lo cruzaba en el Parakultural y de ahí a la casa de él, que era un conventillo que estaba ahí muy cerquita, y era un lugar de movida también.
¿Y de qué hablaban?
De música. Luca tenía una charla suave. Después tenía el muñeco ése para la prensa, claro. Pero era un tipo muy sofisticado, muy inteligente, y tenía una linda charla. Me acuerdo de haberlo cruzado varias veces y terminar en la casa de él. Era alucinante: en el Parakultural estaba Urdapilleta con Tortonese… ¡y Batato! La vibra de Buenos Aires era alucinante. Estaba Bolivia, que era el bar de Sergio De Loof. Te cruzabas con gente divina. Todos locos. Músicos, pintores, actrices, escritores… Era una ciudad muy revolucionaria en ese sentido, con grandes aspiraciones estéticas.
Y vos en ese momento, si bien ya tenías varios discos editados, todavía no eras “Fito Páez”.
Yo llené el Luna Park como hito, digamos, por primera vez en el 85.
Pero de todos modos todavía te movías en un terreno que era under…
Sí, claro. Era amigo de [Fernando] Noy, estábamos curtiendo todo el tiempo. Y había libertad, que la generábamos nosotros también. Igual, conmigo pasó una cosa extraña, creo, que fue que aparte fui popular. Me saludaban hasta las tías, las vecinas, les caía simpático, no sé…. Después es difícil exigirle a alguien que siga todo tu recorrido, tu viaje interior. Pero yo siento que me han dado un espacio en este lugar, que me han dejado hacer. Para mí es un regalo, porque yo conozco artistas extraordinarios que por ahí nos son populares, que no son queridos porque no los conocen. Pero también hay que decir que la esperanza que teníamos de que las cosas se movieran para un punto mejor no sucedió, eso también es real.
¿En lo estético o en lo social?
A todo nivel. En los 80 estaba Fogwill haciendo Los pichiciegos. Estaban Horacio González, Beatriz Sarlo… Filipelli haciendo sus películas. Pero hubo algo que mostró que la platita valía más, que no importaba resolver nada de nada. En ese sentido, somos un pueblo adolescente. Y yo viví en Buenos Aires ese proceso; y no me gustó, fue una decepción. Como perdimos esa oportunidad, Buenos Aires se transformó ahora en la ciudad que vota a Macri y elige a Elisa Carrió para presidente. Entonces eso hay que verlo, hay que estudiarlo. Allí hay algo esencial de la ciudad que no se mantuvo: su tradición cultural.
¿Cuándo empieza a aparecer Buenos Aires en tus canciones? ¿En “11 y 6”? ¿En “Giros”?
Aparece Buenos Aires cuando estoy con Charly, cuando lo veo haciendo Terapia intensiva cocinando todo eso en ese momento, en el estudio, cómo metía los tambores, y las cosas que se le ocurrían musicalmente, era tan exótico... Nunca me voy a olvidar de cómo Charly disponía los estéreos: todavía lo hace. Una precisión en las perspectivas sonoras de los instrumentos que era fascinante y es fascinante sólo por eso. Charly García es Buenos Aires. El potente, el que va a quedar para siempre. Y eso fue una gran influencia, entonces en “Giros” ya está la taquicardia, las velas rápidas, el tempo alto, están las guitarras eléctricas de Charly abiertas. Además no te olvides de que yo estuve en la cocina del vivo de Modern Clics, así que vi todo. Pero Luis también es Buenos Aires. Cuando hace “Resumen porteño” y dice: “Ricky está listo, listo del bocho y encima le tocó Marina: 937”. Ya te contó la ciudad. Ya la había contado igual, con “Laura va”. Luis representa el aspecto más moderno y volátil del artista argentino. Yo lo empariento mucho con Xul Solar, con una suerte de metafísica interior muy importante y con unos niveles de invención insólitos. Imaginate el culo que tuve de cruzarme con esos dos animales… y después con Litto.
¿Te acordás del primer encuentro con Spinetta?
Fue en la esquina de Santa Fe y Riobamba. Le digo “¿Vos sos vos?” y me dice “¿Vos sos vos?” y a partir de ahí nos quedamos hermanos para siempre. Me acuerdo que vino a casa, en Rosario, y curtimos dos tardes con mis abuelas: mi padre había fallecido, y se vino a estar conmigo y mis abuelas allá en Rosario. Era muy emocionante tenerlo a Luis en mi casa. El fue mi maestro, mi mentor silencioso. Recuerdo muchas cosas con él, pero la grabación de “Gricel” fue un momento inolvidable. Fue en el estudio de arriba, en Ion, yo estaba con un emulator y él me decía “probá esto”, “probá lo otro” y en dos horas teníamos el tema, con las voces y los trenes…Yo recuerdo que le puse un contrabajo medio baión, él se entusiasmó mucho. Pero todo el arreglo de “Gricel” es un hombre hablándole a otro.
Volvamos a “11 y 6”, que claramente aparece Buenos Aires de un modo muy explícito. De hecho, son las calles que recorrías en ese momento, ¿no?
A mí, en general, todo lo testimonial y lo coyuntural me termina agotando, pero esa canción tiene encanto. Creo que el secreto está en la melodía y en darle al amor la dimensión mítica. Y me parece que tiene una melodía que es linda.
Se puede vincular con “Chiquilín de Bachín”, de Piazzolla y Ferrer…
Exacto. Tiene una tradición, y casi es el mismo cuento. “Chiquilín” es menos feliz, la poesía está un poquito más afectada: hay un dramatismo puesto, hay culpa…
En el año 2000 escribiste “El diablo de tu corazón”, un tema en el que te mostrabas enojado con Buenos Aires. ¿Te reconciliaste con la ciudad?
Me reconcilio cuando escucho los discos nuevos de Lucas Martí, Gonzalo Aloras, Vandera, Pablo Dacal, los Rosal, Lisandro Aristimuño… Incluso Lucho Ortega está grabando canciones... Ese es el pulso de la ciudad, ¡hoy! Pero todavía veo las grescas en la calle… Pero Buenos Aires es un laboratorio crispado. No tiene mar, no quiere ver el río. No tenemos baile, salvo el tango, y la sensualidad de Buenos Aires es una sensualidad intelectual. Pero hay poco cuerpo.
¿Poco cuerpo? ¿Por qué?
Porque no tenemos el samba, no tenemos Africa en un punto. Basta con escuchar la música de Astor para entender el dramatismo de la ciudad. Es una música nostalgiosa; muy vital, pero evoca la nostalgia como un sentimiento importante. Yo creo que Buenos Aires es el gran laboratorio argentino, están pasando cosas permanentemente, pero no hay capacidad para leer Buenos Aires ya, ahora mismo. La perdimos. Por la cantidad de dimensiones y capas que tiene, por su complejidad merecería un análisis como el de Martínez Estrada. Hay cosas que te llaman la atención. Música popular de los 80: Yendo de la cama al living. Música popular hoy: Arjona. Está ahí, es la misma ciudad. Lilita Carrió en la presidencia y Macri en la Municipalidad. Esa es la Buenos Aires que tenemos hoy; es la realidad, no es una interpretación mía. Ese es el voto de hoy. Macri es un hombre que no sabe nada de la cultura en Buenos Aires... El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no puede decir que leyó una novela de Borges: está prohibido, señor. Arjona no hace treinta y cuatro Luna Park en ningún lado del mundo, loco. ¿Qué pasa? ¿Se han vuelto todos locos? ¿Cómo puede ser? ¿De Yendo de la cama al living a esto? ¿Qué pasó en el medio?
¿Sentís que tendrías que ser vos el que llene esos treinta y cuatro Luna Park?
Nooo, ni en pedo, no quiero cargar con eso. Yo tengo un lugar perfecto, de una libertad total, y me siento muy orgulloso de eso. Acá nadie va a venir a sentarse adelante mío a decirme “vos hiciste tal cosa o tal otra”. Silencio, silencio porque ese es mi patrimonio: mi libertad. Es lo único que tengo… y el amor de mis hijos. Y supongo que el amor de gente a quien amo también. Eso no tiene precio, eso es lo que te hace el amor y lo que te da cierta certeza, poder decirle a cualquiera tu punto de vista sin tener que ofenderte ni pelearte con nadie. Tus pequeñas verdades.

Por Humphrey Inzillo


julio 16, 2008

CANAL 7 / PROGRAMA ELEPE SUSPENDIDO.

Debía emitir a las 23hs. el programa ELEPE, (ver más abajo TODA LA INFO) hay un programa especial por el debate en congreso por el conflicto del campo.
LLAMÉ RECIEN POR TELEFONO A CANAL 7.
Lo pasan el próximo miércoles.

JUEVES FITO PAEZ ARTISTA INVITADO DE FENA DELLA MAGGIORA.

EL MINIRREPO: FENA DELLA MAGGIORA (MUSICO Y COMPOSITOR) La guitarra al hombro, de nuevo
¿Cómo es "Despega y vuela", tu nuevo disco, que presentás el jueves en el Torquato Tasso (Defensa 1575, 21.30).?
COSTO: $25
Es un disco con mucha polenta, mucha energía. Para resumir, podría decir que hay un solo tema lento en el CD. Quería hacer algo más rítmico y con un sonido más volcado al rock. Volví a colgarme la guitarra.

¿Hay alguna temática que predomine en las canciones?

No. Son menos autorreferenciales que las anteriores, pero hablan de distintos conflictos, entre los seres humanos y entre ellos y la vida.

¿Quiénes te van a acompañar en la presentación?

Voy a estar con mi banda, además de Fito Páez y Ricardo Aloras como invitados en un par de temas. Los dos grabaron en el CD, en el que participaron Gustavo Cerati, Lito Vitale, Ulises Butrón y Nicolás del Cid.

julio 05, 2008

NUEVO DISCO DE FENA DELLA MAGGIORA :"DESPEGA Y VUELA"


- PALABRAS DE OTRO
- LA OTRA MITAD
- EN EL PASILLO DE NINGUN LUGAR
- CARTA (escrita en tinta invisible)
- 6 SENTIDOS
- DESPEGA Y VUELA
- UN TIPO PELIGROSO
- TRES CORAZONES
- AFTER WAR
- MAS DE MI
- VENECIA LATINA
- EN EL FONDO DE LA NOCHE


FENA : voz, guitarras, congas en “Venecia latina”, programación.
JUAN ABSATZ : teclados, piano, coros y programación.
DAVID BENSIMON : guitarra eléctrica, guitarra española, guitarra acústica y cavaquiño.
MATIAS MIGUEL : guitarra eléctrica.
ANDRES DULCET : bajo.
SILVIO OTTOLINI : batería.
ZURDO ALAGUIBE : percusión, bateria en “6 sentidos”, “Despega y vuela” y “La otra mitad”.

Invitados especialísimos:
Gustavo Cerati: guitarra eléctrica en “Mas de mí”
Fito Paez: Piano y clavinet en “Alter war” y “ En el pasillo de ningún lugar”.
Lito Vitale: Pîano en “La otra mitad” y “ En el fondo de la noche”.
Ulises Butron: Guitarra eléctrica en “Un tipo peligroso” guitarras, bajo y coros en “Venecia latina”
Gonzalo Aloras: Guitarra eléctrica en “En el pasillo de ningún lugar” y en “La otra mitad”.
Nicolas Del Cid: Guitarra española en “La otra mitad”.
Adrian Elizalde Soto: Trombón en “Venecia Latina”.

A todos ellos gracias por su arte.

Grabado y mezclado en “El Santito” y en “Breverprod”. Tecnico de grabación y mezcla: Mario Brever. Fotos. Nora Lezano. Arte: Ezequiel Albanell y Wen Tornada.
Producción ejecutiva: Pablo Folino. Manager: Ianina Trigo.
Dedicado a mi Nina con amor.


PRODUCIDO POR JUAN ABSATZ . CO-PRODUCIDO POR FENA DELLA MAGGIORA
MYSPACE
http://www.myspace.com/fenamaggiora

julio 03, 2008

"TERCER MUNDO"

UN DISCO QUE NOS MOSTRÓ ALGUNAS VERDADES DE LO QUE ES VIVIR EN LATINOAMERICA EN EL -TERCER MUNDO-, HACE QUE ENTENDAMOS TAMBIEN ESTA FOTO.

Nota:Diario DigitalRD.com









PIDIÓ CERRAR PUERTAS
Petición de Fito Páez genera caos en teatro
De todo modo, hubo un maridaje entre el artista y los asistentes a concierto
Por José Rafael Sosa
especial para Diario DigitalRD.Com


Parte del público trata de entrar a la fuerza al concierto de Fito Páez. El artista pidió el cierre de la sala una vez iniciara concierto.
La puerta del Teatro la Fiesta del Hotel Jaragua permaneció cerrada durante actuaba Fito Páez. Personas que pagaron no pudieron entrar a la sala.
La sobreventa produjo caos en la sala del espectáculo, como se puede apreciar en la fotografía.
Fito Páez, como un artista fiel a si mismo y consciente de la calidad de la comunicación con el público, solicitó a los organizadores que cerrarán las puertas del teatro una vez que iniciara el concierto. No se sabe si esa chocante condición estaría en el contrato o se le ocurrió en ese instante. Lo cierto es que fue obedecido a ciegas y el problema no se hizo esperar.
Un lío en la puerta

Un serio incidente se produjo cuando las puertas fueron cerradas cerca de las 9:30 de la noche por petición de Páez, quien dijo que quería una comunicación intimista con el público que llegó temprano, contradiciendo una costumbre aceptada en el Teatro La Fiesta de iniciar media y una hora mas tarde de la hora de inicio formal.

El lío se armó cuando el público que venía llegando con sus boletas comenzó a pedir que las abrieron primero con toquecitos, luego con golpes suaves, golpes más fuertes, (con las nudillos y objetos como llaveros), patearlas y luego simplemente a zarandearlas con fuerza al punto de que por poco las abren rompiendo los cerrojos.
Al constatar la actitud casi violenta del público, alguien tuvo un momento de iluminación y ordenó abrir, produciéndose una entrada desordenada, en las que muchos ni entregaron la boleta, en medio de quejas y voces que se escucharon en el ambiente .- hasta entonces intimista- que se disfrutaba dentro.

Un vocero de la empresa Orange, que solicitó mantenerse en el anonimato, pidió excusas por el incidente y prometió que se hará lo que sea posible para que hechos de este tipo no se repitan. "El cierre de las puertas fue un hecho que se nos fue de las manos. Y lamentamos que fuera invadido el lugar de prensa. Eso no ocurrirá en lo adelante" dijo una ejecutiva que solicitó reservas de su nombre.

*Fito Páez, un artista de pasiones.*
Fito Páez despierta pasiones del más variado tipo. Los fans son entregados
plenamente a sus piezas, interpretadas por una voz que tiene "algo" singular. No es grave, no tiene los coloridos sonoros de un tenor educado en los escenarios del clasicismo. Simplemente se trata de una voz sentida, educada a su manera de ser. Una voz penetrante, agradable y hasta seductoramente desafiante.
El éxito de Páez radica en tres factores: su inspiración en temas inusuales y comunes, desde reivindicar a las mujeres señeras latinoamericanas, El segundo factor del "Síndrome Páez" es su actitud de auténtica rebeldía estética y social, elementos que frente a un público pensante que reclama temas que trasciendan la declaración, ya simplista ya barroca, del amor.
Páez es un experto en dar respuesta a necesidades anímicas e intelectivas de gente que entiende que la vida, más que circunstancia, es concepto.
Y el tercero la combinación de los elementos estéticos en torno a sus composiciones: su voz y los arreglos musicales, a lo cual se suma la interpelación de su banca, que anoche no estuvo. Con su piano Yamaha,
vestido formalmente de negro y sus lentes de concha, era suficiente.
El concierto Rodolfo (que es su verdadero nombre para quienes llevan anotaciones) fue un éxito artístico total. Fue uno de esos eventos en los que se logra una conexión total, circunstancia que pocas figuras pueden provocar. Fito Páez es uno de los pocos con esa capacidad. Un reconocimiento a Orange Music por el patrocinio de este concierto, una forma de devolver a su público la fidelidad a su servicio.

Nota: www.hoy.com.do


2 Julio 2008, 7:15 AM
Noche íntima con Fito Páez y su “Rodolfo”

Recital. La presentación del artista argentino formó parte de los festejos del vigésimo aniversario de la emisora La Nota Diferente

Escrito por: JOSELIN RODRÍGUEZ (j.rodriguez@hoy.com.do)
Casi diez minutos después de que el dominicano Janio Lora concluyera su participación, el músico y cantante argentino Fito Páez hizo su entrada al escenario y el público de pie le tributó un fuerte aplauso.

El afamado artista regresó al país tras seis años de ausencia.

A partir de ahí todo fue a pedir de boca. Con el concierto “Rodolfo” se creó una comunión entre el artista y el público que colmó a toda capacidad el teatro La Fiesta del hotel Jaragua. Tanto fue así que un grupo de fans se quedó de pie y otro optó por sentarse en el descansillo y en los escalones.

Justo a las 9:35 p.m., Fito -impecablemente vestido de negro- se sentó ante su piano y empezó un gran recital en el que interpretó unas 20 canciones en una hora y cuarenta y cinco minutos. Su primera selección fue “Waltz for Marguie”, de su más reciente álbum “Rodolfo”, homónimo del concierto en el que sólo brillan Fito y su piano.

“¡Buenas noches Santo Domingo!”, dijo Fito a la enardecida concurrencia. “Yo voy a hacer de cuenta que estoy en un estudio que no lo es, que voy a hacer un concierto diferente, que sí lo es”, añadió poco tiempo después de iniciar su repertorio.

Cada canción escogida seguía subiendo más y más la adrenalina y algarabía de jóvenes y adultos. “Un vestido y un amor”, “Giros”, “La despedida”, “Eso que llevas ahí”, “Tumbas de la gloria”, “Al lado del camino”, “Thelma y Louise” y “Ciudad de pobres corazones” fueron muy bien recibidas por sus fanáticos.

Fito sorprendió a la concurrencia cuando interpretó a capella “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, a media luz y en medio de los ¡shsss! de los presentes. ¡Qué me maten!, se pudo escuchar a uno decir, lo que provocó la risa de los demás. Al final del tema una gran parte de la audiencia se puso de pie.

Invitado
Rodolfo “Fito” Páez -nacido en Rosario el 13 de marzo de 1963- tuvo como invitado al guitarrista Coqui Bernardi, a quien el cantante definió como un tremendo autor.

El joven interpretó “El fantasma caníbal y la niña encantada de ciudad del Cabo”, canción de la que Fito dijo parece “la historia de mi vida” y que escribió mientras viajaba de Santo Domingo a La Habana.

El público lo aplaudió, aunque no con la misma intensidad que a Fito.

Despedida
“Rodolfo” fue un concierto de mucha intimidad e intensidad, que puso a vibrar de principio a fin a los asistentes. A las 11:00 p.m. Fito daba por terminado el recital.

Pero luego tuvo que retornar ante las peticiones de sus fans.

Antes de despedirse, el intérprete argentino regaló otros cuatro temas, entre ellos “Dar es dar”, y “Mariposa technicolor” con la que se despidió a las 11:20 de la noche con un escueto: “¡Buenas noches Santo Domingo, hasta el próximo disco!” y luego procedió a estrechar las manos de los que estaban más próximos del escenario.

Janio Lora
A este joven músico le correspondió abrir el concierto a las 9:05.

Hay que reconocer que fue una gran noche para Janio, cuyas canciones no resultaron desconocidas en el público.

Acompañado por Alan Leschhörn, Karel Kalaf, Ely Vásquez, Oliver Domínguez y JM Collins, Janio ofreció una intensa presentación que el público premió con aplausos.

Para esa ocasión interpretó cuatro canciones: “Formas”, “Vitaminas”, “Sin miedo” y “Despierta”, este último un tema de letras incendiarias dedicado a Santo Domingo.

Hace referencia a la corrupción existente en el país y a otros hechos como la famosa página en blanco de un libro de Balaguer, “que aún no ha sido llenada”.

Incidente
Quienes recibían al público informaron que a las 9:30 debían cerrar las puertas. Esto creó un pequeño incidente que provocó que quienes llegaron tarde golpearan la puerta para poder entrar.

La frase
Muchas gracias Santo Domingo, una vez más, por hacer de esta noche una presentación tan especial. ¡Hasta el próximo disco!”, dijo Fito.


La Nota Diferente
Posicionada como una emisora adulta-joven en el género musical pop rock en español e inglés, cumple en el aire 20 años. Durante ese tiempo la estación ha evolucionado en su estilo, que ahora incluye programas especializados en música electrónica. La Nota Diferente se posiciona en el público adulto joven, de 18 a 35 años de edad.

El director
La emisora es dirigida por Barón Valette, quien está acompañado de experimentados locutores

Nota: Al Momento.net


Wed, 02 Jul 2008 08:01:00
Concierto de Fito Páez en República Dominicana comenzó con incidente
POR JOSE RAFAEL SOSA



SANTO DOMINGO.- El concierto que ofreció anoche Fito Páez en el Teatro la Fiesta, de la capital dominicana, fue un encuentro se sentimientos entre un artista y un público encantado por las letras y la voz del argentino inusual, inconformista, desafiante y terriblemente poético y armónico en su arte.
Fito Páez, como un artista fiel a si mismo y consciente de la calidad de la comunicación con el público, solicitó a los organizadores que cerraran las puertas del Teatro una vez comenzara el concierto. Alegó que deseaba una comunicación intima con el público que llegó temprano. De sa manera el artista contradijo una costumbre aceptada en el Teatro La Fiesta de iniciar media y una hora mas tarde de la hora de inicio formal.

No se sabe si esa chocante condición estaría en el contrato o se le ocurrió en ese instante. Lo cierto es que Fito fue fue obedecido a ciegas y el problema no se hizo esperar.

Un lío en la puerta

Un serio incidente se produjo cuando el público, que venía llegando con sus boletas, comenzó a pedir que abrieeran las puertas. Primero dieron toquecitos, luego golpes suaves, golpes más fuertes (con las nudillos, llaveros y otros objetos), patadas y luego con fuertes zarandeos que estuvieron a punto de hacer saltar los cerrojos.

Al constatar la actitud casi violenta del público, alguien tuvo un momento de iluminación y ordenó abrir las puertas, produciéndose de inmediato una entrada desordenada en la que muchos ni entregaron la boleta, en medio de quejas y voces que afectaron el ambiente - hasta entonces intimo- que se disfrutaba dentro.

Un vocero de la empresa Orange, que solicitó ser mantenido en el anonimato, pidió excusas por el incidente y prometió que se hará lo posible para que hechos de este tipo no se repitan.

"El cierre de las puertas fue un hecho que se nos fue de las manos. Y lamentamos que fuera invadido el lugar de prensa. Eso no ocurrirá en lo adelante" dijo una ejecutiva que solicitó reservas de su nombre.

Fito Páez, un artista de pasiones

Fito Páez despierta pasiones del más variado tipo. Los fans son entregados plenamente a sus piezas, interpretadas por una voz que tiene "algo" singular. No es grave, no tiene los coloridos sonoros de un tenor educado en los escenarios del clasicismo. Simplemente se trata de una voz sentida, educada a su manera de ser. Una voz penetrante, agradable y hasta seductoramente desafiante.

El éxito de Páez radica en tres factores: su inspiración en temas inusuales y comunes, desde reivindicar a las mujeres señeras latinoamericanas,

El segundo factor del "Síndrome Páez" es su actitud de auténtica rebeldía estética y social, elementos que frente a un público pensante que reclama temas que trasciendan la declaración, ya simplista, ya barroca, del amor. Páez es un experto en dar respuesta a necesidades anímicas e intelectivas de gente que entiende que la vida, más que circunstancia, es concepto.

Y el tercero la combinación de los elementos estéticos en torno a sus composiciones: su voz y los arreglos musicales, a lo cual se suma la interpelación de su banca, que anoche no estuvo. Con su piano Yamaha, vestido formalmente de negro y sus lentes de concha, era suficiente.

El concierto "Rodolfo" (que es su verdadero nombre para quienes llevan anotaciones) fue un éxito artístico total. Fue uno de esos eventos en los que se logra una conexión total, circunstancia que pocas figuras pueden provocar.

julio 02, 2008

Nota: Listindiario.com.do 02/07/2008



Miércoles 2 de Julio del 2008, actualizado 10:26 AM
Fito sabe mucho de música y poco de la Internet
Pachico Tejada - 7/2/2008



SANTO DOMINGO.- “Soy partidario de la desaparición del fan”, confesó Fito Páez. El cantante argentino dio estas declaraciones al ser preguntado durante la rueda de prensa que ofreció el lunes pocas horas después de llegar al país procedente de Venezuela, donde realizó dos conciertos. Anoche, el autor de “Un vestido y un amor” presentó su nueva gira, “Rodolfo”, en el salón La Fiesta del hotel Jaragua.

Fito habló de la experiencia de hacer música, en la dirección de cine, la Internet y las nuevas figuras que se mueven en el pop/rock argentino y que a su juicio son importantes y de la música que escucha en la actualidad.

El músico amplió un poco más los comentarios que había hecho a un medio extranjero y en los que comparaba las generaciones musicales anteriores con las de ahora. “Son épocas diferentes. En los 70 se modifica el estándar del mundo; hoy el mundo se está globalizando. No hay más Prince, no hay más Charly”, dijo.

El cantante, quien con “Rodolfo”, un disco de 12 canciones inéditas, realiza su tercera presentación en el país y confesó que a pesar de que abrirá una cuenta en MySpace, que no sabe mucho de Internet. “No sé reenviar mails”, expresó para luego calificar a la red como “una biblioteca desordenada”, con pornografía las 24 horas.

Al cuestionársele sobre el momento que vive el rock en Latinoamérica manifestó que solo conoce lo que está sucediendo en Buenos Aires, con autores como Gonzalo Lora. El también cineasta mencionó a gente con más tiempo en la música y que, según él, siguen haciendo cosas interesantes como Los Tres, de Chile, de quienes dijo: “Mantienen la tradición” o Paralamas de Brasil.

Al hablar de la música que escucha en la actualidad, dijo: “Autores argentinos, Stelly Dan, Monk, Charly, Beatles, Chabuca, Jobim”. “Soy un lector desordenado, lector de la época, un curioso”, manifestó cuando le tocó hablar de las influencias literarias que hay en las letras de sus canciones. “Algún rebote tiene que quedar”, al expresar que si aparece alguna referencia literaria es por casualidad.


MÚSICA
La creación para Fito Paéz es algo natural, que vive día a día. “Por el piano pasas de camino a la cocina”, manifestó durante el encuentro con los medios.

“El contacto con la divinidad. Hay momentos en la música en que haces contacto con algo que no es humano, no dioses, pero hay algo especial; es un lenguaje maravilloso” Contrario a lo que se había anunciado, Fito llegó el lunes y con retraso, lo que provocó que la rueda de prensa se retrasará poco más de una hora.

“El piano da mucha libertad”, dijo al hacer referencia a “Rodolfo”, el disco que presentó la noche del martes.

julio 01, 2008

HOY LA CITA ES A LAS 21HS. EN SANTO DOMINGO (R.DOMINICANA)


“Rodolfo” es el más reciente álbum que Fito Páes presentará en el país, en única función, el próximo 1 de julio, en el Teatro La Fiesta del hotel Jaragua, a las 9 de la noche.

El artista regresa al país luego de seis años de ausencia.

Esta vez el cantante fue contratado por la empresa Hierbabuena Entretenimientos.

Las boletas están a la venta en el Teatro La Fiesta y en Musicalia, a un precio de 1,600 pesos y RD$2,000. “Rodolfo” es su primer disco grabado únicamente con su piano y su voz.

Son doce canciones, dos de ellas instrumentales, cuya poesía se dedican a recorrer múltiples facetas del amor.